Segunda Oportunidad (Dramione)

Capítulo 23

Draco se mantuvo a una distancia prudencial de la mujer, que lo miraba de manera sugerente, con una media sonrisa que lo llenaba de asco. Ella parecía satisfecha consigo misma.

-Pensé que no estaba interesado en descubrir nada nuevo sobre nosotros – murmuró ella, colocándose el cabello detrás de la oreja con un movimiento claramente estudiado.

-Estás equivocada, Carolina. De hecho, me apetece mucho un jugo de maracuyá. – respondió él, sin moverse.

-Creo que tengo preparado en mi apartamento. Si quieres, podemos ir a almorzar allá... - sugirió.

-Me parece una idea excelente – acordó Draco.

Ella extendió una mano, tocándole el codo con delicadeza, para aparecerse en la misma estancia pequeña y recargada que Draco recordaba.

* * *

La sorpresa de Hermione cuando tocaron a su puerta y era Harry fue mayúscula. Lo abrazó con fuerza durante un segundo, antes de dejarlo pasar. Estaba solo, gracias a Merlín, pero no pudo evitar que su preocupación por Draco creciera a niveles exponenciales.

Cerró la puerta tras la espalda de su amigo y reforzó los hechizos de protección.

Harry recorrió la habitación con la vista y sus ojos se abrieron al enfocarse en la cuna y en su ocupante, que estaba sentado en el centro, abrazando su oso de peluche y mirándolo con seriedad.

-Por Merlín, Herms. Necesito que me pongas al día. Acabo de cruzarme con Draco en la oficina de la señorita Goncalvez y el intercambio me dejó totalmente confundido. – comenzó

-¿Draco estaba con Carolina? – lo interrumpió ella, palideciendo. Harry asintió, volviendo a mirar al bebé. -¡No puede ser Harry! ¡Eso significa que ella está involucrada y Draco va a intentar atraparla!

-No entiendo nada, Hermione. Por favor, explícate.

-No hay tiempo. Escúchame bien, estamos seguros que Carolina está detrás de todo lo que está pasando. Quieren usar el objeto perdido para revivir a un mago oscuro que vivió aquí hace siglos. No tenemos todos los elementos, ni hemos podido conectar todos los detalles, pero puedo decirte que es probable que Draco esté en peligro ahora mismo.

-¿Dónde esté el resto del equipo? – preguntó Harry.

-No lo sé con certeza, pero ellos fueron a una misión para atrapar a los hombres lobo y rescatar a los estudiantes de Castelobruxo secuestrados. Todo está unido con nuestra misión. Si Draco está con Carolina es porque el objeto perdido no estaba donde esperábamos. – dijo Hermione mientras se paseaba nerviosa de un lado a otro de la habitación.

El pequeño Caelum notó su nerviosismo y comenzó a llorar débilmente. Ella se acercó a paso rápido hacia la cuna y lo tomó en brazos, intentando calmarlo.

-¿Este es el niño del que Draco me habló en la carta?

-Lo es. Draco va a rescatar a su madre. ¿Conseguiste los permisos de Shacklebolt?

-Lo hice, aunque estaba un poco renuente. Tuve que recurrir a tu buen juicio para que los firmara. No le mencioné nada a Carolina porque Draco pidió la máxima discreción en su mensaje. También tengo un espejo que nos permitirá comunicarnos directamente con Shacklebolt si es necesario.

-Gracias Harry. Necesito que Luna se quede con Caelum y nosotros debemos ir al Ministerio de Magia, hay que hablar con el Ministro brasileño.

* * *

Theo fue recibido con bastante rapidez, cuando la secretaria lo anunció. Ella era una mujer mayor de cabello gris y ojos verdes, algo rechoncha. Se sintió impresionado cuando entró a la oficina al ver al hombre detrás del escritorio, era terriblemente alto y muy robusto, de piel oscura y totalmente calvo. Sin embargo, sus ojos verde oscuros transmitían una mirada de calma que caló inmediatamente en Theo.