Capítulo 9

953 95 9
                                    

Nota: Perdón por el retraso! Nos ponemos al día con un par de capítulos ;)


El segundo día después de su llegada, Hermione amaneció envuelta entre las suaves sábanas blancas de algodón. Se había tomado la poción que les recomendó Carolina para el jet lag y gracias a eso, se sentía mejor de lo que podría esperar. 

El día anterior lo habían dedicado a la familiarización con los documentos del caso y a intercambiar detalles con algunos de los Aurores brasileños. También había aplicado el hechizo Linguae en los miembros de su equipo, sabía que era necesario que pudieran entender y hablar el idioma local.

Escuchó como una lechuza picoteaba insistentemente la ventana. Se levantó, perezosa, para recibir la nota que seguramente era de Luna.

Querida Hermione,

Me alegra recibir noticias tuyas. Esta noche podemos encontrarnos para cenar, se dónde está La Calabaza Azul. Estamos acampando en una zona vecina al pueblo, cada vez estamos más cerca de atrapar al bicornio de la Amazonía. Nos vemos pronto,

Luna

¨El bicornio de la Amazonía¨ pensó Hermione, alzándose de hombros, con un bostezo. Debía alistarse antes de que Malfoy le tocara la puerta anunciando que se había hecho tarde. 

Ese día era extremadamente importante, interrogarían a Greyback y en base a eso, comenzarían la búsqueda del objeto perdido.

Decidió ponerse un pantalón gris claro, de tela fresca y una blusa blanca, con unas sandalias altas a juego. Recogió su cabello y evitó usar maquillaje, porque la temperatura era demasiado alta, y no quería terminar el día pareciendo un payaso, a pesar de los hechizos fijadores y refrescantes. 

Un toque en su puerta anunció que era momento de bajar a desayunar.

¨Justo a tiempo¨ pensó, mientras abría, para ver a Theodore Nott del otro lado. Volvió a sentirse decepcionada al no encontrar a Malfoy.

-Buenos días, Granger. ¿Esperabas a alguien más? – dijo Theo, alzando una elegante ceja marrón.

-Buenos días, Nott. No entiendo tu pregunta – respondió ella, mientras salía al pasillo y cerraba la puerta a sus espaldas.

-La expresión de tu rostro te delata. - respondió él mientras bajaban por las escaleras. - Draco y los demás están abajo esperándonos. Después del desayuno saldremos hasta el Ministerio.

Ella continuó caminando como si no lo hubiera escuchado, y justo antes de entrar al restaurante donde los esperaban los demás, se volteó con una sonrisa inocente.

-Luna viene a cenar con nosotros esta noche. – comprobó una vez más el brillo en los ojos de Theodore cuando mencionó el nombre de su amiga y esta vez, Hermione estaba segura de que había existido una reacción por parte de él.

En ese instante vio a Draco, que los esperaba de pie al lado de la mesa donde los restantes miembros del equipo se habían sentado ya. La miró apreciativamente, alzando una ceja levemente, lo que la hizo sonrojar sin querer.

-Buenos días a todos – murmuró Hermione acercándose a ellos. 

No entendía como Malfoy podría verse más atractivo que de costumbre, probablemente era la intensa luz del sol que entraba por las ventanas, que hacía parecer su piel como mármol blanco, brillante e inmaculado. 

Llevaba una camisa blanca impecable y un pantalón gris, que combinaba con sus ojos. Sus bíceps y sus hombros robustos se marcaban aún más debajo del suave tejido y las manos de Hermione hormiguearon por el deseo de tocarlo. Evitó mirarlo a los ojos y se sorprendió cuando él le abrió la silla para que ella se sentara. Debía recordar que era, ante todo, un caballero.

Segunda Oportunidad (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora