Cap.07 Pt.01

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Hospital de Aeris, 0500 horas, caso Canela Deck, grabando...

"Prosigamos, señor Alex..."

"Sí, disculpe, yo..."

"Tranquilo, con calma. Sé que es difícil, pero necesito que haga memoria, señor Alex. Enfóquese en la noche en que encontró a su mujer. ¿La señorita Canela comentó algo, o hay algún detalle que se nos pudiera estar pasando por alto?" Alex movía la cabeza lentamente, visiblemente abatido y devastado psicológicamente. Su rostro mostraba claros signos de agotamiento y tristeza, reflejando el profundo impacto de los recientes acontecimientos. De pronto, una voz calmada y serena, muy agradable, que exudaba paz y seguridad, se acercaba gradualmente.
"Ejecutora, Gabriela Silva, qué bueno que aún se encuentre acá. Tengo los resultados médicos del expediente de Canela Deck. Si gusta, puede revisarlos ahora mismo o, si prefiere un resumen hablado, con gusto le brindo la información personalmente". Mientras hablaba, sus facciones suramericanas se revelaban con claridad. La templanza y la alegría 'cafetera' corrían por sus venas latinoamericanas. Su acento paisa, marcado y distintivo, le daba un toque especial. Sus ojos castaños y su piel trigueña complementaban su apariencia cálida y amigable. Llevaba lentes de lectura y un impecable uniforme tipo bata de doctor, confeccionado exclusivamente para él. Los colores amarillo y negro, distintivos de la academia A.A., destacaban en su atuendo, y una estrella dorada resplandecía en su pecho, justo en el lado izquierdo. Gabriela respondió, un tanto sorprendida de ver a su amigo. "¡Ángel Miguel!" exclamó, feliz de reencontrarse con él. "Amiga, qué gusto verte" respondió, mientras miraba detalladamente el expediente. Su tono era visiblemente más relajado, contrario a su habitual formalidad. Gabriela, dándose cuenta de su desliz y conociendo bien a su amigo, tras un sutil carraspeo, retomó su rol profesional. "Gracias, Arcangel, Gabriel Méndez. ¿Sería tan amable de compartirnos la información, por favor?"
Gabriel respondió inmediatamente. Con un movimiento elegante, acomodó sus lentes de lectura y con su pulgar corrió su cabello castaño fuera de su rostro. "Por supuesto, Ejecutora Gabriela. "Aquí están los resultados" y procede a entregar el expediente a Gabriela y agrega "La señorita Canela Deck se encuentra en este momento estable y fuera de riesgo vital" comenzó Gabriel con tono profesional—. Yo personalmente me encargué de restaurar por completo las heridas y fracturas. Sin embargo, las heridas psicológicas son severas. Lamentablemente, no podemos hacer nada efectivo de forma inmediata en ese aspecto. Este último punto llevará años y, si bien esperamos que algún día logre reponerse, la verdad es que el golpe psicológico fue tremendo. Gabriel hizo una pausa y continúo. "Es notable, de todas maneras, la fortaleza de Canela. Ella se muestra fuerte y está accesible a responder preguntas, lo cual es positivo. Lo más importante es que..." Tomó un segundo, y con delicadeza y empatía, miró de reojo a Alex. Observó su impotencia y la rabia acumulándose. Las manos de Alex estaban apretadas con fuerza, sus puños cerrados, mientras lágrimas caían de sus ojos al escuchar el relato del doctor.
Alex tragó saliva, luchando por contener la oleada de emociones que amenazaban con abrumarlo, y con la voz entre cortada preguntó, "Cuánto tiene de embarazo, doctor?" sus ojos, llenos de angustia, buscaron desesperadamente alguna señal de esperanza en el rostro de Gabriel.
El doctor respondió con un nudo en la garganta, sus palabras cargadas de pesar, "Horas solamente, señor Alex. Lo lamento mucho. Mi visión me permite saber con precisión del cien por ciento de eficiencia, señor Alex. El interior del cuerpo humano no miente". La noticia golpeó a Alex como un mazo, su corazón parecía romperse en mil pedazos. Sin embargo, lo que vino a continuación lo dejó sin aliento. "Ahora permítame informarle, señor Alex, que Canela explícitamente exigió un cuidado especial para su embarazo. Ella desea concebir ese bebé. Una mezcla de admiración, incredulidad y desesperación inundó el alma de Alex. Las lágrimas brotaron de sus ojos, pero esta vez eran lágrimas de asombro y profunda admiración por la fortaleza y el amor infinito de Canela. "¡Yo la apoyaré!" gritó con toda la fuerza que le quedaba, su voz resonando en todo el pasillo, mientras el peso del compromiso y la determinación se asentaba en su corazón. De pronto, Argo volvió a la mente de Alex y exclamó, "¿Qué dijo de Argo, doctor?" Gabriela no pudo evitar levantar la mirada del expediente, ansiosa por la respuesta de Gabriel. Él, mientras acomodaba sus lentes de lectura y su cabello, respondió con seriedad, "la señorita Canela, enfatizó no comunicárselo a su pequeño hermano. Por ningún motivo debe enterarse. Eso es lo que más remarcaba, señor Alex". Alex respondió con gesto pensativo y de aceptación mientras reflexionaba.
Gabriela, con su habitual perspicacia, intervino
"Arcángel Gabriel, cuando Argo salga en su día libre notará cambios en su familia. Habrá un nuevo integrante. ¿No sería más adecuado anunciarle únicamente el embarazo? Lógicamente le diremos que el padre del bebé es Alex". Su propuesta fue planteada con delicadeza y consideración, buscando proteger la estabilidad emocional de Argo en medio de sus estudios.
Alex asintió con gratitud, sus ojos reflejando un leve destello de esperanza mientras absorbía la información proporcionada. Gabriel respondió con calma, transmitiendo seguridad en cada palabra, "Eso mismo estábamos discutiendo con ARIA antes de venir aquí, Ejecutora Gabriela. La academia ya está al tanto de la situación. Respecto a Argo, se le informará del embarazo de su hermana en el momento oportuno, según lo planificado por ARIA. Pueden estar tranquilos al respecto". Gabriel, con una expresión de cercanía, agregó apurado, "Discúlpenme pero debo partir hacia el pabellón. Cuídate mucho porfavor, amiga, y señor Alex recuerde que estoy aquí para lo que necesite. Retornando la mirada a su amiga agréga, "Toda la información médica relevante está detallada en el expediente, ejecutora Gabriela". Luego, finalizó con determinación, mirando a Alex con seriedad "Te deseo lo mejor y estaré pendiente del progreso de Canela. Pronto estará fuera del hospital. Además, no te preocupes por los gastos médicos, Aeris Astra se encargará de todo. Tu papel es brindarle apoyo emocional a Canela, ella te necesita más que nunca en estos momentos. Confía en la Ejecutora Gabriela, es una experta en su campo y hará justicia. Con estas palabras, Gabriel se despidió, dejando tras de sí un aire de confianza y determinación. Alex sintió un atisbo de alivio al saber que estaba rodeado de personas comprometidas con su bienestar y el de Canela. Gabriela lo miró con cariño y aprecio antes de expresar, "gracias, Arcángel Gabriel Méndez". Gabriel, con una leve reverencia hacia Gabriela y Alex, se despidió con un gesto de la cabeza y giró en dirección al pabellón. Alex tomó las manos de Gabriela con determinación y esperanza en sus ojos, y con un tono serio dijo, "Señorita Gabriela porfavor se lo imploro si encuentra a esos malditos, le ruego me permita cinco minutos con ellos en una habitación, yo mismo los mataré usando mis propias manos". Las palabras de Alex, cargadas de furia y venganza, conmovieron a Gabriela, desafiando su lógica y profesionalismo. A pesar de ello, ella respondió con determinación, "Todo a su tiempo, Alex", susurró en voz baja pero con una firmeza innegable. Aunque su atuendo imponente y su mirada penetrante pudieran intimidar, las facciones preciosas de Gabriela no se opacaron. Sus ojos, con pupilas de serpiente, revelaban un iris verdoso en uno y rojizo en el otro, una peculiaridad que agregaba un aire de misterio a su presencia. Su cabello negro, hermoso y brillante, estaba recogido en una cola sujetada por un crochet de plata en forma de víbora, añadiendo un toque distintivo a su apariencia.
En su exclusiva chaqueta corta de la doble A, una estrella plateada brillante lucía en el lado izquierdo del bolsillo superior. Los guantes, también de cuero fino opacos cortados en las puntas dejaban ver sus uñas largas y pintadas de negro, con la sorprendente adición de una pequeña víbora dibujada en cada una, todas únicas en su diseño y forma, resplandeciendo con esmalte brillante. Inevitablemente, Alex notó la musculatura definida de las piernas de Gabriela, que se contorneaban con gracia bajo sus ajustados pantalones y cinturón de cuero negro. Las largas botas negras de cuero y taco largo, con detalles en amarillo y el logo de la doble A, añadían una sensación de seguridad inmensa a su presencia. Sin duda, esa mujer frente a él era impresionantemente hermosa. Pero más allá de su belleza carioca deslumbrante, Gabriela irradiaba una fuerza y seguridad impresionantes. El personal del hospital no podía evitar comentar secretamente sobre ella, y aquellos que pasaban cerca de ellos perdían la concentración de sus labores solo para admirarla. Su presencia era imponente y potente. Además de su atractivo físico, el escote y su trasero eran objetivos permanentes de las miradas, tanto de hombres como de mujeres, demostrando el impacto magnético que tenía en quienes la rodeaban. De repente, Gabriela se dirige al Señor Alex con una seriedad que refleja su compromiso inquebrantable con la búsqueda de la verdad, a pesar del dolor que pueda causar. Alex, con la mirada perdida en el vacío y la tristeza marcada en cada gesto, asiente con pesar ante la inevitable continuación de la interrogación que se avecina. Gabriela, con voz firme pero compasiva, plantea su pregunta con la delicadeza necesaria para abordar un tema tan doloroso. "Señor Alex, lamento profundamente tener que revivir estos momentos dolorosos, pero necesito recabar toda la información posible. ¿Recuerda algún olor específico que haya llamado su atención al abrazar a Canela?"
Alex, con el peso de los recuerdos aplastándolo, evoca cada instante con una mezcla de angustia y determinación. Entre susurros entrecortados, menciona: "Alcohol, tabaco, pólvora, sangre...", cada palabra lo atravesaba como una puñalada en el corazón. Luego, con un gesto de incomodidad evidente, agrega: "También había un olor ácido, abrasivo..." Gabriela, con una empatía palpable, decide detener el interrogatorio ante el sufrimiento evidente de Alex. Con suavidad, le tranquiliza: "Tranquilo, señor Alex, no necesitas esforzarte más. Tomaré el relevo a partir de aquí." Continuando el apretón reconfortante de manos, añade: "Me encargaré de todo. Usted cuide de Canela y bríndele la calma que necesita."
Antes de retirarse, Gabriela ofrece una última muestra de apoyo al Señor Alex. "Estoy segura de que le asignarán un nano dron para escoltarlo durante la investigación. Estará seguro en todo momento." Con un gesto de despedida, se aleja con determinación hacia la salida del hospital, dejando a Alex con un sentimiento de alivio y gratitud en medio de la tormenta emocional.
Gabriela avanzaba con determinación, el sonido de los tacos de sus botas añadiendo una sensualidad extra a cada movimiento, como si estuviera desfilando en una pasarela de moda. Acostumbrada a las miradas, mantenía su enfoque firme en la investigación. La noticia del caso asignado le había llegado hacía pocas horas, pero ya había recopilado toda la información necesaria para actuar. A las 0600 horas, detuvo la grabación con un comando directo a su visor inteligente, que sacó de su chaqueta y colocó en su oreja. La pantalla holográfica verde se desplegó, cubriendo su ojo izquierdo y brindándole cada detalle que ARIA podía ofrecer. Su rostro, serio y decidido, reflejaba su resolución de atrapar a los agresores. Nunca había fallado una misión, y esta no sería la excepción, pensaba mientras salía del monumental y ajetreado hospital. "ARIA, marca la ubicación exacta de los hechos," ordenó Gabriela en medio del bullicio de la ciudad y el ir y venir de la gente entrando al hospital. "Ubicación marcada," confirmó ARIA. "Bien," murmuró Gabriela, "es cerca." La pantalla holográfica en su ojo izquierdo mostraba la ruta óptima. A velocidad recomendada, su nano-motor la llevaría allí en aproximadamente diez minutos. Con una determinación férrea, Gabriela se dirigió hacia su vehículo, sabiendo que cada segundo contaba en su misión. El nano-motor especial de Gabriela constaba únicamente de dos piezas, una excelencia de la tecnología moderna: compacto e invisible al estacionarlo, cuenta con una única técnologica rueda de perfil bajo y un neumático ancho ultra resistente. En su extremo superior, una nano-mochila integrada aguardaba a ser activada. Gabriela se colocó su gran chaquetón negro impermeable con capucha antes de extraer la nano-mochila y ponérsela en la espalda. Encapuchada y con el chaquetón cerrado, la nano-mochila comenzó a desplegar el resto del vehículo. Mientras Gabriela iniciaba su carrera, el nano-motor se materializaba a su alrededor. En un movimiento fluido y coordinado, se montó en el vehículo justo cuando éste terminaba de formarse, lista para dirigirse al lugar de los hechos con la precisión y velocidad que la caracterizaban. El sutil pero potente sonido del motor múltiple se activó en el momento en que la rueda trasera se materializó, impulsando el nano-motor de Gabriela a gran velocidad. Con destreza, esquivaba a los transeúntes, a otros nano-drones y nano-motores estándar, e incluso a alguna que otra nano-máquina. La velocidad y el diseño único del nano-motor de Gabriela lo hacían parecer casi invisible a simple vista.
Las luces fugaces de neón verde, rojo y azul destellaban en la vista periférica de Gabriela mientras maniobraba con maestría hacia su destino. La precisión y la elegancia con las que se desplazaba entre los obstáculos subrayaban la avanzada ingeniería de su nano-motor, resaltando tanto su destreza como la tecnología de punta que la respaldaba. Una vez en su destino, Gabriela deslizó su nano-motor en el callejón oscuro. Con un suave zumbido, el vehículo se volvió invisible y se destransformaba mientras la nano mochila se acoplaba de manera autónoma al único neumático quedante. Los propulsores y la señal sincronizaban perfectamente, permitiendo un movimiento fluido y rápido en el proceso de acople. Gabriela, con la mirada aguda y alerta, llevó una mano a su oído izquierdo y ajustó delicadamente su visor. Mientras escaneaba cada rincón del perímetro, inhaló profundamente, dejando que los aromas del entorno llenaran sus pulmones: el acre olor del metal oxidado, el tenue rastro de radiación en el aire, y el leve perfume de flores nocturnas que persistían entre los basureros en algún rincón oculto. Cada detalle sensorial alimentaba su enfoque, preparándola para cualquier señal de movimiento o peligro inminente. La oscuridad que provocaban los edificios colindantes, con sus luces y sombras, era su aliada y testigo en esta misión secreta. "Aria, ¿qué bandas actúan en esta zona?" "En este sector abundan las bandas, ejecutora Gabriela. Mis datos revelan una infinidad de delincuentes y pequeños grupos criminales" respondió Aria suavemente a través del visor inteligente de Gabriela. "Filtra por "Diente Dorado" y "Chueco". Agrega palabras clave: ácido, jefe, limusina lujosa, algún tipo de arma de tubo, tabaco y alcohol, droga inhalante de acción inmediata. En breves segundos, Aria procesó la solicitud y respondió con precisión.
"Mis datos arrojan una posible coincidencia", comenzó Aria con calma. "El grupo delictivo 'Erleuchtet' emerge como una amenaza significativa en este sector. Según los últimos informes de inteligencia, su movilidad se centra en el uso ostensible de vehículos de lujo, específicamente limusinas, mientras que su arsenal principal consiste en subfusiles de alta letalidad. De manera intrigante, las estadísticas indican una política interna que prohíbe el consumo de drogas de alta potencia entre sus miembros, lo cual contradice una de las palabras clave de búsqueda. Sin embargo, esta discrepancia sugiere la posibilidad de una estructura jerárquica donde ciertas reglas internas prevalecen sobre las expectativas externas. Lamentablemente, el individuo conocido como 'Diente Dorado' no figura dentro de los parámetros de búsqueda especificados, lo que puede indicar su ausencia en la escena delictiva o la utilización de un seudónimo no registrado en nuestras bases de datos."
"Miembros que desafían sus propias reglas, qué ironía", musitó Gabriela con un matiz de incredulidad. "Sin duda, siguen una jerarquía interna. Estos individuos son meros peones en un juego mayor. Estoy empezando a vislumbrar el panorama... 'Erleuchtet', ¿verdad?", reflexionó en voz alta. "Enfoquémonos en ellos, ARIA. Necesito cada detalle sobre este grupo. Sorpréndeme con lo que tengas", instó Gabriela, su entusiasmo palpable en cada palabra, ansiosa por desentrañar los secretos detrás de 'Erleuchtet'.
Con diligencia, Aria se dispuso a revelar los entresijos de esta organización delictiva, alimentando la sed de conocimiento de Gabriela.
"Gabriela, tras revisar toda nuestra información disponible, parece que la familia mafiosa Erleuchtet es una entidad intrigante. Estás en lo correcto al centrar tu atención en ellos. Parece que hay una conexión entre Erleuchtet y OZYRIS Corporación, aunque los detalles aún son vagos. Parece que la corporación podría estar involucrada en los asuntos de la mafia de alguna manera, quizás proporcionándoles recursos o tecnología avanzada o viceversa. Esta relación entre el mundo del crimen organizado y el sector corporativo es un terreno fértil para tu investigación. Continuaremos recopilando información para descubrir más sobre esta intrincada relación y cómo podría afectar nuestras operaciones"."Familia", musita Gabriela con un matiz de interés en su voz. "Aria, dime quién los investigó la última vez", solicita con prontitud. Aria sin titubear, su voz resonando con seguridad en el oído de Gabriela informaba. "Los últimos informes sobre esta red delictiva han sido proporcionados por la Unidad de Reconocimiento. Durante las últimas dos semanas, hemos estado recibiendo una cantidad considerable de información invaluable sobre esta organización y otras entidades de gran envergadura, aparentemente conectadas y vinculadas directamente con el grupo empresarial OZYRIS Corporación. Además, mis datos indican que hay investigaciones activas en curso en este mismo momento, con información sobre 'Erleuchtet' siendo enviada a la base de datos global", informa ARIA, su voz resonando con una mezcla de urgencia y determinación.
La interrupción de Gabriela corta el aire, su tono de voz denota preocupación y un atisbo de alarma. "¿Quién es?", pregunta con impaciencia.
La respuesta de ARIA es rápida y precisa, aunque no menos inquietante. "La agente 'Búho' está en el perímetro", declara. "Mi radar indica que su última posición registrada se ubica a aproximadamente 124 metros de la agente 'Víbora'." Gabriela, aunque inicialmente sorprendida, siente un alivio tranquilo al saber que alguien tan destacado como Búho está investigando justo en ese lugar. Se alegra de que alguien tan eficiente esté involucrado en la investigación sobre la organización delictiva Erleuchtet. Mientras tanto, Gabriela está inmersa en la investigación del caso de Canela Deck, aparentemente están relacionadas con dicha organización. Con su intuición afilada, Gabriela sospecha que el "diente chueco de oro" y el "esnifador" forman parte de Erleuchtet. El pensamiento de unir fuerzas con su amiga Búho, quien está trabajando en un frente similar, le motiva y le infunde un sentido renovado de determinación. Está lista para colaborar y trabajar codo a codo con alguien tan competente como su compañera.

Agente ARGO    (Versión Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora