¡El acuerdo!

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Todavía seguía en una especie de transe. Justamente iba a vivir con la persona que más he tratado de evitar. Pero ¿Ellos lo sabían? Al parecer sí. Hasta pienso que se pusieron de acuerdo. No por nada Nei Ra me iba a llevar a la pista así, de la nada.

-¿Piensas dormir ahí? - me preguntó, claro seguía en la puerta pero el ya había entrado mis maletas a su casa.

-Pues sí, es más yo me voy
-No seas infantil, entra
-Dame mis maletas me tengo que ir - le dije
-Entra ahora - Me ordenó - No me hagas hacerlo por las malas, no te daré tus maletas - me retó
-Bien, entonces me voy - me giré y comencé a caminar hacia el gran portón de la casa, pero no me di cuenta en qué momento el corrió y me subió a su hombro. - ¡Suéltame, Suéltame! - Por más que lo golpeaba y le gritaba no me hacía caso. Así que entro a la casa conmigo y me tiró en el sofá.
-Te dije o por las buenas o por las malas - me dijo
-¿Sabes? Te puedo acusar de secuestro ahora mismo - le dije
- ¡Ja! - bufó - ¿Acaso no has leído el acuerdo?
-¿Qué acuerdo? - pregunté entonces el saco un papel y me lo entregó. Claro el papel que Nei Ra me hizo firmar por un "juego". - Perra - dije molesta. ¿Ahora qué? Seguí leyendo el "acuerdo" hasta que me topé con una de las cláusulas. "Cláusula #8: Los implicados deberán establecer relaciones más sociables e incluso sexuales al menos una vez cada dos semanas. Estas pueden ser sin ningún compromiso" - ¿Qué demonios?
-Veo que ya lo leíste - dijo irónicamente - No te preocupes no te quiero cerca de mí o de mi cama - volvió a sonreír
-Ni que yo lo quisiera - sonreí devuelta y seguí leyendo "En el caso de Hwang se hará una excepción y esta solo tendrá relaciones si esta lo dispone. Debido a que la persona con la cual vivirá no es su pareja ni nadie conocido a comparación con las otras parejas". Sabía que Nei Ra no iba a ser tan cruel como para imponerme este tipo de cosas después de todo. - Bueno llévame a mi habitación tengo cosas que hacer. - El solo estaba serio parado a un lado del sofá. Luego me llevo a mi habitación y me quede con la boca abierta. Era grande, muy grande. Tenía un baño gigante, una cama size queen, un sofá y una pequeña sala de estar. Pero me mostré indiferente. Me mostró toda la casa. Y vaya que si era la casa de un rico. Tenía dos habitaciones en el segundo piso y cuatro en el primero. ¿Raro? Pues si pensé. Pues en la parte de arriba se encontraba una cocina del lado izquierdo y una sala con un gran plasma en el lado derecho. Y al fondo tenía una sauna. En el primer piso había otra cocina solo que más grande, una sala, una sala de juegos y detrás de la casa había un enorme patio y una piscina. - Maldición - dije en cuento vi la piscina - ¡Esto no es una casa, es una mansión! - terminé de contemplar
-¿Qué esperabas? ¿Una cabaña? - dijo arruinando el momento
-No, pero no algo tan exagerado, aunque le sacare provecho - dije sonriente de espaldas a él
-Solo estas aquí por dinero, ya lo sabía - dijo molesto - Todas son como tú pero un poco más fáciles - me giré hacia él y le di una gran bófeta
-Te equivocas, estoy aquí por el estúpido acuerdo entre nosotros pero como ya estoy aquí usaré solo lo que necesite. - le contesté, trato de decir algo pero entré a la casa lo más rápido que pude. Hasta que me tomó bruscamente por la muñeca
-Lo siento, es que estoy acostumbrado a que se me tiren encima por mi fama - se disculpó. Espera... ¿Se disculpo? El gran "L. Joe" se arrepintió, solo por eso lo dejaré pasar.
-Está bien, te entiendo. Pero yo no soy como las otras - solté mi mano y me fui a mi cuarto. Desempaqué y acomode todo en mi closet. El cual fácilmente se asemeja al cuarto que tenía en mi departamento. A todas estas. ¿Cómo la estará pasando Ha Nei Ra? Me imaginó que bien. Sonreí para mis adentros y salí del closet. Hice mi tarea y me metí en la cama. Dejando que Morfeo se apoderara de mí.

Al otro día me levanté temprano para ir a la universidad. Me duché, me vestí y salí de la casa. Mi casa desde ahora sin que Byung se diera cuenta. No lo quería ver. Llegué a la universidad y sentí las miradas sobre mí. ¿Podría ser que sabían? No lo creo. Solo han pasado horas. Llegué a mi clase y dos chicas se sentaron a mi lado.
-¿Es cierto que vives con L. Joe Oppa? - me preguntó la pelinegra - solo asentí
- ¡Waaa! que suerte tienes, aunque no te lo mereces - me dijo la rubia
-No es algo que te interese - le contesté
-No me hables así, primero desprecias a Oppa y ahora vives con él de arrimada y ni siquiera lo aprecias - protesta la rubia haciéndome enojar
- ¡Yah! Yo no quería vivir con él, pero en fin no puedo hacer nada, así que lárguense - les dije con la poca paciencia que me quedaba. Se levantaron y en ese momento los demás entraron al salón.
- ¡Esto no se quedará así, Hwang! - gritó de nuevo al rubia haciendo que todas las miradas curiosas se centraran en mí. Solo fruncí mi ceño y me centré en la clase.

Durante todo el día fue lo mismo chicas amenazándome y chicos mostrándose sorprendido e indiferentes a mí. Aunque no me importaba en lo más mínimo. Yo no he hecho nada malo. Simplemente dije que L. Joe no es el mejor en las carrera. ¿Qué rayos tiene eso de malo? Es la verdad. Pero todos están bien idiotizados. Total ellos se darán cuenta un día solitos. No creo que yo tenga que hacer algo para eso. Más bien aseguraría que la carrera de este viernes perderá. Solo es mi sexto sentido activado. Sonreí para mis adentros al saber que sucedería.


Beating Fast (By: HwangT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora