Me miro como él.

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Sabía lo que pensaba. ¿De esa forma me haría hablar? Yo y mi bocota. Su mirada lo reflejaba notablemente. Y sobre todo era la misma mirada de hace años. Antes de que su cara pudiera tan siquiera inclinarse hacía mí, mis sentidos de defensa se activaron automáticamente. Me agaché un poco y alcé mi pierna derecha proporcionandole un golpe directo a su parte intíma haciendolo doblegar y solatar mi agarre. Me deschice de su agarre en mi otra mano y mientras caminaba ahcia la puerta pude escuchar sus quejios. Quité el seguro y salí corriendo de la sala, evadiendo los llamados de Neira y Chunji. Entré al laberinto y casi me da un infarto. ¿Cómo rayos se sale de aquí? Vacilé unos minutos hasta que vi como tres chicas se dirigigian a la salida. Me posicioné detrás de ellas hasta llegar a la biblioteca. ¡Madre Santa! Ahora tengo que ir a la casa de ese idiota. y tarde o temprano le tendré que ver la cara. Aunque creo que será más tarde que temprano en lo que se le pasa el dolor de mi golpe. Suspiré pesadamente y pedí un taxi ya estando en la principal. Llegué a la casa de Byunghun y me dirigí a mi cuarto. Me di un baño para quitarme el holor a humo y cigarillo y me dispuse a dormir.

Al otro día me levanté muy cansada. ¡No volveré a ese lugar! ¡Me niego! Sobre todo al recordad esa mirada de Byunghun en la noche de ayer. un escalofrío recorrió mi cuerpo y pensé en llamar a mi padre. Pero pensandolo bien, es mejor que no lo haga. Suspiré frustradamente y me di una ducha. Me vestí con unos jeans y un suetér gris. Mis tenis del diario vivir y por último mi cabello recogido junto a mis "espejuelos". Tomé mi cartera y mi celular y salí del cuarto. Todo eso, para enocontramelo de frente fulminando mi puerta.

-Permiso... - dije haciendole una seña para que me dejara pasar. Frunció el ceño y negó con su cabeza.
-¿Cómo? - preguntó con el ceño fruncido y sabía a que se refería a la noche anterior. ¿No me puede dejar en paz? Solo me encogí de hombros y lo aparté de mi vista. Bajé las escaleras corriendo y saludé a las muchachas de servicio con una leve reverencia. Toqué el seguro de la puerta y me volví a ver a Byunghyun parado en las escaleras.
-Recuerda - dije pausadamente - Cero mujeres - le advertí severamente y salí de la casa. Y al ver el gran ponrtón en la entrada mi mente se iluminó. Caminé hacia donde se encontraban dos guardias de seguridad vestidos con un uniforme negro y entré a la pequeña cabina que tenían e hice una leve reverencia.
-¿Podemos ayudarla en algo señorita? - me preguntó uno de ellos y asentí
-Necesito que no dejen entrar a ninguna mujer a esta casa - les pedí sonriendo inocentemente pero con voz seria
-¿Cómo?, si el joven se entera... - comenzó a hablar el que estaba sentado en el escritorio notablemente preocupado pero lo corté
-Solo haganlo. Nadie puede entras aquí amenos que sea familia o bueno... amigos. Pero chicas, ninguna. ¿Entendido? - ellos asintieron un poco preocupado ante la reacción que podría tener el "joven", pero era eso exactamento lo que esperaba ver yo esta noche. Les agardecí y volví a mi ruta hacia la universidad.

Asistí a tres de mis clases y luego me dirigí hacia la cafetería, como siempre, a almorzar con Nei Ra. Que por alguna extraña razón no estaba pegada a Chunji. Pagué mi almuerzo y fui a una de las mesas junto a ella.
-¿Me puedes decir qué rayos sucedió ayer? - me preguntó enojada
-Nada- contesté enogiendome de hombros
-¡Oh no! A mí no me vienes con eso. - me dijo mientras practicamente apuñalaba su ensalada con el tenedor
-Nei Ra- susurré - No quiero hablar de eso
-Hwang, debes hablar de eso - dijo mirandomé
-Es complicado - dije suspirando
-¿Entonces? - preguntó levantando una ceja
-El estaba muy enojado porque perdió y piensa que yo tuve que ver en eso - le expliqué rindiendome meintras me recostaba en el asiento
-Eso es una tontería - dijo sorprendia - La señorita Hwang no es capaza de matar una mosca - dijo bromeando y yo levanté una ceja esta vez - Esta bien, esta bien... si eres capaz - dijo complacida.
-Sabes, no me gustó como me miró. Por eso huí ayer - le dije mientras le daba un bocado a mi emparedado
-¿Cómo te miró? - me preguntó preocupada

¿Ahora que le decía? O sí, me miró como un alcó mira a su presa antes de comerla. Me miró como un simple ser humano aplasta un insecto. Como si fuera una cualquiera, pero pero aún como si fuera una criminal. Como si hubiera cometido algo terrible lo cual tuviera que pagar con mi propia sangre. ¿Debía decirle eso? Creo que no, porque si s elo digo lo más probable es que diga que estoy loca. Sin embargo, eso no es lo más que me afecta.

-Me miró como él - le dije bajando mi rostro a la comida, mientras enfatizaba la palabra "él". Esuché un jadeo y el silencio invadió la mesa. Jugaba con mis dedos como lo hice en aquel entonces sin decir nada. Un silencio íncomodo, un silencio que ninguna de las dos se atrevía a romper.
-¡Aquí estas baby! - esuché la voz de Chunji aproximarce a nosotras. ¡Justo a tiempo! pensé. Recogí mis cosas de prisa y salí de la cafetería aceleradamente. Sin darle tiempo a que nínguno de ellos hablara.

Caminé de vuelta a "casa" pero me detuve en un parque solitario. Me senté en el columpio y comencé a mecerce lentamente. Sabía que Nei Ra se sentía culpable, por eso no es capaz de decir nada. Nunca se ha atrevido a decirme "Lo siento" pero cada vez que veo su rostro cuando sale a flote ese tema su cara palidece. Sus ojos se suavizan y queda muda. Como si las palabras no pudieran salir de su boca. Después de todo no fue su culpa, de hecho no fue culpa de nadie. O al menos... no de nosotras. ¿Por qué aunque quiera evitar ese tema de alguna manera se presenta ante mí? Hace años que no me acordaba de eso, sin embargo sus ojos; la mirada en los ojos de Byunghyun fue completamente la misma. Y ahora, no me provoca nada más que miedo.

Beating Fast (By: HwangT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora