Capítulo 5

27 3 0
                                    

KyungSoo

Casi me sentí mal por él.

Sin embargo, ya me había tomado dos tazas del famoso ponche de huevo de mamá, y ver a JongIn pasarlo mal se tradujo en que me lo pasara mejor que nunca en una de estas fiestas navideñas.

—Gracias por el aviso —me susurró JongIn al oído mientras le pasaba un vaso de ponche de huevo casero—. Tu padre era un coronel y las amigas de tu madre del Mahjong son una comandante y dos capitanas del ejército retiradas.

Sonreí con dulzura.

—Bueno..., podría haberte avisado. Pero ¿qué gracia habría tenido?

Park Ji-hyo, que ostentaba el rango más alto de las tres, señaló a JongIn.

—Si estás entrenando, ¿cómo os conocisteis? Debes de estar destinado en el Johnson Space Center. Houston está muy lejos. ¿O viajas de Estados Unidos a Corea del Sur todo el tiempo?

—Um, sí, señora. De hecho, estoy a punto de empezar a entrenar en Houston, pero KyungSoo y yo nos conocimos cuando fui a Seúl a visitar a unos familiares.

Entrecerró los ojos.

—Pensaba que habías dicho que tu familia vivía en Yanggu.

—Así es. Bueno, la familia de mi padre. Mi madre tiene familia en Seúl. Yo estaba visitándolos. —Tragó con fuerza y añadió—: A mi abuela, en realidad.

La comandante entornó los ojos.

—¿Así que conociste a nuestro KyungSoo mientras estabas en la ciudad visitando a tu abuela?

—Sí, señora.

—Mmm, ¿y cómo pasó eso, exactamente?

Era la primera vez que JongIn no se mostraba tan cómodo. Me miró en busca de auxilio y sonreí antes de dar un sorbo a mi ponche de huevo.

—A KyungSoo le gusta contar la historia de cómo nos conocimos. ¿No es así, cariño?

—Oh, sabes que sí. Porque menuda historia. Pero, cariño, tú la cuentas mucho mejor que yo. Adelante, cielo. Cuéntasela, vamos.

JongIn se aclaró la garganta.

—Es un poco embarazoso.

Arqueé una ceja. Debería haber imaginado que retar a este hombre era peligroso. Le brillaron los ojos cuando se inclinó hacia Jihyo.

—Para él. Es un poco embarazoso para él.

Entonces procedió a relatar una elaborada historia sobre cómo mientras visitaba a su abuela, que vive en mi edificio, yo me estaba calentando las sobras de una pizza en el horno para desayunar. Al parecer, había metido la caja de cartón en la que me la habían entregado entera en el horno (porque sí, era así de idiota) y había prendido fuego a mi cocina. JongIn, como buen héroe nacional, había olido a quemado y había llegado corriendo con un extintor y me había salvado.

—Y, el resto, como se suele decir, es historia.

Me quedé boquiabierta mientras miraba a JongIn y al grupo alternativamente. ¡Se habían creído esa mierda! Conocía a estas mujeres de toda la vida. No podían creerse esa estupidez.

Sin embargo, Jihyo sacudió la cabeza con desaprobación.

—¿Pizza para desayunar? Tu madre es muy buena cocinera, KyungSoo. Es una lástima que no hayas salido a ella en eso.

Increíble. Se habían tragado que JongIn era un astronauta y que yo había cocinado una caja de cartón. Lo único que este hombre tenía que hacer era mostrar esa sonrisa suya y esos hoyuelos, e incluso las mujeres más duras de pelar que conocía caían rendidas a sus pies. Había hecho papilla los cerebros de estas mujeres inteligentes. Bueno, o eso parecía... porque yo lo había traído aquí, ¿no?

Durante una pausa en la conversación, les dije a las nuevas groupies de JongIn que necesitaba llevármelo un momento para presentárselo a otras personas. Lo conduje a la cocina, cerré la puerta y me volví en su dirección.

—¿Cómo lo haces?

—¿Hacer qué?

—Contar historias ridículas y que la gente te crea.

Se encogió de hombros.

—Me parece que es más fácil salirte con la tuya contando una gran mentira que una pequeña.

Mi hermana Joohyun eligió ese momento para entrar en la cocina.

—Uy, perdón. No quería interrumpir a los tortolitos. Mamá me ha pedido que cogiera más salsa de la nevera.

JongIn me rodeó la cintura con un brazo.

—Es culpa mía que estemos escondidos.

Me miró.

—Tu hermano está muy guapo esta noche. Quiero acapararla toda para mí.

Mi hermana puso cara de pensar que éramos muy monos y cogió la salsa. Me guiñó un ojo de camino a la sala de estar.

—Este tío merece la pena, KyungSoo.

Una vez que se marchó de la cocina, gemí con los ojos en blanco.

—Muy bonito. Más mentiras.

JongIn frunció el ceño. Durante medio segundo, casi creí que no se trataba de otra mentira.

—Sí que estás guapo esta noche. Debería habértelo dicho antes, cuando te has cambiado.

Me recorrió con la mirada de arriba abajo y se detuvo en mi escote.

—Dios, casi te creo —resoplé.

Negó con la cabeza.

—No estoy mintiendo, KyungSoo. Creo que estás precioso esta noche.

—Claro —dije entre risas.

JongIn me miró a los ojos, escudriñándome.

—Tienes un lunar en el pecho derecho, justo... por... aquí... —Pasó la punta del dedo por el escote de la camisa—. Y, cuando te pones nervioso, retuerces ese anillo que llevas en el dedo índice.

Tuve que mirarme el pecho para confirmarlo. Efectivamente, era muy pequeño, pero tenía un lunar en la curva interior del pecho derecho. ¿Cómo diablos se había dado cuenta de eso? Cuando levanté la vista, leyó la confusión en mi rostro.

Sonrió y se me acercó al oído.

—Te he dicho que no mentía, KyungSoo. No puedo dejar de mirarte con ese traje.

El estómago me dio un vuelco y sentí que se me cortaba la respiración cuando levantó la cabeza y me miró a los ojos. Por suerte, nos interrumpieron de nuevo. Mi madre, en esta ocasión.

—Aquí estáis los dos. Las carreteras se están poniendo muy mal. JongIn, querido, no podrás conducir de vuelta a Yanggu esta noche, será mejor que pases aquí la noche y vuelvas con tu familia por la mañana.

Me acerqué a la ventana de la cocina y miré afuera. La pintoresca y ligera nevada de antes se había transformado en una tormenta de nieve.

JongIn me miró y luego volvió a dirigir la vista a mi madre.

—¿Está segura?

—¡Por supuesto! Insisto. —Se acercó a nosotros, junto a la ventana, le dio una palmadita en el brazo y susurró—: Puedes quedarte con KyungSoo en su habitación.




recuerda votar y comentar¡!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

recuerda votar y comentar¡!

Especial Navidad | KaiSoo | ChanBaek | SeHo | ChanKai | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora