Aceptación.

36 3 0
                                    


-¿Entonces?
-¿Entonces qué?
-Más te vale que habrás esa boca en estos momentos – Neira se reclinó sobre el sofá de mi cuarto y me dio una de sus miradas fulminantes.

4

Cuatro días son los que han pasado desde ese mini encuentro en el patio de la universidad, y he estado evitándola. Sabía que iba a estar encima de mí hasta que le contara todo. Pero... ¿Qué tenía que contarle realmente? ¿El encuentro cuando termino encima de mí? O ¿El hecho de que vimos una película juntos? Por molestarnos, pero lo hicimos. Sin embargo, durante estos días Byunghun se ha comportado extraño. Demasiado. O al menos para mi gusto. Aquel día quedamos ver una película y tal como le había contestado la vimos. Y los siguientes tres días también. Se estaba convirtiendo en rutina o costumbre. Y al recordar la profundidad que toman sus ojos cada vez que se despide de mi antes de irse a dormir hace se me derritan todos los músculos y un escalofrió recorre mi espina dorsal. No se puede negar, me atrae... hay una atracción fuerte entre nosotros.

Pero nada más.

Cada noche nos sentábamos a ver una película diferente y de algún modo siempre terminábamos hablando de nosotros. Sin insultos ni cosas desagradables aunque nunca faltan las bromas. Sus padres son estrictos pero flexibles a la vez en ciertos aspectos. La familia Lee es una familia de empresarios y tanto como su padre como su madre trabajan en la misma empresa. Me contó que no es hijo único, tiene dos hermanas mayores a él, así que va siendo el bebé de la casa. Aunque según él no quiere decir que no mimen porque le dan las mismas reglas que a sus hermanas. La mayor se llama Hyoreon y está casada con el atleta de natación famoso Choi Minho y tiene un pequeño de un año. Aparte trabaja para la compañía de sus padres. Mientras que la hermana del medio es Miram, la cual es mayor por solo dos años. Esta tiene su propia joyería y es la diseñadora en jefe del lugar. A penas podía creerlo, es una de mis joyerías favoritas, ya que hay diseños desde los más raros y complicados hasta los más adorables y simple. En estos momentos lleva cuatro meses de prometida con Park Chayeol, un guitarrista de una banda rookie, sin embargo debido a su calidad era bastante famosa.

Es aterrador darme cuenta cuanto sé de él en solos días
Y el que él no sepa nada de mí todavía.

-Nada Neira –mentí - solo estamos tratando de llevarnos mejor – aunque tenía algo de cierto, me encogí de hombros y ella hizo una mueca con su boca
-No te creo – espetó y una de las esquinas de su boca subió
-¿Entonces hay algo según tu?
-¡Oh Diablos Si! - aplaudió una vez y me miró como si me estuviera perdiendo de la FIFA o algo así. - ¿Acaso no te das cuenta como te mira cuando no encontramos?
-¿Cómo me mira?
-Como si quisiera comer cada pedazo de ti. ¡Qué digo comer! Devorar.
-¡Por Dios! – tiré mis manos al aire y tomé una respiración –En verdad estás loca
-Oh no, no, no, yo sé lo que veo. ¿Y sabes por qué? – dudé, pero terminé negando con mi cabeza –Nena... lo tienes en abstinencia. No debe ser fácil para él.
-Obvio que no. – bufé - En primer lugar, no sabemos si está cumpliendo el pago de la apuesta todo el tiempo, no tengo del mío para estar cuidándolo. En segundo lugar, el puede tener a cualquier zorra que se le pegué la gana y hacer su trabajo en los cuartos de abajo. Los que por cierto no he querido ni ver. Y en tercer lugar debes estar completamente loca. ¿Por qué yo? ¿No ves lo que soy? – la amargura recorrió mis venas al acordarme lo que me he convertido en estos años
-¿En qué te has convertido? En una bomba atómica con perfectas curvas a punto de estallar debajo de ese disfraz. – señalo mi ropa con desdén y de algún modo sus ojos se suavizaron al recordar la razón
-Claro que no y él es el mujeriego número uno todo Seúl
-¡Ouch! – ambas abrimos nuestros ojos y giramos para ver a Byungyun junto a Chunji en la puerta de mi cuarto con una expresión dolida. Rodé mis ojos y volví mi atención a Neira.
-Hay algo más – dije por lo bajo, cuando escuché las pisadas de los chicos acercarse
-¿Qué cosa?
-El cumpleaños mi hermano
-¡Dios! – jadeó y me miró con ojos llenos de preocupación - ¿Qué harás?
-No lo sé – y realmente no tenía ni idea de que hacer.
-Bueno señoritas, siento interrumpir pero me robare a esta chica – Chunji habló entre risas y tomó a Neira de la mano colocándola junto a él
-Nos vemos – se despidieron y luego los vi salir del cuarto dejándome a solas con Byunghun.
-Bueno – dijo alegre - ¿Qué haremos hoy? – caminó y se sentó frente
-Cualquier cosa supongo – me encogí de hombros y frunció el ceño como si estuviera buscando entre sus recuerdos
-Ya sé – brincó del asiento y aplaudió – Iremos a la piscina – mi aire casi abandona los pulmones al escuchar esas palabras. Byunhyun, Piscina y Hwang, creo que juntos no sería muy bueno.
-¿Otra cosa? – pregunté – No tengo traje de baño – mentí y creo que él lo sabía
-No, hoy será la piscina – alce la vista y sus ojos se oscurecieron al mirarme mientras un pedazo de su cabello caía en su frente.

Mi boca se secó ante su expresión y el primer instinto que tuve fue levantarme y acomodarle bien su cabello. Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo quité mi mano rápidamente y mis mejillas se tornaron rosadas. Sin embargo el solo sonrió. Pero no una de esas, si no una sonrisa sincera en todo el sentido de la palabra y pude sentir como algo se estrujó en mi estomago.

-Nos vemos en diez – asentí y espere a que saliera del cuarto para soltar todo el aire de mi cuerpo.
-¿Qué rayos te pasa? – me pregunté a mi misma y negué con mi cabeza.

Caminé hacia el buró y saqué mi traje de baño. Fui hacia el baño y me miré en el espejo. Era un traje de baño rojo de una pieza, con abertura a cada lado de mi cintura y un cierre dorado en mi espalda. Hace mucho tiempo no lo use y no pude evitar pensar en mi familia y en mi hermano. Me coloqué una camisa grande por encima y salí sin zapatos y mi cabello suelto, largo y en ondas en dirección a la piscina.

-Llegaste – escuché la voz conocida de Byunghyun detrás de mí y me giré a verlo.

Gran Error
Estaba malditamente sexy

Llevaba unos pantalones de playa color amarillo y estaba sin camisa mostrando sus seis fuertes y notables abdominales. Sus rostro estaba relajado con una sonrisa en el y su cabello rubio en movimiento.

-¿Y eso?- señaló mi atuendo y me encogí de hombros para caminar hacia una de las sillas antes de que dijera algo. - ¿Te meterás así a la piscina? – su expresión de asombro era notable - ¡Wao! Eres la primera chica que no quiere mostrar su cuerpo en una piscina
-Como ya te lo había dicho, no soy cualquiera – repliqué y sentí la sangre subir lentamente a mi cabeza. ¿Me estaba comparando otra vez? Nunca me he dado cuenta de lo me puede afectar eso. ¿Por qué no puedo ser normal y ardiente como cualquier otra chica?
-Lo sé – su tono de voz disminuyo y lo sentí caminar a mi alrededor. Observé sus pies frente a mí, pero no levanté mi rostro. No, hasta que puso sus manos en mis mejillas y levantó mi rostro. – No lo quise decir en ese modo – bufé y traté de no mirarlo porque estoy comenzando a comprender el efecto que tiene en mi su presencia Buscó mi mirada y cuando la encontró pude notar su expresión seria en su rostro. –Eres hermosa – susurró mientras pasaba su pulgar por mi mejilla y mi corazón prácticamente quiso salirse de mi pecho, y por más que trate de no hacerlo una sonrisa se despegó de mis labios y el sonrió.

Y como dice mi padre "El tiempo nunca importa, el tiempo no es nada más que números juntos" Y teniendo esas palabras en mente, admití la razón por la que lo habría tratado de evitar todo estos años.

Este hombre siempre me ha gustado.

Beating Fast (By: HwangT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora