Capítulo 29

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Ginny la recibió con un abrazo apretado, y Hermione le acarició el enorme vientre con cariño.

-¿Cómo has estado? – preguntó.

-No tan bien como tú, debo decir. – respondió Ginny con una sonrisa traviesa. – Ya sé que al final, mi jugarreta para que Malfoy fuera a Brasil contigo salió mejor de lo esperado.

-¡Serás! – exclamó Hermione. -¡No puedo creer que hayas manipulado a todos!

-No manipulé a nadie. Ciertamente, estoy más tranquila si mi esposo está conmigo en esta etapa del embarazo. Solo hice un poco más de hincapié que el normal. – se defendió.

-Ginevra Potter, aunque eres una bruja manipuladora, tengo que agradecerte. – murmuró Hermione, poniéndose colorada.

-Lo sé, soy la mejor, Harry siempre me lo dice.

Hermione se tapó los oídos.

-No quiero detalles sórdidos, por favor.

-Vamos, que sé bien lo que andas haciendo con Draco en los baños ajenos. – dijo Ginny con una carcajada. –Ahora, pongámonos serias, ¿cómo es eso que Malfoy tiene un hijo? Harry me contó, aunque sin detalles, debo decir. También sacamos varias cosas que eran de James que le llevó ayer a Draco.

Hermione le contó toda la historia con pistas y señales, mientras Ginny asentía y preguntaba en algunos momentos de la narración.

-Entonces, si entendí bien, a todos los efectos eres la madre de Caelum. Luna y Nott están juntos y Draco no te ha dicho que te ama, pero tú estás locamente enamorada de él. Vaya, Hermione, una vez más, tienes la capacidad de sorprenderme. – concluyó Ginny, mirándola a los ojos.

-Yo también estoy sorprendida, pero así es como se han dado las cosas. Caelum es la cosita más bella que he visto, no solo amo a Draco, lo amo a él desde el primer momento que lo tuve en brazos. Sé que no es mío de carne y sangre, pero soy su madre, y él es el único hijo que tendré. –afirmó Hermione con rotundidad.

-Y él no podría haber tenido una mejor madre, pero no digas que no tendrás más hijos, quien sabe si el hurón albino tiene mejor puntería que Ronald. – se rio Ginny, reduciendo la tensión del momento.

-¡No digas eso! Apenas sabemos lo que vamos a hacer con un hijo, imagínate con dos.

-Créeme, que se bien lo que estás diciendo. – respondió la pelirroja acariciando su enorme vientre. – Sin embargo, hay algo que debes considerar, Herms, los sangre pura no hacen las cosas así. Normalmente, Draco debería pedirte matrimonio, para criar a este hijo juntos. Eso de tener dos casas no combina mucho con su estilo de crianza.

El estómago de Hermione se revolvió ante las palabras de Ginny. Respiró profundo para que se le pasara antes de interrogar a su amiga.

-¿Cómo me va a pedir que me case con él si llevamos unas pocas semanas saliendo?

-Es verdad que es poco tiempo, pero tú lo amas. Además, se conocen hace casi 20 años. – respondió la otra.

-¿Y qué se supone que haga, obligarlo?

-No. Además, si conozco a Malfoy, querrá hacer las cosas a su manera. Pero ten por seguro que te lo pedirá pronto, así que estate preparada.

Hermione se quedó pensativa ante esas palabras. ¿De verdad Draco podría estar valorando pedirle matrimonio? No, Ginny seguramente estaba siendo precipitada en sus conclusiones. Lo de ellos había sido intenso, pero no habían llegado a ese punto aún y ella no quería hacerse ilusiones infundadas. Aunque no pudo evitar que las palabras rondaran por su mente varias veces a lo largo de la otra media hora que estuvo conversando con su amiga.

Segunda Oportunidad (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora