Segunda Oportunidad (Dramione)

Capítulo 26

Draco no estaba en condiciones de aparecerse por sí mismo, así que agradeció internamente porque Potter no lo hubiera dejado solo y aceptara hacer la aparición conjunta hasta la entrada del hotel. Subió a su habitación lo más rápido que pudo, siendo seguido de cerca por el otro, que sonreía ligeramente al verlo.

Abrió la puerta sin avisar y en dos grandes zancadas llegó a Hermione, que estaba de pie en el centro de la habitación sosteniendo a Caelum. Ella lo miró a los ojos y se dejó abrazar, enterrando el rostro en su pecho y aspirando su aroma. El bebé también fue envuelto en el abrazo y Draco le acarició los cabellos color miel con suavidad, mientras besaba con ternura a Hermione en los labios.

Harry se había quedado detenido en la puerta abierta, y no pudo evitar la incomodidad que lo invadió como observador no deseado de esa escena tan familiar e íntima. Carraspeó levemente.

-Espero que lo que tengas que decir sea extremadamente interesante, Potter. – masculló Draco, volteándose a mirarlo.

-El objeto está a buen recaudo, fue entregado a Nott y mañana podemos terminar el papeleo para solicitar el traslador internacional lo antes posible. Es probable que en un par de días podamos estar en casa. – miró significativamente a Draco. – Voy a ocupar tu antigua habitación, Hermione. Imagino que eso no es un problema para ti.

Ella asintió, con seriedad.

-Solo debo traer las pocas cosas que aún tengo ahí.

-No te preocupes, puedes hacerlo después. No traje mucho tampoco, así que no necesito el espacio. Ahora debo verificar si Luna regresará con nosotros también. Este viaje me ha traído demasiadas sorpresas. Luna y Nott, ¿quién lo diría? – y cerró la puerta con un encogimiento de hombros, dejándolos solos.

-Draco – murmuró Hermione, acercándose a su pecho una vez más. – Hacía años que no tenía tanto miedo.

-Lo sé, pero ya estoy aquí. – respondió acariciando el cabello castaño rizado que caía sobre su espalda.

-¿Ma? – preguntó Caelum pasando su impresionante mirada dorada de uno al otro.

Hermione lo pegó a su pecho y volvió su vista a los ojos grises tormentoso de Draco, que suspiró con suavidad.

-Solicitaré su adopción oficial mañana. Potter me confirmó que Lucía está muerta y que Ícaro rechazó todos sus derechos parentales sobre él. – anunció sin rodeos.

-Si lo haces oficial lo convertirás en el heredero Malfoy. ¿Cómo crees que se lo tomará tu familia? – preguntó Hermione, sin despegar los ojos de él.

-No podrá heredar el patrimonio Malfoy, porque está protegido por magia de sangre ancestral, pero será el heredero de toda la línea Black, que no es poca. No me importa lo que piensen mis padres sobre las decisiones que tomo en la vida. Tuve lo suficiente de eso.

Hermione liberó el aire que no sabía que estaba reteniendo.

-¿Y nosotros? – preguntó, atreviéndose finalmente. Draco la observó de hito en hito antes de responder.

-Haremos lo que tú quieras. No puedo decirte que te conviertas en su madre, sé que es precipitado. ¡Por Merlín! Ni siquiera estoy listo para convertirme en su padre. Pero puedo asegurar que quiero estar contigo, Hermione, y seguir descubriendo juntos lo que puede ser esto en el futuro. Sin embargo, ahora no seré solo yo, lo tendré también a él y su protección y cuidado serán la prioridad.

-No esperaba menos de ti. Te has convertido en un hombre impresionante, Draco. Si me dejas, me gustaría acompañarte y ser una tía amorosa para Caelum. Sé que no puedo ser su madre, no estamos listos para asumir juntos esa responsabilidad y no quiero convertirme en una figura materna si lo nuestro no...