Mile dio un paso hacia el Sobrino y tía estaban a punto de ponerse a discutir y a gritar y él no quería que Rayanne gritara, bueno, solamente en el caso de que fuera haciendo el amor con él.
Aunque tristemente sabía que aquello ya no iba a ocurrir.
-Si quieres culpar a alguien, cúlpame a mí -le dijo a Rayanne.
-¡Oh! No te preocupes, lo haré -le contestó irritado-. Deberías haberme llamado en el minuto en el que tía Evie te propuso esa locura -añadió golpeándole el pecho con un dedo.
De pronto se dio cuenta de que mile llevaba la camisa desabrochada y que su dedo estaba tocando, otra vez, aquel vello tan suave, Inmediatamente retiró la mano, confundido e increíblemente enfadado 😡
-¿Tú crees que debería decirle que también el lleva la camisa mal abrochada? -susurró Evie a Mile, con una media sonrisa, refiriéndose a Rayanne, que seguía regañándoles.... Él negó con la cabeza.
-No, ya se dará cuenta el solo -susurró por lo bajo, mientras Rayanne continuaba hablando de forma muy acalorada.
«Detrás de cada razonamiento, está la ignorancia de alguien».
Bumper Ditties, Evie E. Garrett.
A Rayanne, el rancho de los Quinns siempre le había recordado al rancho que tenían los protagonistas de la vieja serie de televisión, Dallas. Se trataba de una casa blanca, perfectamente pintada, entre acres de
tierra, ochocientos ochenta y cinco, para ser exactos. Todos llenos de vacas, caballos y otros animales de granja, sin contar con establos, abrevaderos y corrales y agricultura. Eran de las familias más fluyentes y con dinero en Forth Worth TxAparcó el coche de su tía frente a la porton y camino hacia adentro ya que se encontraba abierto. Pensó por un momento en lo que iba a hacer o decir, pero solamente pudo pensar en Mile. ¿En qué estaría pensado para dejar que lo besara de aquella manera la noche anterior, en los establos? Aquel era el problema, que no estaba pensando.
Además, él le había estado besando sabiendo que aquella tierra ya no era suya. Debería habérselo dicho antes de meterse bajo su camisa.
Lo que sí tenía muy claro era que tenía que arreglar el problema de su tía, lo antes posible, e irse de Forth Worth a continuación. Tenía que separarse de mile antes de que volviera a cometer una estupidez. Había llegado a la conclusión de que el no podía hacer nada por él, pero sí
muchas cosas por su tía. Obviamente, necesitaba su ayuda para organizar el rancho... bueno, lo poco que quedaba de él. Quedaba totalmente descartado que ella se quedara en Forth Worth Tx. Necesitaría un trabajo y no le
valía el puesto de ayudante del sheriff que le había ofrecido Mile. Le supondría una lucha diaria, consigo mismo, para mantenerse alejado de sus besos.-¿Señor Quinn? -dijo en voz alta al pie de los escalones del porche.
Esperó una respuesta, pero no sucedió nada-. Señor Quinn, soy Rayanne Garrett. Necesito hablar con usted.
La puerta de la casa se abrió, pero no salió nadie por ella.
-No tengo nada de qué hablar contigo. Estás en una propiedad privada, tu placa de Nueva York no te da ningún derecho a entrar en mi casa.
Tenía que haberse imaginado aquello.
-Señor Quinn, si nos sentamos tranquilamente a hablar, podríamos solucionar nuestros problemas.-¿Te ha mandado mile?
-No -contestó el. Mile no sabía nada sobre aquella visita; si lo hubiera sabido no lo hubiera dejado ir-. Quiero discutir sobre el incidente con mi tía.
-Me quiso matar -dijo él sin salir de la casa-. Eso es lo que pasó, no hay nada que discutir. Así que puedes darte la vuelta e irte por el mismo sitio por el que has venido.
Rayanne no tenía ninguna intención de rendirse tan rápidamente.-Por favor, señor Quinn, solamente necesito unos minutos de su tiempo. Esto también es por Mattie. Debe saber lo importante que es mi tía para la niña.
-Deja a mi nieta fuera de esto.
-Es difícil cuando la afecta directamente.
Unos segundos después, apareció Bennie en el porche. Rayanne Nattawin intentó no mirarlo fijamente, pero resultaba muy difícil. Los años no habían sido generosos con él. Tenía hundidos los pómulos, su cara se había
llenado de arrugas y tenía más pelos en las cejas que en el resto de la cabeza.-Mattie me ha dicho que habías vuelto a la ciudad -dijo Bennie. Estuvo un rato en silencio; la estaba estudiando detenidamente-. Le gustas, lo sabes, ¿verdad?
Rayanne sonrió agradecido por el comentario.-Bueno, ella también me gusta, es una niña muy dulce.
Rayanne Nattawin siguió mirándolo. Aquel era el hombre que quería quitarle la custodia de la niña a Mile. ¿Cómo un hombre tan mayor se iba a hacer Cargo de una niña tan pequeña? No le parecía correcto, especialmente
cuando tenía un padre encantado de hacerlo, pero, al fin y al cabo, no eran sus asuntos. Aunque había tenido muchos momentos embarazosos con Mile, el lo consideraba su amigo. No deseaba que perdiera a su hija.Quizá el podría sacar el tema con Bennie, teniendo en cuenta que la custodia de Mattie había provocado que su tía Evie hiciera aquella estupidez....
👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️👮♀️Deje sus votos y comentarios ⭐
ESTÁS LEYENDO
Esposado Y atados
RomanceAl volver a su ciudad natal... no esperaba encontrar el amor El agente y Detective de la policía de Nueva York Rayanne Nattawin Garrett iba a tener que enfrentarse a algunos momentos embarazosos al llegar a Fort h worth, Texas, a sacar a su tía E...