Capítulo 16 – Soy yo... Byung
-¿Con quién nos vamos Ari? – preguntó Kook tan pronto salimos de la casa. Dirigí mi mirada al área cercana pero no veía nada que me preocupara así que deje escapar un suspiro.
-Nos vamos con mi amigo, el que está ahí – señalé el auto y el frunció el ceño
-¿En un BMW? – preguntó sorprendido
-Era de esperarse que papá te metiera en esto desde temprano – murmuré negando con la cabeza
- ¿El es el chico con quien vives? – mi quijada impactó el suelo a la velocidad de un rayo
-¿Cómo sabes eso? – no me gustaba la idea de que mis padres fueran por ahí hablando de mi vida
-Los escuché por accidente hablando en el estudio – sus mejillas se sonrojaron naturalmente avergonzado
-Eres especial Kook – soltó un risita y tomó mi mano para dirigirnos al auto en donde Byunghun esperaba adentro
-Pero que sepas, que no te dejaré vivir con cualquier muchacho – su voz trató de ser seria pero tuve que sonreía ante sus celos
-Claro que no Kook
Mientras caminábamos hacia el auto, observé como la puerta del conductor se abría y Byunghun aparecía en el mapa. Cuando llegamos junto al auto Kook apretó mi mano y lo observó de pies a cabeza, sin fingir que lo estaba analizando.
-¿Tú debes ser Jungkook? – preguntó Byunhun colocándose de cuclillas
-Tú debes ser el amigo de mi hermana – dijo pensaitvo
-Así es – Byunghun sonrió y le ofreció su mano – Lee Byung Hun a tus servicios grandote y feliz cumpleaños – Kook le sonrió grandemente y aceptó su saludo. Luego Kook le hizo una ceña para que se acercara y luego de que lo hiciera Kook le susurró algo en el oído. Cuando se separaron ambos sonreían y Byunghun asintió.
-Como por lo visto tienes amigos nuevos para contarles secretos los espero dentro del auto – hice el intento de pasar por su lado pero Kook me agarró del brazo
-No seas celosas hermanita – sonrió inocentemente y luego echó un vistazo hacia Byung.
¿Qué se traían entre manos? Antes de que pudiera preguntar Kook subió a la parte trasera del auto, cerrando la puerta detrás de sí. Miré a Byunghun pero el solo se encogió sonriendo y abrió la puerta del asiento pasajero. Entré con cuidado y cerró la puerta, rodeó el auto y luego de entrar estábamos en marcha.
-Conduce bien – dijo Kook riendo - ¿Eres un piloto? – preguntó asombrado
-¿Cómo sabe? – me preguntó y me tensé
-Ve muchas películas
-Y veo muchas pistas de carreras – noté la emoción en sus palabras
-Quizás te pueda llevar a ver una de verdad – Oh... asumió que las había visto en las películas
-Pero yo...
-Jungkook – dije seriamente cortando cualquier cosa que diría - ¿Cómo te va en la escuela? – pregunté suavizando el tono de mi voz
-Tuve A en mi último examen de matemáticas. Mi maestra dice que soy el mejor del salón en la materia
-Ese es mi chico – orgullo vibró dentro de mí y sonreí al igual Kook reía. Dirigí mi atención a la ventana pero algo no estaba bien. Este no era el camino a casa.
-Byunghun, pasaste la entrada – dije asustada – Este no es el camino a casa
-¿Ehh? – preguntó Kook sin entender - ¿Nos perdimos? – Byunghun tomó mi mano y suspiró
-Hoy es el cumpleaños de Kook y no iremos a casa hasta que no vayamos a celebrarlo – sonrió y juro por Dios que si no fuera por el aire acondicionado me hubiera derretido en este instante.
-¿Celebrarlo? – preguntó esa voz chiquita
-Celebrarlo – confirmó Byunghun, observé la expresión de mi hermanito y tuve que sonreír.
Ahora que lo pienso, no se hace cuanto tiempo salía. Si, salía con mis padres he de suponer, pero ¿Dejaban que disfrutara de su infancia? Y por su reacción creo que no lo hacía mucho. Un dolor se alojó en el pecho y sentí mi mano envuelta en ese calor al cual me estaba acostumbrando. Lo miré por un momento, hasta que nuestras miradas se cruzaron unos segundo y entonces me di cuenta de que Byunghun también había notado la reacción de Kook.
Luego de haber ido al cine y que mucha de la gente nos confundiera con una "Adorable Familia" y haber ido a comer unos buenos pedazo de pizza, regresamos a la casa. Y como supuse Jungkook quedó encantado con la casa. O más bien "El Cielo" como lo había nombrado. Nos arreglamos para dormir y conversamos los tres un rato, antes de que mi hermano quedara rendido en mi regazo.
-¿Quieres que lo lleve al cuarto? – preguntó Byung
-Me harías un enorme favor – Byung soltó una carcajada y tomó a Jungkook con cuidado para dirigirlo a mi cuarto. Ya que no quería dormir en un cuarto solo. Comprensible. Luego de arroparlo, caminé a la puerta con Byunghun para cerrarla e irme a dormir también.
-Tu hermano se divirtió hoy – dijo – Me alegra verlo así. Es un chico con mucha batería
-Y no sabes – reí – Gracias por todo – susurré
-Fue un buen día – dijo sonriendo – Además Kook y yo somos compañeros de secretos – una esquina de su boca se elevó y fruncí mi ceño
-Más vale que me digan cual es su secreto – le señalé con el dedo pero tomó mi mano y la colocó detrás de mi espalda y con su otra mano me atrajo hacia él
-¿Qué ha..haces?
-Dándote las buenas noches – dio un beso simple y cortó en mi boca para girarse y entrar a su cuarto, dejándome asombrada. Pero luego volvió a salir y me besó otra vez.
Los días pasaron poco a poco y en vez de solo ser –unos-cuantos-días-con-Kook, se convirtieron en más de dos semanas. Por alguna razón que no me quisieron decir, mis padres tuvieron que salir del país hacia los Estados Unidos sin fecha de retorno y dejaron a Kook a mi cargo. Tuvimos que ir a buscar su ropa y muchas otras cosas. Se instaló en mi cuarto y fuimos creando una costumbre inconscientemente. O al menos eso quería pensar.
1. Me levantaba temprano para arreglarme y hacer el desayuno.
2. Levantaba a Kook para su escuela y ayudarlo a vestirse
3. Ver a Byunghun levantándose
4. Desayunar los tres en la cocina de arriba. –Oh sí, no abajo si no arriba-
5. Recibir mi beso de "Buenos Días" – Y no de Kook si no de Byunghun increíblemente-
6. Dejar que Byung me llevara hasta la escuela de Kook y luego separabanos nuestros caminos
7. Buscamos a Kook, comemos, salimos, paseamos y hablamos
8. Y antes de todo dormir, cada uno recibe un beso de "Buenas "Noches" –Idea del lado maligno en mi pequeño hermano-
Y sí, recibía dos besos diarios y no eran piquitos exactamente. A menos que Kook estuviera cerca, obviamente no andaría de exhibicionista. Al principio pensaba que era por la falta de mujeres para cumplir la apuesta. Pero ciertamente, el tiempo pasó y era libre de hacer lo que quería. ¿O era porque ahora Jungkook estaba con nosotros? Sea la razón que fuera decidí disfrutar lo el tiempo que durara. Aún cuando no fuéramos nada. Porque no somos nada, porque él no me ha dicho nada, solo actuamos y... nada.
-¿Dónde tienes tu mente? – me preguntó Byung sentándose al lado mientras observábamos una película. Kook se había dormido y no teníamos mucho sueño un viernes en la noche.
-¿Por qué crees que han cambiado la fecha de la carrera dos veces ya? – pregunté mientras tomaba un puñado de palomitas de maíz.
-No se – pensó un momento – Pero sea lo que sea ha sido lo mejor hasta ahora
-¿Por?
-Porque no has podido ayudarme nada
-Ouh... Cierto.
-No te preocupes, me gusta pasar tiempo con Jungkook. Es un chico inteligente.
-Y muy travieso.
-Lo he notado – rió – La cucaracha de goma en mi bañera lo prueba
-O el que la piscina este vacía
-Nahh... creo que lo mejor ha sido encontrar las llaves del auto en el refrigerador
-Según él tres días después de haberlas escondido – añadí riendo
-Has tenido un buen tiempo con él – afirmó tomándome la mano, aparté mi vista del televisor y observé su mano sobre la mía y dirigí mi vista hacia la suya. Y ahí estaba el estrujón de estomago nuevamente.
-Gracias a ti – sentí como mi cuello comenzaba a arder, sonrió y entonces y mi teléfono comenzó a vibrar dentro de mis pantalones. –Un momento- le señale antes de contestar
-Bueno...
-¡Hola nena es mamá!
-Ahh... Hola mamá ¿Y esa raya? – no era que fuer la madre más atenta del mundo
-Es para informarte que ya llegamos al país e iremos por Jungkook el domingo.
-Ohh – la alegría desvaneció de mi cuerpo - ¿A qué hora?
-Como al medio día. Será domingo y según los noticieros hará un día estupendo. –Oh, Oh... ella buscaba algo
-¿Algo más que necesites mamá?
-Oh, sí.. verás – se escucharon una risitas nerviosas – Mientras estuvimos fuer, fuimos a una cena de beneficencia. ¡Oh estuvo genial! ¿Recuerdas a la familia Lee?
-Aja – mentí. No tenía la idea de quien eran ellos.
-Bueno – dijo más nerviosa – Estuvieron aquí con su hijo. ¿Te acuerdas? Lee Dong Hae y han vuelto junto con nosotros. Y te quiere ver hija.
-No
-Es un divino – siguió sin hacerme caso – Va a una universidad privada, está estudiando leyes y... quizás podrían ir a cenar al restaurante italiano de su familia. Si quieres, te puedo llevar a arreglarte y que vayan a cambiarte el aspecto que tienes ahora. Un mejor vestido y eso.
-No mamá – me negué rotundamente
-Pero...
-¿Necesitas algo más?
-Hija... pero tienes que
-Adiós – colgué el teléfono y lo tiré a la alfombra
-¿Estás bien? – me preguntó Byung, pero mi mente no reaccionaba. Estaba enojada, echa una furia. Siempre tiene que ser así. Nada ha cambiado. –Hwang..
-Lo siento – dije más calmada – Estoy muy cansada, ¿Podemos terminar la película otra día? – el asintió reconociendo mi indisposición y antes de que pudiera hacer o decir algo más me retiré a mi cuarto para dormir junto a Kook.
Al otro día Chunji y Neira se habían llevado a Jungkook un rato a disfrutar por ahí. Pero no había visto a Byunghun en toda la mañana. Llegado el mediodía decidí salir de mi cuarto y me acerqué en silencio hasta su cuarto. Toqué tres veces pero no dijeron nada. Preocupada por lo que pasaba allá o donde pudiera estar dentro chequé que la cerradura no tenía seguro. Abrí rápidamente pero me asusté al ver que no había nadie. ¿Dónde estaba? ¿Le ha pasado algo malo?
-Byung... - mi voz comenzó a temblar - ¿Estás aquí Byung? – un ruido a mi derecha y vi como Byunghun salió del baño recién duchado y con una toalla e la cabeza. Automáticamente, mi cuerpo se lanzó a él, abrazándolo fuertemente.
-¿Hwang? – preguntó incrédulo - ¿Qué haces aquí? – refiriéndose a que nadie entraba a su cuarto
-Lo siento – dije en voz baja – Te he estado buscando pero no respondías. Jungkook se fue sin despedirse de ti y yo.. yo.. no sabía que pasaba contigo. – como respuesta me abrazó y dio una pequeña risita
-Tranquila, estoy aquí
-Lo siento, sé que no debía entrar pero...
-No te preocupes
-Y lo siento por lo de ayer. No fuiste tú, pero la conversación con mi madre no era de mi gusto. Y luego tú estabas ahí, y yo te traté fríamente, te evadí... - pero no me dejó continuar disculpándome colocando sus labios sobre los míos.
-Tranquila. ¿Estás lista para salir?
-Si
Habíamos quedado en que hoy comenzaríamos en su breve entrenamiento para su carrera frente a los Mindys. Estaba muy nerviosa porque...bueno...porque hace mucho tiempo no hacía nada de esto. Pero decidí ser valiente. ¿Lo podré? Seguí a Byung hasta el coche y luego fuimos a dar a una pista de carreras privadas, pero seguras.
-¿Sabes que esto va a ser diferente a una ruta normal?
-Claro. Aquí la pista es circular, las normales tienen curvas, pero también calles rectas y eso.
-Muy bien – aplaudí y me miró en espera de instrucciones.
Comenzó calentando el auto y dando un par de vueltas. Luego lo tomé todo literalmente y comencé a hablarle sobre algunos términos de los autos y lo que se supone que debe hacer en especial con este competidor peculiar.
-¿En cuánto tiempo lo hice? – me preguntó bajando del auto
-Tres minutos
-¿Recorrí la pista en tres minutos?
-Si
-Esto está mal
-No te preocupes, no has usado el auto. No estás acostumbrado a él y a cómo utilizarlo correctamente. Por eso haces esto. Para que aprendas.
-Así que tienes una respuesta para todo momento
-Eso parece – bromeé
-¿Subes conmigo? – me señalo el auto y me congelé
-¿Al auto? – asintió – No, ni en sueños me subo a esa cosa- el rió
-Esa cosa es un auto y vas a montarte conmigo. - me jaló de la muñeca y como un robot me dejé guiar hasta el asiento del pasajero. Me senté en la ventana y Byunghun me colocó el casco, luego entré y me coloqué el cinturón de seguridad sintiendo como mi corazón latía a mil por hora.
-Tranquila – lo escuché decir cuando entró al auto. Se comunicó con la torre y cada vez mi corazón latía frenéticamente. Mi vista se mantenía hacia al frente y tuve que aguantarme del asiento por los lados.
"No quiero"
"Quieta"
-¡Me quiero bajar! – grité – Bájame
-Espera Hwang – me tomó de las muñecas
-Suéltame. – comencé a forcejear - ¡No me toques! – grité - ¡No quiero! ¡No me voy a callar!
-Hwang
-No digas mi nombre. No te quiero escuchar. ¡Ayuda!
-Tranquila peque - me gritaron mientras que mi captor me zarandeaba. Ese apodo... - Soy yo Byung, Hwang, abre los ojos – abrí los ojos mientras transpiraba y observé a Byunghun con su rostro palidecido y sus ojos preocupados. Poco a poco fue bajando el agarré de mis muñecas y sentí como las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos rápidamente.
-Lo siento – susurré sin aliento – Lo siento
Me atrajo a sus brazos y me abrazó fuertemente mientras me aseguraba que todo estaba bien. Que todo estaba bien. Y lo acepté enterrando mi cabeza en su torso aferrándome a su camisa sin quererlo dejar ir. Su calor poco a poco me hacía recobrar mi completa lucidez y me separé un poco para verlo a los ojos.
-Lo siento – volví a decir mientras lloraba
-El que lo siente soy yo hermosa – secó mis lágrimas y me miró preocupado. - ¿Estás bien? – logré asentir. - ¿Por qué reaccionaste así? – me tensé – No te preocupes si n quieres decírmelo. Espero que algún día lo hagas. Pero no quiero arruinar esto.
-¿Esto? – Pregunté sin entender
-Sí, esto. Tú y yo. Lo que sea que tenemos y existe entre nosotros. ¿O crees que voy besando por ahí a cualquiera todos los días? –calló – Mejor no contestes, puede que sea cierto pero, pero no sé porque, bueno quizás sí. Pero me gusta besarte. ¡Demonios, solo pienso en besarte cada vez que te veo! Me importas mucho Hwang. Más de lo que imaginaba, te extraño cuando no estoy contigo, amo cuando lo estoy; me gusta cuando compartimos con Kook. Me gusta que seas sincera, quizás no me lo dices todo pero nunca me mientes. Me gusta que no sigas mis reglas y me desafías. Y acabar de verte ahora... - su voz se fue desvaneciendo – Pensé que te había perdido por un instante. Esta toda blanca y horrorizada sentí como si algo si un tractor me hubiese arrollado, pequeña.
-¿Tu qué..? – las lágrimas volvieron a acumularse en mis ojos - ¿Te gu... gus...to? – pregunté sorprendida. Era imposible. Tomó mi rostro entre sus manos y su rostro era serio, pero sus ojos eran tibios, cariñosos.
-No me gustas Hwang, me encantas. Y te quiero – sonrió
-¿De verdad?
-De verdad
-Yo también te quiero – le susurré y pegó nuestras frentes.
-Lo sé – sonrió de lado – Tus reacciones a mi me lo demuestran. Tus ojos cada vez que me vez, te hacen parecer una luciérnaga. Y todo cambia. Tus ojos se prenden y nunca se apagan, nunca se han apagado hasta ahora. – me sonrojé
-Ohh – no pude decir más, solo sonreí y acepté gustosamente el beso que me dio. Haciéndome sentir especial, querida y por el chico que quiero. Me dejé llevar hasta donde sus labios tenían en mente. Y sin poder controlarle, comenzando a entregarle pequeñas partes de mí.
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Beating Fast (By: HwangT)
Fanfiction_______ Beating Fast____ La estudiante “Hwang” ante los ojos de sus compañeros universitarios es alguien sin importancia. Una chica más de las buenas, no bebe, no fuma, no tiene sexo y es una extranjera. A pesar de que lleva muchos años viviendo en...