Beating Fast (By: HwangT)

Una noche bipolar.

Llegamos a la casa en silencio. De hecho el corto recorrido fue silencioso. ¿Por qué? Bueno, me siento rara después de que Byunghun me haya tomado la mano, pero sobre todo que haya conducido en silencio, sin problemas, de lo más normal. Dejó el auto en el portón para que uno de los guardias lo guardara. Caminamos a la casa y abrió la puerta para que yo pasara primero. Lo hice sin verlo a la cara y comencé a caminar hacia las escaleras y cuando iba a mitad de ellas escucho a Byunghyun aclararse la garganta, me detengo y giró a verlo, el cual esta recostado de la puerta principal.
-Hwang – dijo y enarqué una ceja esperando a que continuara sin embargo no habló, suspiré y giré para volver a subir hasta que escuché la voz del portero, o el guardia.
-Señor Lee – lo llamaron y me quedé en el escalón mirando a la puerta, Byunhun abrió calmado, sorprendiéndome y espero a que el portero hablara. – Afuera hay una chica que quiere hablar con usted – le informó
-¿Cómo es? – preguntó
-Es una chica de de cabello negro, lacio, de tez blanca pálida, lleva un vestido negro corto y es alta – describió
-Hye Su – dijo Byunghyun sonriendo lascivamente a lo que el portero se puso nervioso - Pues dile que pase – le contestó como si fuera obvio a lo que el portero solo atinó a observarme pero negué con mi cabeza y el asintió
-Lo siento joven, solo le avisaba, pero tenemos órdenes de no dejar entrar a ninguna fémina a su casa – y tal como lo esperé la cara e incredulidad se mostró en Byunghun
-¿Qué? – preguntó incrédulo – Si no lo sabías soy el dueño de esta casa – dijo gritando, volviendo a su tono normal, su tono amenazante
-Y si no sabes perdiste una apuesta – dije tajadamente haciendo que ambos me miraran – Se puede retirar Sr. Kim – el asintió y me dio una leve sonrisa para luego salir de la casa. Observé los puños cerrados de Byunghyun, mientras observaba la puerta. Y sin darle oportunidad de que dijera algo subí a mi cuarto.

¿Cómo pude pensar por unos minutos que Byunghyun podía llegar a ser razonable? Soy una tonta, el solo es un insoportable. Tiré la puerta con fuerza y pude escuchar su grito, el cual ignoré magistralmente. Caminé hacia mis gavetas y saqué mi ropa para dormir, me di un baño y salí para cepillarme el cabello. Estaba tan centrada en desenredar mi cabello que no había notado la figura que ahora veo a través del espejo.

-¿Cómo entraste? – pregunté asustada
-Dejaste la puerta abierta – contestó calmado, rodé los ojos y me reprendí mentalmente por no haber puesto seguro. Caminó hacia el sofá y encendió la televisión que había frente a ella. Me giré esperando a que saliera pero ni siquiera volteó a mirarme, solo cruzó las piernas sobre el sillón y colocó una película. "Forbbiden Floor" exactamente. Era la secuela de February 29, de Four Horro Tales. Hace dos años había visto la primera de las cuatro con mi hermano y ambos juramos que nunca volveríamos a ver alguna de las otras. Me removí incomoda en la banca de mi coqueta.

-¿Qué haces? – pregunté tratando de parecer calmada, pero cada vez que un sonido raro provenía del televisor temblaba un poco. De pronto se levantó del asiento para apagar la luz y me arrastró a su lado, sosteniendo mi brazo fuertemente.
-¿Byunghun? – pregunté sin observar el televisor
-¿Mm? – preguntó sin mirarme
-¿Puedes soltarme? – pregunté en susurro
-No – contestó y en ese momento un sonido no agradable salió del televisor haciendo que saltara un poco y me cubriera con el pecho de Byunghun, mientras mi cabeza estaba apoyada en el hoyo de su cuello con los ojos cerrados.

Sentí como su cuerpo se tensó, pero no me importaba. ¿Por qué rayos tuvo que apagar la luz? La película proseguía y el no se dignaba a apagarla. Me aferré a su camisa y pensé en que si estuviera en todos mis sentidos ya le hubiera tirado encima con el control. Sentí como en un momento Byung me rodeó la cintura con sus brazos. Sabía que tenía miedo aunque no lo demostrara. Lo curioso, nunca quitó la película, la escuché completamente mientras de vez en cuando Byung pasaba la mano por mi cabello de vez en cuando. No sé en qué momento dejó de darme miedo ni el porqué, solo me di cuenta de que cuando se acabó la película, todo se quedó en negro y mi cabeza estaba apoyada en su pecho observando atentamente la película mientras mis manos estaban en su cintura. Cuando realmente me di cuenta de lo que pasaba, mi corazón comenzó a latir a mil, me alejé rápidamente y por la oscuridad solo atiné a tropezarme con algo que estaba en el suelo y escuchar la risa de Byunghun. Suspiré al darme cuenta de lo ridícula que me debí parecer. ¿Por qué pensé que podíamos estar un rato tranquilos?

-Logré mi cometido – lo escuché decir entre risas – Te hice asustar, como pago por haber espantado a mis chicas – siguió riendo y yo solo callé y me acomodé en un lado de la pared, envolviendo mis rodillas en mis brazos. En realidad, no me gustaba la oscuridad, solo para dormir y porque no noto la diferencia – Hwang – dijo dejando de reír, pero me mantuve callada. – Hwang – volvió a llamarme, pero ahora su voz sonaba preocupada, así que una idea pasó por mi mente.

Palpé con cuidado todo lo que había alrededor mío, sin hacer ruido y encontré uno de mis bolígrafos tirados. Lo tomé y lo hice sonar varias veces en el suelo haciendo que el soltara un jadeo y casi me explotó a reír, si no es porque tapé mi boca son mis manos. Me arrastré por el suelo y utilicé el mismo bolígrafo, pero esta vez lo hice sonar con la madera de la coqueta.

- ¡Oh Dios! – dijo asustado - ¿Qué es eso? ¿Dónde estás Hwang? – preguntó e hice sonar el bolígrafo contra la pared, 3 veces, al igual que las pasadas veces - ¡Por Dios! Desapareció – susurró – y ese ruido, ¿Llamó a la policía? ¿Pero qué les digo? ¿Un fantasma, alien, una muerta? ¿Qué co..co..cosa? – preguntó tartamudeando tres veces más hizo contacto con el suelo y escuché como tropezó con el sofá y la madera de la cama. Y en segundos las luces del cuarto se encendieron y observé la cara frustrada de Byunghun y luego corrió a mí. -¿Estás bien? ¿Dónde estabas? ¿Qué te paso? – preguntó observándome, tomé el bolígrafo y lo hice sonar con la pared mientras me veía, su cara hizo una perfecta "o" y no pude aguantar más y me eché a reír.
-Debiste ver tu cara – dije señalándolo y dando pasos hacia atrás – El gran L. Joe asustado. O mejor, debiste escucharte en la oscuridad – dije riendo, pero él se acercó a mí nuevamente a donde mí.
-¿Así que eso te causo risa? – preguntó y mordí mis cachetes por dentro reprimiendo una risa y solo asentí – Pues esto me da risa a mí – sonrió de lado y comenzó a hacerme cosquillas.
-¡NO! – grité en vano – Para Byunghun – dije retorciéndome de la risa, me escapé de sus manos y corrí por mi habitación mientras él me seguía.
-Ven aquí – dijo mientras yo solté un gritito colocandome detrás del sofá pero rodeó el sofá abilmente y logró alcanzarme antes de que pudiera escaparme mientras ambos sonreíamos y en un movimiento inconsciente terminamos resbalando con nuestros pies y caímos en mi cama. El sobre mí, mientras nos reíamos de nuestras tonterías, hasta que realizamos nuestra situación y callamos mientras nos observábamos directamente a los ojos. Observé cómo se inclinó y por instinto cerré los ojos, pero los abrí como platos al sentir que besó mi frente y dio una pequeña carcajada mientras me miraba. – Buenas noches – susurró sonriendo y salió del cuarto, mientras yo estaba congelada en la misma posición. Con una sola pregunta en mi mente.... ¿Qué acaba de suceder exactamente?