Cap.05 Pt.04

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Una Erika más istrionica que nunca, continúaba expresándose y gesticulando con pasión.
"Ciertamente, existen diversas formas de desencadenar el despertar del aura Argo. Una de ellas es de manera espontánea, un fenómeno extraordinario que, según el pergamino, ocurre excepcionalmente. Estas personas poseen una predisposición innata para manipular su aura, lo que les permite desarrollar habilidades únicas y extraordinarias. Además, hay casos en los que experiencias traumáticas durante la vida pueden provocar un despertar involuntario, pienso que es tu caso, Argo. ¿Comprendes ahora?. Puede ser que hayas sido tú quien eliminó a todos esos zancudos gigantes", sugirió. ¿Yo? Pensó Argo y guardó silencio por un momento, meditando sobre las palabras de su amiga. Finalmente, Erika agrega con solemnidad: "Escucha atentamente, te confiaré mi secreto. Pero necesito tu promesa de guardar silencio al respecto". "Por supuesto, te lo prometo, Erika. Nunca te defraudaría ", aseguró Argo con seriedad, comprometiéndose a respetar la confidencialidad de su amiga. Con la mirada entristecida, Erika respiró profundamente antes de revelar lo que había estado guardando en su interior. Luego, rememorando con vívida intensidad le cuenta cada detalle. "Cómo vez, el día del ataque. Desperté mi aura sin darme cuenta. Pero no sé cómo no morí. El frasco... talvez tuvo que ver, yo...tuve que beberlo. No tenía elección. Los escombros me aprisionaban; los levanté y logré salir, asumo. Pero, perdí el conocimiento, los cuerpos inertes... de mi familia fue lo primero que ví al despertar, como si alguien..., o yo misma, los hubiera sacado de entre los pesados escombros". "Erika...", murmuró Argo, conmovido por la angustiosa revelación y continuó con un tono de pesar: "Yo lo siento mucho. Esos malditos saqueadores... causaron tanto dolor." Pero su semblante cambió, una nueva determinación iluminó sus ojos. "¡Pero sí! Ahora lo entiendo, Erika. Nosotros despertamos nuestra aura interior. Ahora debemos aprender a controlarla". Erika asintió, compartiendo la comprensión renovada. "Exactamente, Argo", respondió con una sonrisa serena. "Eso es precisamente lo que nos enseñarán aquí en clases. Parece que nos adelantamos un poco", agregó con picardía, guiñándole un ojo a su amigo. "¿Entonces, la entrevista fue corta porque…?" Dice Argo rascándose la cabeza "¡Exacto!, todo tiene sentido ahora, ¿no crees? Supongo que es una ventaja, ¿no? Interrumpe Erika. Argo, continúa rascándose la cabeza y dice "¿Qué tipo de cosas podemos hacer con estas habilidades?" Erika responde curiosa "No estoy segura, pero podríamos preguntarle al líder Jackson mañana. ¿Te animas, Argo?". Argo, emocionado responde enérgicamente "¡Claro, suena genial, no puedo esperar!, ¡ya no puedo dormir de la emoción!" Mientras ambos entran en risas contagiosas, quedándose hasta el amanecer sentados en la mesita de centro, charlando sobre el aura y sus vidas antes de ingresar a la academia.
La alarma en la recamara personal de Ipki suena temprano en la mañana. Rascándose las trenzas y cuál zombi de película, se arrastra medio dormido hacia la ducha. Sus pies se mueven por pura inercia, pero es la ducha la que finalmente lo despierta. Una refrescante lluvia de agua tibia le devuelve la vida y la conciencia. Si no recuerda mal, Argo y Erika estaban dormidos, acurrucados en la mesita de centro. Ipki pasó junto a ellos, pero en su estado somnoliento no pudo asegurarse completamente. Después de unos minutos en la ducha, asoma la cabeza desde el baño para confirmar que efectivamente estaban allí. Una vez satisfecho, mientras se movía y tarareaba música hip hop, simultáneamente se viste con su uniforme de la academia, preparándose para un nuevo día lleno de desafíos y aventuras. Los cantos de Ipki despertaron a Erika, quien después de ver a Argo tan cerca, se pone de pie sonrojada y con la cabeza gacha, guardaba el libro y preparaba sus cosas para ingresar al baño de mujeres. De repente, la puerta automática del baño se abre de golpe. Un Ipki enérgico y alegre sale cantando y caminando en pose de samurái, entonando melodiosamente: "¡Guerrero soy, firme con mi espada...!" Erika no pudo evitar sonreír ante el espectáculo de su melódico compañero. De pronto, Ipki grita con entusiasmo: "¡Arriba, guerrero Argo!" Esto lo despierta de golpe, haciéndolo saltar como un conejo asustado y gritando: "¡El aura viaja a través de los puntos o nodos llamados...!" Erika inmediatamente rompe en carcajadas ante la cómica escena.

Agente ARGO    (Versión Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora