¿Reencarne En Harry Potter? 1

L2. Capítulo 9 Se Cancela el Partido contra Hufflepuff

Harry, Ron, Hermione y Nico siempre habían sabido que Hagrid sentía una desgraciada afición por las criaturas grandes y monstruosas. Durante el curso anterior en Hogwarts había intentado criar un dragón en su pequeña cabaña de madera, y pasaría mucho tiempo antes de que pudieran olvidar al perro gigante de tres cabezas al que había puesto por nombre Fluffy.

Estaban seguros de que si, de niño, Hagrid se enteró de que había un monstruo oculto en algún lugar del castillo, hizo lo imposible por echarle un vistazo.
Podían imaginarse perfectamente a Hagrid, con trece años, intentando ponerle un collar y una correa.
Pero estaban seguros de que el nunca había querido matar a nadie.

Hermione: A lo mejor Ryddle se equivocó de culpable- decía en una de las ocaciones que hablaban sobre el tema-. A lo mejor el que atacaba a la gente era otro monstruo...

Ron: ¿Cuántos monstruos crees que puede albergar este castillo?- preguntó, evidentemente aburrido.

Harry: Ya sabíamos que a Hagrid lo habían expulsado- dijo- Y supongo que entonces los ataques cesaron. Si no hubiera sido así, a Ryddle no le habrían dado ningún premio.

Ron: Ryddle me recuerda a Percy. Pero ¿por qué tuvo que delatar a Hagrid?

Hermione: El monstruo había matado a una persona, Ron.

Nicolás: Y Ryddle habría tenido que volver al orfanato muggle si hubieran cerrado Hogwarts.

Harry: No lo culpo por querer quedarse aquí.

Nicolás dejo de prestar atención a lo que decían los chicos después de eso.
El sabía perfectamente que Hagrid no había sido el que abrió la Camara de los Secretos, pero, ¿como demonios podría explicarlo, sin tener que dar explicaciones de por qué lo sabía?
Lo que más le preocupaba a Nico en esos momentos era la seguridad de Ileny, la pequeña Hufflepuff había sido como una hermana para él desde que la había conocido y no quería que nada malo le pasará.

Tampoco quería que nada le sucediera a Lyra y Alya, pero ellas no eran nacidas de muggles, así que podía estar tranquilo con respecto a ese asunto. Además, había visto a Alya cargar con un espejo a todos lados, Lyra le había dicho que era un poco innecesario, pero tanto Ileny como Nico pensaban que podía resultar útil.

Al final, decidieron no decir nada a Hagrid si no había otro ataque, y como los días se sucedieron sin siquiera un susurro de la voz que no salía de ningún sitio, Harry, Ron y Hermione albergaban la esperanza de no tener que hablar con él sobre el motivo de su expulsión. Aunque Nico pensará con algo de amargura, que este no era más que la calma antes del desastre.

Ya habían pasado casi cuatro meses desde que petrificaron a Justin y a Nick Casi Decapitado, y parecía que todo el mundo creía que el agresor, quienquiera que fuese, se había retirado, afortunadamente. Peeves se había cansado por fin de su canción ¡Oh, Potter, eres un zote!; Nicolás sospechaba que Alya y Lyra tenían algo que ver al respecto, ya que Peeves se estremecía y huía cada vez que las mellizas pasaban junto a él.

Tanto él como Ileny abrían pagado todo el oro que tuvieran solo por saber que fue lo que ellas hicieron.

Ernie Macmillan, un día, en la clase de Herbología, le pidió cortésmente a Harry que le pasara un cubo de hongos saltarines, esto sorprendió a unos cuantos, y en marzo algunas mandrágoras montaron una escandalosa fiesta en el Invernadero 3. Esto puso muy contenta a la profesora Sprout.

Sprout: En cuanto empiecen a querer cambiarse unas a las macetas de otras, sabremos que han alcanzado la madurez. Entonces podremos revivir a esos pobrecillos de la enfermería.- dijo un día a Harry y Nicolás.

***

Durante las vacaciones de Semana Santa los de segundo tuvieron algo nuevo en que pensar. Había llegado el momento de elegir optativas para el curso siguiente.
Alya, Lyra, Ileny y Nicolás se juntaron esa tarde en la Sala Secreta en compañía de Xander para ponerse de acuerdo en lo que pedirían.