El pacto de la Navidad - Capítulo 2

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KyungSoo

De pequeño adoraba la Navidad. Me encantaba todo: decorar el árbol, cantar villancicos por el barrio, ir a ver a Papá Noel al centro comercial. Pero, en los últimos años, esta época navideña se había vuelto odiosa. Hasta la música me ponía de los nervios.

Al parecer, a SeHun no le pasaba lo mismo. Había ido a ver a su familia antes de la fiesta de esta noche, ya que iba a quedarse con mi perrita mientras yo pasaba la Navidad en casa. Cuando entré, SeHun tenía media docena de regalos envueltos y un collar con campanillas preparado para la hermana Meokmul. El espíritu navideño se había apoderado de él y me hizo sentir como el Grinch.

Cuando entramos en el vestíbulo del hotel donde se celebraba nuestra fiesta, mi amigo entregó su abrigo a la encargada del guardarropa y empezó a cantar al ritmo de Mariah Carey «All I Want for Christmas is You», que sonaba a todo volumen.

—¿Qué hacemos primero? —dijo—. ¿Vamos a tomar algo o vamos a ver al señor Buenorro?

Cogí el resguardo que me ofrecía la señora del guardarropa y negué con la cabeza.

—Definitivamente, vamos a necesitar una copa si tengo que enfrentarme al señor Buenorro, digo... Mementoentodo.

—¿Estamos seguras de que ha venido?

—No tengo ni idea. No he vuelto a saber de él.

Y tampoco de ese insolente asistente de Querida Ida.

SeHun y yo nos dirigimos hacia el gran salón de baile, donde la fiesta de Star Publishing estaba en pleno apogeo. Cruzamos las puertas dobles, abiertas de par en par, y nos tomamos un momento para observar el interior. Había mucha más gente de lo habitual. Cuando solo estábamos los empleados de nuestra división, cabíamos en un salón pequeño, y la pista de baile solía estar medio vacía. Pero este año era el doble de grande y todo el mundo estaba ahí. Incluso había un tipo disfrazado de Papá Noel en el centro de la sala repartiendo esos collares luminosos que parpadean en rojo y verde. El ambiente era completamente distinto al habitual.

—Vaya, ¿cuánta gente trabaja en la otra oficina? Parece una versión estrafalaria de nuestra aburrida fiesta de Navidad.

SeHun se enganchó a mi brazo.

—No lo sé, pero tal vez sea algo bueno y no me encuentre con ya sabes quién.

—¡Ni lo sueñes! Llevo semanas esperando este momento. Va a ser lo mejor del mes. Más vale que te lo encuentres.

SeHun y yo fuimos directas a la barra más cercana. Normalmente, pediría una copa de vino blanco, pero cuando llegó nuestro turno, señalé a una mujer que sostenía un cóctel de aspecto delicioso con trozos de bastón de caramelo rojo y blanco en el borde de la copa y le pregunté al camarero:

—¿Qué es eso?

—Es la bebida especial de la noche. Un Martini Blanca Navidad. Vodka de vainilla, licor de chocolate blanco y crema de cacao con bastón de caramelo de menta triturado en el borde. Los están haciendo en la parte de atrás. Dentro de unos minutos me traerán una nueva tanda.

Me relamí los labios.

—Mmm, quiero uno de esos, por favor.

—¡Yo también! Diles que se den prisa —exclamó SeHun.

Mientras esperábamos, me dediqué a observar la fiesta. Busqué a JongIn con la mirada, pero, por suerte, no había ni rastro de él. Tal vez ni siquiera había venido. Por lo poco que sabía de él, se me antojaba más un Scrooge que un hombre con espíritu navideño. Después de escudriñar hasta la saciedad los rostros de la multitud, no encontré nada y, por fin, la tensión que acumulaba en el cuello comenzó a aliviarse y los hombros se me relajaron un poco. Saqué unos cuantos dólares del bolso para darle una propina al camarero y recogí mi Martini Blanca Navidad. Bebí un sorbo y seguí observando a la gente de la pista de baile mientras SeHun esperaba su bebida.

Especial Navidad | KaiSoo | ChanBaek | SeHo | ChanKai | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora