Al volver a su ciudad natal... no esperaba encontrar el amor
El agente y Detective de la policía de Nueva York Rayanne Nattawin Garrett iba a tener que enfrentarse a algunos momentos embarazosos al llegar a Fort h worth, Texas, a
sacar a su tía E...
-¡Piedad! -exclamó Rayanne Nattawin dejándose caer en la silla más cercana-. ¿Tú has sido quien ha arrestado a mi tía?
-Tenía que hacerlo -dijo sacándose el palillo de la boca y apuntándola con él-. Ya te dije que Bennie presentó cargos contra ella, no tuve otra alternativa.
-¿Y tú has sido el que no me ha llamado para decirme que mi tía estaba arrestada?
-Supongo que también soy culpable de eso. Quería llamarte, pero Evie no quería que lo supieses.
-Eso no es suficiente. No me puedo creer que hayas hecho esto.
-Simplemente estaba haciendo mi trabajo, Rayanne. No tenía otra alternativa, Bennie es el que lo ha empezado todo.
-Y, aparte de la palabra de Bennie, ¿qué otra prueba tienes para confirmar que tía Evie lo apuntó con el rifle?
-Bueno, tengo una confesión, describiendo todos los detalles, Firmada por Evie. Junto con otra, firmada por Bennie, que lo corrobora todo.
Odiaba admitirlo, pero parecía que Mile había hecho bien su trabajo.
-¿Hay testigos?
-Ninguno, pero tengo un informe del departamento de balística que dice que el rifle estaba cargado.
-¿Un informe de balística? -exclamó Rayanne Nattawin sorprendido 😯 .
-Sí, por aquí no estamos tan atrasados como tú te piensas. Las mujeres ya pueden votar, y por cierto, hablando de mujeres: Arnette ha decidido que va a dejar de trabajar después de tener al bebé, necesitamos a otro ayudante, ¿estás interesado?
Era una pregunta muy fácil de responder.
-Ni hablar del asunto.
-Me imaginaba que ibas a decir eso. Pensé que quizá querrías hacer algo mientras esperabas al juicio de Evie. Podrías quedarte con el puesto hasta que yo encontrase a alguien.
-¿Juicio? ¿No pensarás que este asunto irá a juicio?
-El fiscal del distrito piensa que sí. Por supuesto el fiscal es Ezra.
Quinn, primo hermano de Bennie y naturalmente hará lo que Bennie quiera.
-¿Cuándo sería este juicio exactamente?
-Con un poco de suerte en dos semanas.
-¡Dos semanas! -exclamó el. Dos semanas en Forth Worth Tx dos semanas alrededor de Mile, dos semanas llenas de tensión...
-Bueno, si cambias de opinión sobre lo del trabajo -dijo él muy calmado-, ya sabes dónde encontrarme. ¿Cambiar de opinión? Antes la perdería.
-Me gustaría ver todos los informes relacionados con el caso. Quiero pagar la fianza, ¿aceptáis un cheque?
-Sí, siempre y cuando tenga fondos.
Rayanne Nattawin ignoró el comentario y sacó una chequera de su bolso.
-¿Cuánto es?
-Cinco mil dólares.
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A Rayanne se le cortó la respiración.
-¡Cinco mil dólares! ¡Te has vuelto loco!
-Yo no. Díselo a la jueza, Ira Quinn, que fue quien lo determinó.
-Otro primo de Bennie -dijo Rayanne Nattawin suspirando.
-¿Te encuentras bien? Te has quedado un poco pálido -le preguntó Mile.
-Sí, estoy bien -dijo el haciendo un esfuerzo por no rechinar los dientes-. ¿Puedo usar tu teléfono? Necesito llamar a mi banco para transferir algo de dinero. No te preocupes, es una llamada gratuita.
Él levantó la mano señalando el teléfono.
-Todo tuyo. Si necesitas ayuda financiera, puedo ayudarte.
-No, gracias -contestó el bruscamente-. Ya has hecho bastante.
Rayanne Nattawin descolgó el teléfono, al ponérselo cerca de la oreja pudo escuchar una voz familiar que estaba hablando. ¡Era su tía Evie!
-Sí, Freda, vamos a organizar una fiesta, una fiesta muy grande -estaba diciendo Evie-. Esta noche. Ya he llamado a algunas personas.
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-¿Tía Evie? -la interrumpió Rayanne Nattawin.
-¿Rayanne? Me alegro de hablar contigo, así podrás ayudarme. Estoy haciendo una lista de cosas que necesito que tú recojas por mí.
-Para la fiesta -dijo Rayanne-, pero no creo que una fiesta sea una buena...
-Sí que lo es -dijeron Freda y Evie al mismo tiempo.
-Pero yo...
-Será divertido -continuó su tía, ignorando las protestas de Rayanne Nattawin.
-Pero tía, tenemos cosas más importantes en las que pensar...
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-Tonterías -dijo Freda-, nada es más importante que celebrar tu vuelta a casa.
-Pero necesitamos llevarnos todas las cosas de tía Evie a casa -exclamó Rayanne.
-mile lo hará por nosotras -le aseguró Evie-. Simplemente acuérdate de pedírselo amablemente y por favor. --- ¡Ah! E invítalo a la fiesta a él también.
Rayanne Nattawin resopló y lo intentó de nuevo.
-Pero primero necesito hablar con Bennie Quinn para intentar convencerlo de que retire los cargos y...
-Bennie puede esperar -volvió a interrumpirlo su tía.
Rayanne llena de frustración miró a mile. Parecía que no había nada que impidiese no estar junto aquel hombre.
