Cap.05 Pt.05

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Jackson aplaudió mientras agitaba alegremente sus dreadlocks, exclamando."¡Breda! Dis ya un riddim bad, ¡yuh know! ¡Big up!, likkle yute, ¡di tune nice! Muy buena canción, ¡jovencito...!".
"...Que grupo de alumnos tan interesantes tenemos aquí, fi real," continuó. "Yea man, los tres han despertado su aura a tan temprana edad. Es fantástico, mis likkle yutes."
"¿Los tres?", preguntó Ipki con sorpresa. Yo aún no he alcanzado ese nivel, señor. Jackson rió entre dientes radiantes antes de responder con calma. Cuando estabas cantando, yute Ipki, tu aura crecía de forma notable likkle MC. Ninguno de ustedes comprende completamente la importancia y la magnitud del aura jovencitos, no es aconsejable adelantar etapas en su entrenamiento, ¿unu unastan?, ¿entienden? ¿Unuh ketch?..., me han caído bien likkle yutes, y dado que están un poco más avanzados que sus compañeros, mi coulda... sí..., podría guiarlos. Pero deben prometerme no comentar esto con nadie, ¿Irie?..., especialmente con los demás estudiantes. No deben intervenir ni mostrar conocimientos sobre el aura todavía. Les aseguro que esto es de suma importancia. ¿Qué opinan, ¿likkle yutes?"..."¡Por supuesto, lo prometemos!" exclamaron los niños con emoción desbordante, saltando ansiosos por la oportunidad de aprender más sobre el aura de la mano de su ídolo. Con gratitud en sus corazones, agradecieron ser aceptados como pupilos directos, ansiosos por el conocimiento que les aguardaba. Un Jackson serio, continúa diciendo "Escuchen con atención. El aura es peligrosa, eso es lo primero que deben tener claro. Una persona con habilidad en el manejo del aura puede eliminarlos con un solo movimiento, sin siquiera moverse de su lugar. Esto no es un juego, likkle yutes. Si alguien con malas intenciones percibe sus auras jóvenes e inexpertas, serán presa fácil, ¿Yuh ketch it?, ¿comprenden?. Existen seres capaces de detectar el aura de otros manejadores a kilómetros de distancia, por lo que ya han dado un paso peligroso likkle yutes. Por eso, hablar de la existencia del aura públicamente está prohibido. Dentro del domo, todos conocen esto, pero a los alumnos recién llegados aún no se les ha revelado esta información. Todo debe ser aprendido paso a paso jovencitos. El despertar del aura es sumamente peligroso. Ustedes solo conocen su existencia, pero no saben cómo controlarla. Si hubieran intentado hacerlo por sus propios medios, seguramente habrían perdido la vida. Argo, Erika, algo significativo debe haber ocurrido en sus jóvenes vidas para desencadenar su despertar involuntario. Ipki, probablemente alcanzaste un estado profundo de conexión contigo mismo, logrando despertar tu aura. Sin embargo, esto es solo un despertar parcial. ¿Han intentado abrir y cerrar los puntos o nodos internos?". "No
maestro, respondieron, completamente absortos en la conversación."
"Muy bien, pequeños discípulos, ¡Everyt'ing irie!," dice Jackson motivado mientras se dirige de nuevo al gimnasio, ahora con los niños emocionados siguiéndolo.
Dentro del gran gimnasio, uno de muchos repartidos por todo el domo y sus múltiples pisos, todo sigue un diseño uniforme. Compuesto por una gran cancha de fútbol, toda de césped natural y en impecables condiciones, al lado de la cual se encuentra un hermoso parterre adornado con árboles y plantas exóticas, el gimnasio incluye también tres canchas de baloncesto, seguidas de dos canchas de tenis y seis mesas de ping pong. Otro parterre separa tres jaulas de MMA tipo octágono y tres amplios tatamis. La pista de atletismo rodea todo el recinto, abarcándolo en su totalidad. Alrededor de la pista, numerosas galerías acomodan a los espectadores, y en cada esquina se alza una torreta con enormes altavoces que relatan y brindan información durante los eventos importantes. Argo, impactado por la magnitud del gimnasio, se dio cuenta de que desde afuera no parecía tan grande como para albergar tantas instalaciones. La iluminación natural era preciosa, y el aire estaba impregnado de los aromas de la vegetación y el césped húmedo, gracias a los aspersores automáticos que regaban la cancha de fútbol. En casi todas las áreas se podía ver a la gente practicando diversos deportes. Ipki curioso, preguntó al maestro Jackson si sabía cuánta gente vivía en el domo, mientras daba su estimado de un millón de personas. Jackson, calculando un aproximado responde con confianza. "Yute Ipki, debemos considerar una cifra mayor. Estoy seguro de que la población dentro del domo supera los tres millones de personas". Los niños asombrados por la capacidad de la monumental estructura, preguntaban curiosos de que tamaño era en su totalidad. Jackson seguía sorprendiéndolos con sus respuestas mientras reflexionaba: "Déjenme pensar... mmm... Si no me equivoco, el domo tiene una superficie de ochenta hectáreas likkle yutes." "Guau...dicen Ipki y Argo al unisono". "No quiero ni imaginar cuántas hectáreas tendrán sus alrededores", decía por su parte Erika, atónita por la magnitud del majestuoso complejo. Sus palabras resonaron con una mezcla de admiración y asombro ante la vastedad del entorno que los rodeaba. Jackson, con paso firme y voz serena, guiaba a los niños por el amplio gimnasio, ahora pasando junto al sector de CrossFit, donde el sonido de los cuerpos golpeando el suelo y los gemidos de esfuerzo llenaban el aire con una energía tangible. Aquí, los atletas desafiaban sus límites con ejercicios que requerían el uso de su propio peso corporal, impulsados por la intensidad de la música que resonaba en el ambiente. Al acercarse al área de escalada, los niños podían percibir el olor a resina y tiza flotando en el aire, mezclado con la frescura de la vegetación circundante. Las paredes vertiginosas, desafiantes y coloridas, ofrecían diferentes grados de dificultad y para todos los niveles de habilidad, desde principiantes hasta expertos. Continuaron su camino atravesando el sector de pesas, donde los levantadores se concentraban en sus entrenamientos. Aquí, el ambiente era bullicioso y los usuarios notoriamente más corpulentos físicamente. Los sonidos de las cargas y discos chocando y el susurro de las conversaciones entre los culturistas creaban una atmósfera distintiva de fuerza y determinación.
El aire dentro del gimnasio era una mezcla única de sudor y sofisticación tecnológica, impregnado con los aromas frescos de la vegetación circundante y el suave zumbido de las nano-podadoras que mantenía el lugar en perfecto funcionamiento. Los niños, impresionados por la magnitud de las cifras y la complejidad de las instalaciones, seguían a Jackson con ojos brillantes de curiosidad y entusiasmo por lo que les esperaba en su primer entrenamiento con el maestro Jackson. Con un pie firmemente plantado en el sector de deportes de contacto, la expresión del maestro exudaba felicidad, revelando claramente que este era su lugar predilecto en todo el domo. Mientras avanzaba hacia el único octágono disponible, llevaba a cabo una serie de estiramientos y ejercicios de activación muscular, preparándose meticulosamente para la acción venidera. Los niños lo seguían de cerca, imitando cada uno de sus movimientos con entusiasmo latente, mientras sus ojos se maravillaban con la escena que se desplegaba ante ellos. Alrededor, en los demás octágonos, se podía escuchar el constante ritmo de golpes y patadas, acompañado por el sonido distintivo del impacto de los sacos, guantes y las almohadillas. El retumbar de las canilleras chocando entre sí añadía una nota adicional al ambiente cargado de energía y determinación. Y en el aire flotaba un penetrante olor a sudor, mezclado con la intensidad y la emoción de la competencia y el entrenamiento. Este era un lugar donde el cuerpo y la mente se fusionaban en una danza de fuerza y habilidad, donde cada movimiento era ejecutado con precisión y cada golpe llevaba consigo el peso de la dedicación y la disciplina. En medio de todo esto, el agente cuervo y los niños se preparaban para sumergirse en este mundo de desafíos y superación, listos para enfrentar lo que fuera que les deparara el día. "Niños, atención", interviene Jackson con una voz firme que corta el aire del gimnasio. Los pequeños se alinean uno al lado del otro, sus rostros reflejando una mezcla de expectación y respeto por su maestro. "¡Sí, maestro!", responden al unísono, demostrando su compromiso con el aprendizaje. "Lo que ven aquí es una jaula de artes marciales mixtas, más conocida como octágono de MMA", continúa Jackson con una seriedad que impone respeto. "Este es el escenario donde ustedes, como artistas marciales, demostrarán su habilidad y destreza. Aunque el suelo esté acolchado, no se dejen engañar, cada golpe y cada caída se sienten con intensidad." "Las MMA son el deporte definitivo, niños", prosigue Jackson, sus palabras cargadas de autoridad y conocimiento. "Se componen de tres aspectos esenciales: striking, lucha de pie y lucha de suelo. En el striking, aprenderán a lanzar golpes precisos, como puñetazos, codazos, rodillasos y patadas, agregando emoción y estrategia al combate."
"¿Unu unastan?...". "La lucha de pie o wrestling, les enseñará a controlar la distancia y ejecutar derribos elegantes, como un baile coreografiado donde cada movimiento tiene su propósito y su impacto, ¡Yea man!." "Y finalmente, la lucha de suelo les brindará las habilidades necesarias para someter y controlar a sus oponentes en el piso, aplicando sumisiones y estrangulamientos con una precisión quirúrgica." "Con el dominio de las MMA, por ejemplo Erika, podrá enfrentarse con confianza a oponentes de mayor tamaño y poder, demostrando que la verdadera fuerza reside en la técnica y la habilidad, no solo en la fuerza bruta."
"¿Irie?..." "Un cuerpo débil jamás soportaría grandes cantidades de aura fluyendo", añade Jackson con seriedad. "¿Entienden, likkle yutes? El primer paso para dominar el aura es preparar su cuerpo y su alma. Primero, nos enfocaremos en fortalecer sus cuerpos." "¡Sí, maestro!", responden con entusiasmo y determinación.
"Mírenme bien", dice Jackson, su voz firme y autoritaria. "Lo diré solo una vez: al mínimo indicio de abandono de mi entrenamiento, quedarán automáticamente eliminados como mis discípulos, ¿Aaight?. Yo no pierdo mi tiempo, ¿lo entendieron bien?" "¡Sí, maestro!", responden con mayor determinación. "Y no quiero que me pregunten cuándo pasaremos directamente al entrenamiento del aura, ningún debilucho puede siquiera acercarse a los conocimientos de esta. Fortalezcan primero sus cuerpos; ese es el camino que deben seguir." "¡Sí, maestro!", gritan los niños, su voz resonando con una fuerza renovada, listos para enfrentar el desafío.
"¡Firmes!", grita Jackson, su voz resonando con autoridad en el gimnasio. Y Se acerca lentamente a los niños, sus ojos evaluando cada detalle de sus posturas con una mirada penetrante.
Con un movimiento calculado y meticuloso, coloca su palma sobre el pecho de Erika y le da un leve empujón. Ella, sonrojada, pierde el equilibrio y cae lentamente de espaldas al mínimo contacto, su rostro reflejando sorpresa y vergüenza. Jackson, sin perder tiempo, avanza hacia Argo y repite la secuencia con la misma precisión. Argo también cae fácilmente de espaldas, sin ofrecer resistencia, impactando suavemente contra el suelo acolchado.
Finalmente, Jackson se enfrenta a Ipki. Con la misma calma y control, le da el mismo empujón. Sin embargo, a diferencia de los otros, Ipki no cae de espaldas; en cambio, su cuerpo se desplaza ligeramente hacia atrás, amortiguando la fuerza del empujón con un pie de apoyo. Su equilibrio y control corporal demuestran un nivel de preparación que sorprende gratamente a Jackson. "Esto es solo una muestra, ¿Everyt'ing Irie?", dice Jackson, su voz firme pero alentadora.
"La postura es fundamental likkle yutes", explica Jackson con seriedad, mientras observa a los niños. "Mantener un centro de gravedad amplio es crucial para lograr una estabilidad firme. Esto es lo primero que deben aprender." "¡Sí, maestro!", responden los niños, motivados. Argo y Erika se levantan rápidamente, volviendo a sus posiciones iniciales. Ipki, con una mirada de determinación, también regresa a su postura, listo para seguir aprendiendo mientras Argo y Erika le copian. Jackson los observa con aprobación. "Recuerden, una postura correcta es la base de todo. Si no controlan su centro de gravedad, no podrán avanzar en su entrenamiento. Ahora, continuó Jackson, con un tono técnico y autoritario, "la mano y la pierna hábiles se posicionan atrás. Este será su pie de apoyo y su mano fuerte para contraatacar o finalizar una combinación noqueadora. Erika, ¿eres zurda?" "Sí, maestro", respondió Erika.
"Lo noté. Tu pierna izquierda será tu pie de apoyo, ¿irie?...". Erika cambió de postura y sintió de inmediato un equilibrio más estable. Jackson asintió, satisfecho. "A esto le llamamos 'cambio de guardia'. Durante un combate, es vital saber identificar y utilizar ambos tipos. Algunos tienen facilidad para una guardia más que para la otra, pero también existen luchadores que cambian constantemente de postura durante el combate, haciéndolos aún más impredecibles, ¿Unuh ketch likkle yutes?...". Observando a los niños, Jackson prosiguió con su explicación, "Una vez que dominen la postura, el movimiento ágil dentro del octágono y alrededor de su oponente, podremos avanzar al siguiente nivel. Recuerden, el arte de la lucha es tanto una guerra física como mental. Es pura estrategia, cardio y técnica. Analizar y estudiar los movimientos y patrones de tu oponente es clave. Si tus pies y cuerpo no son capaces de seguir a tu mente, nunca dominarán las artes marciales mixtas."
"El pie de apoyo y la mano fuerte deben trabajar en perfecta coordinación. Un buen equilibrio les permitirá reaccionar rápidamente a cualquier movimiento de su oponente y contraatacar con precisión. Además, deben aprender a cambiar de guardia sin perder estabilidad. Esto es crucial para mantener la ventaja durante el combate,¿Aaight, okey?." Jackson continuó, "Para dominar estas disciplinas, deben tener una base física sólida. Fortalecer su cuerpo es esencial. No solo se trata de fuerza bruta, sino también de resistencia, agilidad y coordinación. Entrenar su cuerpo para responder con rapidez y precisión a las órdenes de su mente es fundamental." "Recuerden," concluyó Jackson, Un luchador completo es aquel que puede examinar y adaptarse a cualquier situación, anticipar los movimientos de su oponente y reaccionar de manera efectiva. La clave está en la preparación y en la práctica constante, no existe otro camino likkle yutes. Si se esfuerzan y perseveran, ¡podrán dominar las artes marciales mixtas!." "¡Sí, maestro!", respondieron los niños con renovado entusiasmo, listos para absorber cada lección y aplicarla con precisión y disciplina. “¡Bien, Argo, muy bien, Ipki!” exclamó Jackson con entusiasmo. “Erika atención, tus puños deben estar siempre entre tu vista y tu mentón. Más cerca de tu rostro, fíjate en tus compañeros... ¡ahí está, perfecto!”... Jackson se dirigió al grupo de niños con voz firme y clara. “Esto es muy importante, niños. Es parte de la postura básica. Siempre las manos arriba, cubriendo la cabeza, y recuerden mantener su centro de gravedad firme y estable... ¡Muy bien!” De repente, cambió el ritmo de la sesión. “¡Cambio de guardia rápido!... ¡Otra vez!... ¡De nuevo!”... Con energía renovada, Jackson añadió un nuevo ejercicio. “Ahora, bajarán sus manos y caderas al suelo, y se levantarán lo más rápido posible entre cada cambio de guardia. ¿Preparados?... ¡Ya!.... ¡Cambio de guardia, bien!... Ahora, bajamos rápidamente hasta el piso tocando con las palmas el suelo. ¡Eso es!...¡Argo tu cadera llévala más abajo!... ¡Arriba rápido likkle yutes, siempre la postura firme!..., ¡bien éso!... ¡Cambiando de guardia niños!... ¡Esto debe ser cada vez más rápido...,vamos, vamos!”... gritaba con entusiasmo y motivación. El maestro Jackson, sintiendo el aumento de la intensidad del entrenamiento, se quita la larga chaqueta con un movimiento elegante y la lanza al aire con una mano, revelando su musculatura esculpida que se notaba incluso con la polera deportiva puesta. De pronto, aparece Murray, lanzándose en picada con la velocidad y precisión de un halcón, atrapando la chaqueta al vuelo y dejando a los niños asombrados. “¡No se detengan!” exclama Jackson con autoridad, mientras los niños, visiblemente agotados pero determinados, se esfuerzan por mantener el ritmo exigente del entrenamiento. "¡Yute Argo!"..."Si maestro!” respondió Argo con prontitud. “¿Ves aquellos estantes allá?” “Sí, maestro.” “Ve y pídele al sintético un kit básico de MMA. Solo dile eso, será suficiente. Pide tres y regresa rápido.” “¡Sí, maestro!” contestó Argo mientras corría raudo hacia los estantes. Ahí, el sintético escaneó a Argo, midiendo su estatura y peso con precisión. Luego, procedió a entregar el bolso deportivo con lo solicitado de manera expedita y eficiente. Mientras lo hacía, comenzó a explicar las especificaciones de cada pieza contenida en los kits básicos y sus respectivos usos. Sin embargo, Argo no se detuvo a escuchar; tomó el bolso y volvió rápidamente a la jaula. Mientras se devolvía al entrenamiento, Argo reflexionaba sobre la magnitud de la experiencia, en la cual emulaba a sus ídolos luchadores televisivos. La emoción que lo embargaba era tan intensa que, en su entusiasmo, tropezó con el último escalón de la jaula, provocando una entrada espectacular al octágono, ejecutando involuntariamente una vuelta de carnero y aterrizando con estrépito.
Sin soltar el bolso durante la caída, este quedó debajo de Argo, amortiguando su aterrizaje y dejándolo boca abajo en el suelo, con el bolso debajo de él. Jackson estaba de espaldas y no vio el momento previo a la caida, solo presenció el aterrizaje, Erika e Ipki, que estaban en el lado opuesto de Jackson tenían una visión clara de cómo ocurrió exactamente la graciosa caída de Argo hacia la entrada de la jaula. En ese momento, Jackson exclamó: "¡Muy bien, yute Argo!", pensando que todo fue parte de un movimiento de lucha planeado por él para mostrar sus conocimientos. Jackson añadió. "Gran montada, likkle yute. Vamos, ven aquí. Eso es más avanzado. Vamos al ritmo de tus compañeros". Mientras tanto, Erika e Ipki miraban de reojo a Argo, notando claramente su expresión avergonzada mientras apretaba su pañuelo a la cabeza, tratando de disimular y haciéndose el vivo. A pesar de ello y aguantando las risas, decidieron continuar con el ejercicio mientras Argo se reincorporaba de nuevo al grupo.
"Erika e Ipki, ¡deténganse y vengan aquí ahora mismo!. Tú, Argo, ¡continúa con el ejercicio sin distracciones!..., ¡Ipki, abre ese bolso y saca los guantes de boxeo, no los de MMA, ¿entendido?! Y no te olvides de los 'paragolpes', ¡apresúrate y tráemelos!"




Agente ARGO    (Versión Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora