Al volver a su ciudad natal... no esperaba encontrar el amor
El agente y Detective de la policía de Nueva York Rayanne Nattawin Garrett iba a tener que enfrentarse a algunos momentos embarazosos al llegar a Fort h worth, Texas, a
sacar a su tía E...
En un principio Mile pensó que lo hacía para detenerlo, pero comprobó que no era así. Se trataba de una invitación, en toda regla, para continuar. Y así lo hizo. Exploró con la lengua la zona alrededor de la oreja de Rayanne, respirando acaloradamente sobre el. Rayanne volvió a estremecerse. La lengua de Mile continuó con aquel baile sensual. Poco a poco fue descendiendo por el cuello.
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-No te preocupes -dijo mile, en el caso de que el tuviera la intención de protestar-. Simplemente jugaremos un poco. Nadie se enterará. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que has jugado con alguien, Nattawin Rayanne? El suspiró cuando él empezó a besar su cuello.
-Hace unos tres años, y no me divertí mucho, la verdad.
¿Tres años? Y él pensaba que su vida amorosa había sido inactiva.
-Y, ¿has dicho que no te lo pasaste muy bien? Nattawin asintió con la cabeza.
-Fue un encuentro muy decepcionante.
-Me extrañaría si hubieras renunciado a los hombres -susurró élpasándole una mano por detrás del cuello y tumbándolo en el suelo.
-No, no lo he hecho.
-Bueno, veamos si nosotros nos lo podemos pasar mejor -le dijo tomándole la cara con ambas manos.
-Está bien -dijo el atontado-. ¿Quieres besarme otra vez?
-Encantado -contestó Mile mirándolo a la boca.
Entonces Rayanne Nattawin no esperó e hizo una cosa que Mile no se esperaba. Fue el quien lo besó a él. Lo besó apasionadamente. Se besaron como si fuera La última oportunidad en sus vidas.
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