|EL PASADO REGRESA|
Si no dejas de ser oruga, nunca volarás. Si no estás dispuesto a dejar el entorno en el que creciste, nunca llegará a la cima. Aquello que estés dispuesto a dejar atrás determinará cuan lejos llegarás en la vida.
Como acabar con la paciencia de Jaelyn con tan solo tres simples pasos:
Paso uno: Qué te llames Azrael.
Paso dos: Que tu apellido sea Marchetti.
Pasó tres y no menos importante: Qué tengas complejo de idiota.
Así de fácil podrás acabar con mi paciencia.
Renzo nos vio y el muy estúpido de Azrael le respondió a su pregunta que estábamos en un momento íntimo. ¡Íntimo! De pareja. Le hizo creer que es mi novio, en serio a ese chico le hace falta un buen cerebro. Solo tiene dentro un maní y para acabar la pizza se nos quemó, ¿por culpa de quién? De Azrael.
¿De quién más puede ser? ¿De Tutankamon? No, mi ciela, es de Tutanrael.
Cuando llegamos a la casa él no paraba de reír, ¿adivinen qué otra vez? Se había olvidado las llaves. Fue tan frustrante tener que esperar afuera, mientras Azrael intentaba abrir la puerta con un clip. No pude evitar perder la paciencia y soltar un par de insultos. Pero bueno, al menos logró abrir la puerta después de unos eternos minutos.
Aurelio y mi madre dejaron una nota donde decía que habían salido a cenar.
A la mañana siguiente, cerré el casillero de un solo golpe, el metal mismo resonó por todo el pasillo donde circulaban los que estudiaban en mi instituto rumbo a sus clases. Chiara se situó a mi lado con una sonrisita traviesa, una sospechosa. Abrazaba sus cuadernos sobre su pecho mientras que algunos mechones de su cabello rubio le acariciaban su rostro.
—¿Adivina qué?
—No soy adivina.
—Le quitas la diversión a la vida —resopla—. Hoy hay una fiesta que no nos podemos perder.
—Qué tú no te puedes perder —recalco.
—Eres mi amiga —hace un puchero—. Anda no seas malita y acompáñame.
—¿No puedes ir con...? —callo.
—¿Con?
—Con nadie.
—¿Me vas acompañar?
—No puedo.
—¿No puedes o no quieres?
—Ambas.
—Me siento mal —presiona su estómago.
—¿Qué tienes? —la tomo del brazo.
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Sonrisa rota de cristal
Novela JuvenilDespués de la pérdida de sus padres, Jaelyn es adoptada por una familia de millonarios. Es ahí donde conocerá a Azrael, ese encantador chico de sonrisa angelical. Lleva el nombre del ángel de la muerte y Jaelyn descubrirá porque él lleva ese nombre...