Beating Fast (By: HwangT)

Tres pasos hacía el frente, cien pasos hacía atrás

Capítulo 18- Tres pasos hacia al frente y cien pasos hacia atrás

-¿Qué has hecho estos días? – me preguntó Neira mientras almorzábamos en la cafetería de la universidad
-Nada en especial – dije tomando asiento frente a ella – Mejor dime tú, que no la he visto en días señorita. ¿Qué has estado haciendo?
-Nada, ya sabes – rió – Celebrando mucho – sonrió de lado y tomó un poco de su jugo
-Si... me imagino – dije riéndome – Pero extraño el departamento
-Pero si donde vives ahora es como un castillo – dijo sorprendida
-Lo sé, pero no es lo mismo. El departamento es pequeño, familiar y estaba contigo siempre.
-Hwang – suspiró – Los cambios apestan pero luego verás que traen cosas buenas. Y no es por nada pero me ha la he pasado maravilloso con Chunji.
-Eso sí

Volvimos a ponernos al corriente hasta que un silbido nos llamo la atención.

-Hwang – llamaron
-Nichkhun – repliqué
-¿Todo bien? – preguntó y se acercó a nuestra mesa
-Claro. Gracias por lo del viernes
-No te preocupes, lo del otro día no fue nada – me guiño el ojo y me sonroje hasta que Neira se atragantó con su jugo. Le pasé una servilleta y reí.
-¿Otro día? – preguntó - ¿Dónde estabas "el otro día"?
-Ahh...
-Fue al partido de fútbol el viernes– respondió Nichkhun – Y luego fuimos a una pizzería a estudiar
-¿A estudiar?
-Verás, Nichkun es mi tutor de lógica, Nichkhun esta es mi mal pensada amiga Neira
-Un gusto conocerte – Nickhun le ofreció su mano y Neira la tomó sorprendida
-Mmm... igual
-Bueno, espero haberte ayudado. Te aviso cuando será la próxima vez.
-Claro. No te preocupes. – metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y sonrió
-Adiós
-Adiós – se giró y salió caminando en dirección hacia la salida
- Es caliente – se mordió el labio y rió - ¿Y eso que fue? – preguntó Neira. Me encogí de hombros
-Me gustaría saberlo también – dijo una voz detrás de mí y no tuve que girarme para saber quién era. Abrí los ojos y me sonrojé.
-Es mi tutor de lógica – dije girándome
-¿Desde cuándo tienes un tutor de lógica? – preguntó seriamente Byunghun
-Desde el viernes – respondí
-¿Y por qué no lo sabía? ¿Por eso me enviaste aquel mensaje? Ya va una semana de eso
-Por eso y porque no lo preguntaste – giré y seguí comiendo, por el rabillo del ojo observé como Neira y Chunji estaban sorprendido ante nuestro intercambio. Byunghun colocó su bandeja a mi lado y tomó asiento.
-Al menos, me hubieras dicho que ibas a salir con un chico
-Quizás si hubieras contestado mi mensaje, lo habría hecho. Además lo haces sonar como si fuera una cita.
-¿No lo fue? Yo... - Neira lo cortó
-Bueno pero... pero ¿Qué diablos pasa aquí? – estaba enojada pero no iba a hablar
-Creo saber que es – dijo Chunji precavido
-¿Te molestaría explicar?
-Calla – ordenó Byunghun, clavé el tenedor en una papa frita y la llevé a mi boca
-Byunghun esta celoso, porque al parecer no confía en mí. Pero no me interesa.
-¡Eso no es verdad! – rodé los ojos y tuve contener mi risa al ver como se incomodaba. Bajé el tenedor a la bandeja y me estiré para estar más cerca del
-¿En verdad? – pregunté alzando una ceja, pero él siguió mirando al frente – Y yo que te iba a dar un beso por ser un niño bueno
-¿Qué? – giró a mirarme y aproveche para pegar mis labios a los del dejándolo en estado de schock. Y no creo que solo a él, si no a media cafetería.
-¿Mejor? – pregunté batiendo mis pestañas
-Mejor – sonrió y me besó – 3, 2...
-¿Qué diablos es esto? – explotó Neira y reímos - ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Qué rayos Hwang? ¿Por qué no me dijiste nada? – enterré mi cara en el cuello de Byun mientras pasaba una mano por mi cintura y me eché a reír.
-¿No crees que es mucha información? – preguntó Byung
-No lo creo – dijo Chunji – Me pierdo unos días y todo cambia
-En realidad, solo ha cambiado una cosa
-Como sea – dijo seriamente, lo miré y me guiñó un ojo – Felicidades, ya era hora de que alguien te pusiera en tu lugar
-Idiota – Byung hizó el aguaje de levantar su puño pero terminó chocándolo con él de Chunji. Observé a Neira quien todavía estaba impactada y asentí levemente sonriendo. Sus ojos se suavizaron y sonrió.
-Me alegro por ustedes – dijo finalmente – Pero si le haces daño, te juró que iré a donde estés explotaré tus bolas y luego te despellejaré
-Me declaro inocente – dijo un poco asustado. Neira puede ser un poco malvada si se lo propone.
-Entonces – interrumpí - ¿Conseguiste saber algo de los Mindys?
-De eso quería hablar
-¿Qué pasó? – preguntó Chunji – Escuché que Fernando de Italia se retiró
-Cierto
-Entonces, hay un espacio más vacío
-Y por eso harán la carrera mañana en la noche
-¿Mañana? – preguntó Neira sorprendida
-¿Tú correrás Chunji? – le pregunté y asintió
-La segunda carrera será mía – dijo riendo – La última es la de L. Joe
-Contra Lee Joon
-Contra Lee Joon - respaldó Neira mirándome preocupada pero negué con mis ojos
-Al parecer utilizará el mismo auto.
-El no utiliza el mismo auto con el que haya perdido en una carrera nueva
-¿Cómo sabes? – preguntó Chunji levantando una ceja
-Investigué – me encogí de hombros
-Entonces utilizaré el mismo
-Esa es buena – lo apoyó Chunji y me dejé caer hacia atrás con los ojos cerrados – Creo que tu chica está cansada, yo que tú la saco de aquí – bromeó y abrí los ojos sonrojada
-Será lo mejor – se levantó y me llevó con él – Nos vemos luego

Byunghun me llevó al auto, no sin antes notar las miradas curiosas de los demás. A lo que no le hice caso, estoy acostumbrada a esto, al igual que a permanecer en la oscuridad. Aunque no sé muy bien que deseo, no he decidido donde quiero quedarme. Pero tampoco pararé a pensar, solo quiero disfrutar junto a Byung el tiempo que pueda sin problemas, sin preguntas.

Llegamos a la casa y comimos un poco. Luego tuvimos un partido de billar, el cual perdí magistralmente y terminamos en la sauna.

-Esto es mejor que en un hotel – dije riéndome y tomé asiento frente a él
-Lo sé – recostó su cabeza en la pared y suspiro
-Hace mucho tiempo no iba a uno
-¿Cuánto tiempo?
-Alrededor de cuatro años. La última vez fui sola. Aunque mi madre estaba a un lado haciendo que se yo que.
-¿No te llevas bien con tu madre?
-No mucho. Prefiero hablar con mi padre, aunque desde hace tiempo no hablo con ninguno.
-¿Por qué?
-Preferiría no hablar de eso. Mejor háblame de tú familia.
-Ahora que o mencionas, vienen la semana que viene de visita.
-¿Qué? – grité – Entonces, me tienes que avisar para no venir. Le pediré a Neira que me dejé quedar en el departamento. A tu familia no le hará gracia que una chica se esté quedando en tu casa. ¿ Qué día vienen?
-Hwang
-Dime Byunghun, tengo que arreglar todo – me levanté un poco nerviosa pero cuando iba a seguir caminando tomó mi mano y me tiró a su regazo - ¿Qué?
-No tienes que irte. Ellos saben que vivo contigo y que eres mi chica – me sonrojé y bajé la mirada. Todavía no estaba acostumbrada a esas palabras.
-Así que... saben que estoy aquí
-Si
-Saben que soy... tu chica
-Si
-Y saben que tienen un hijo maravilloso
-¿Qué? – me miró a los ojos sorprendido y sonreí
-Eres genial Byung. Y no me importa si logras entrar a la competencia o no, yo estaré contigo. – suspiró y cubrió mi boca con la suya de una forma necesitada. Se separó y juntó nuestras frentes.
-¿Qué he hecho para merecerte? – me encogí de hombros tratando de evitar el tema. No era amor, era imposible que en poco tiempo lo fuera... pero al menos si era cariño.
-Quererme – bromee y sus ojos se encontraron fijos con los míos
-Si te quiero – susurró – Nos hemos conocido durante meses, solo, no... por ahora no puedo – coloqué un dedo sobre sus labios y negué
-Yo tampoco – aunque era mentira. Pasé mis manos por su cuello y me senté sobre él a ahorcadas -¿No crees que hace mucho calor? – pregunté esbozando mi mejor sonrisa y sus se dilataron
-Yo creo que sí – colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja y me sonrojé. Pero quería hacer esto.
-Estás muy sudado – pasé mis dedos sobre su pecho descubierto y acaricié sus abdominales.

El suspiró. Miré su rostro y pude darme cuenta de que su respiración estaba pesada. Llevé mis labios a su boca y nos fundimos en un beso urgente. Mordió mi labio inferior y abrí mi boca para darle paso a su lengua. Comenzó precavido hasta que jugó con la mía a más no poder. Su mano acarició mi cuello mientras me aferré a su cintura. Su otra mano bajó a mi rodilla y comenzó a hacer movimientos circulares en ella. Sus dedos comenzaron a pasar dentro de la toalla que tenía y gemí. Su beso se volvió ardiente y mi respiración agitada. Pasé mis manos por su cabello y me moví, incomoda sobre él. Gruñó y me hizo envolver las piernas alrededor de su cintura. Mi cuerpo se sentía caliente, más de lo que ha estado en cualquier sauna a todo vapor. Pero un toque en la puerta nos hizo separarnos.

-¿Qué pasa? – gritó irritado
-Lo siento señor, pero hay un joven que lo está buscando e insiste en hablar con usted. No dijo quién era pero que cuando lo viera, sabría el porqué.
-Dígale que voy ahora
-Si señor – los pasos se alejaron y suspiré. Byunghun me abrazó y colocó su rostro en mi cuello.
-Vaya interrupción – besó mi cuello y reí -¿Se le hace gracioso esto señorita? – me apretó contra él y pude sentir todo su "dominio" activado. Me sonrojé y reí nerviosamente
-Claro que no – susurré y comencé a jugar con mis dedos. Rió y me tomó la mano.
-No te preocupes – dijo con ojos cálidos y besó mis nudillos – Tampoco tenía pensado que sucediera eso, pero eres una pequeña provocadora – solté unas carcajadas y besé su mejilla
-Será mejor que salga y veas quien te busca
-Está bien – me acomodó en el asiento y me dio un beso cortó – Te veo luego – salió del sauna con toalla en la cadera y me eché a reír.

¿Qué diablos había sucedido conmigo? Negué una vez más y cerré mis ojos tratando de canalizar mis pensamientos. Minutos después fui a mi cuarto y tomé una ducha. Realicé mis tareas y sorpresivamente me di cuenta de que el material de lógica no me era ya tan difícil. Sonreí al recordar al tonto de Nichkhun. Al parecer no era tan tonto como pensaba. La luz de mi teléfono parpadeó. Abrí el mensaje y vi que era de Neira.

N
¿Vas mañana para Doble Mundo?

H
Claro

N
¡Genial! Y me debes una noche de chicas

H
Si quieres puedes quedarte conmigo mañana.

N
¡Hecho! Te quiero

H
También te quiero


Me recosté leyendo mi libro de historia y media hora después escuché el portazo en la habitación de Byunghun. Preocupada, dejé lo que estaba haciendo y me coloqué mis zapatos. Salí de mi cuarto y observé que su puerta estaba entre abierta. Me acerqué con cuidado y toqué tres veces pero en ninguna contestó. Solo escuchaban pequeños ruidos a través del cuarto. "Ella volverá" era lo que repetía una y otra vez.

-¿Estás bien Byunghun? – pregunté abriendo la puerta de su cuarto por completo.
- ¡FUERA! - gritó - ¿Es qué no entienden que no quiero a nadie en mi cuarto? - me quedé ahí petrificada, mientras Byunghun seguía sacando cosas de las gavetas y guardando otras, como si estuviera buscando importante. - ¿No entiendes? – volvió a gritar y se giró para observarme molesto. Su cara estaba roja de la rabia y sus ojos estaban oscuros. Observé lo que se encontraba detrás del y me quedé sin aire. Seguí el rastro de las fotos y sentí como mi cuerpo comenzaba a debilitarse.

En su mesa de noche había fotos de ella. Su pared estaba llena de fotos con ella y sus amigos en Doble Mundo. Pero la mayoría era con ellas. Miré la otra pared y encontré un cuadro de ella abrazándolo en la playa junto a uno de sus autos. Mis ojos comenzaron a picar y lo miré. Sus ojos se abrieron al ver la dirección a la que veía.

-Hwang – susurró
-Lo siento – susurré de vuelta – no debí haber entrado así – abrió la boca para hablar pero luego la cerró y negó con su cabeza. Cerré la puerta de su habitación y corrí a mi cuarto y eché seguro a la puerta. Mordí mi labio para detener las lágrimas pero fue en vano. Me derrumbé en el suelo y enterré mi cabeza entre mis piernas.

"No te amo"

Esas eran las palabras ocultas, entre cada te quiero de cada noche.

"Si te quiero"

Quería mi cuerpo, lo que le había negado. Pero casi se lo habí entregado. La quería a ella, la amaba a ella. Siempre ha sido así. Pensé que quizás la estaba olvidando, pero ¿Cómo la podría olvidar si su cuarto está repleto de fotos juntos? Si la cara de una de su pared es una gran foto de ellos junto, ¿Cómo la podría olvidar si la ve cada maldito día? ¿Cómo podría olvidarla si le tiene un maldito santuario en su cuarto?

-¿Estás ahí Hwang? – preguntaron del otro lado y tapé mi boca para evitar que escuchara un sollozo – Solo – calló escuché como trató de abrir la puerta – Déjame explicar Hwang

¿Qué quería explicar? ¿Qué todavía la quiere y nunca me va poder querer como yo lo hago? ¿Qué no me quiere lastimar? Limpié mis lágrimas y caminé hacía el buró para tomar mi teléfono y envié un mensaje a Neira.

H
¿Puedes venir a buscarme?

N
¿Mañana?

H
No ¡Ahora!

N
¿Estás bien? ¿Qué pasó?

H
Solo búscame. ¡Por favor!

N
Está bien, estoy saliendo ahora. Te veo en unos minutos.

Busqué mi maleta y comencé a guardar mis cosas. ¡A la mierda el acuerdo! Escuché el toque de la puerta y más lágrimas se asomaron a mis ojos. En realidad no pensaba que me iba a amar de la noche a la mañana, pero al menos se daría la oportunidad. Jamás pensé que me utilizaría. El sonido cesó y esperé a que Neira llegara media hora después. Cuando entró el cuarto lo único que pude hacer fue abrazarla, sabía que no me obligaría a decir algo, hasta que yo quisiera.

-¿Te vas a ir? – preguntó apuntando a mis maletas
-Si – fue lo único que dije para tomar una de las maletas y entregarle la otra a Neira.

Cerré la puerta de mi cuarto y observé la puerta cerrada de su habitación. Su habitación llena de ella. Tragué el nudo en mi garganta y salí de la casa sin hacer ruido. Guardamos las maletas en el baúl del auto de Neira y entré al asiento del pasajero. Minutos después ella entró y encendió el auto y nos pusimos de camino al departamento.

-¿Quieres hablar? – preguntó cuidadosamente y negué con mi vista hacia la ventana.
-Ella volverá – fue lo único que dije y un silencio reinó dentro del auto.

Ella volverá y el la quiera a ella.

Estoy demás.