♡•°𝑹𝒆𝒂𝒍𝒔 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔°•♡ (𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐱 𝐌𝐞𝐥𝐥𝐨)

𝟮𝟬

[Matt]

Esperé a que Mello respondiese a mi pregunta, no iba a presionarlo, ni quería hacerlo sentir incómodo, pero realmente me ganaban las ganas de besarle.

– ¿Creés que esa pregunta es necesaria, Matt? – Lo miré confuso ante su respuesta, pero no me dió tiempo a hacer ni decir nada cuando Mello se acercó a mí y me besó él.

Sus manos se posaron sobre mi cuello y las mias aprovecharon para rodear su cintura. Mis labios comenzaron a moverse sobre los de Mello de forma lenta, pausada, no tenía prisa y tampoco quería que fuera un beso rápido, ni erótico. Quería que fuese un beso lento, y en parte romántico.

Los labios de Mello encajaban perfectamente con los mios, después de aquella noche, esta era la primera vez que besaba a Mello nuevamente, pero a diferencia de aquella noche, esta vez estaba siendo recíproco, esta vez ambos éramos conscientes, y eso hacía que se sintiese mucho mejor que todo lo que pasó en la fiesta.

Tras unos segundos unidos en este beso, nos separamos y nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos.

– Eres fascinante, Mello – Fue lo único que salió de mis labios, mientras sonreía como un idiota.

– Gracias – Dijo Mello sonriendo de la misma forma que yo. Miré hacia el frente y el atardecer aun no había terminado, la escena seguía siendo perfecta.

– Mello, gracias por dejar que te besara – Dije aun sin mirarle directamente – Enserio gracias por todo, por traerme aquí, por darme esta segunda oportunidad, por perdonar que actuase como un completo imbecil. Por todo.

– Matt, no me tienes que dar tanto las gracias – Lo miré nuevamente – Lo hago porque quiero, porque eres una persona muy especial para mí, y porque en cierto modo... Me gustas, mucho.

Sus palabras sonaban como lo más bonito de este mundo, simplemente todo de Mello despertaba un sentimiento en mí que nadie nunca había despertado antes.

– Lo sé, pero aun así quería agradecertelo – Mis ojos bajaron instintivamente a sus labios y luego volvieron a mirar sus ojos.

– Quieres volver a besarme ¿Verdad? – Sonreí ante su pregunta.

– Sí – Dije sin rodeos, y antes de que dijera nada, llevé una de mis manos a su cuello, lo atraje a mí y lo volví a besar.

No iba a esperar a que me volviera a dar permiso, sabía que ya lo tenía, y sabía que ambos queríamos besarnos de nuevo.

Mis labios empezaron a moverse sobre los suyos esta vez un poco más veloces, pero aun sin ser un beso demasiado desesperado. Como pude me acerqué más a él, con cuidado por el sitio en el que estábamos, y lo atraje más hacia mí para hacer el beso más íntimo, más privado.

Aguanté todo lo que pude en el beso hasta que de nuevo, tuvimos que separarnos, pero aun estábamos bastante cercas el uno del otro.

– Dios, sabes increíblemente bien – Asentí mientras mis manos acariciaban su cuello.

– No soy el único – Sonreí antes su afirmación. Estaba increíblemente feliz hoy, y todo gracias a Mello.

– Sabes, aunque quizas no te lo creas, eres la primera persona que me hace sentir tanto con solo un beso – Dije sinceramente sin alejarme aún de Mello – Normalmente, con todas las personas con las que he estado no sentía nada, simplemente nos usábamos para entretenernos. Pero contigo no, contigo es diferente.

– ¿Diferente? – Lo vi extrañarse y en cierto modo lo entendía, después de todo era comprensible.

– Sí, diferente. Tú me haces sentir mucho con tan solo un beso, o un abrazo, o con el simple hecho de estar contigo – Me alejé un poco de él, para tomar sus manos – No te voy a negar que al inicio pensé que sentía solo una atracción física hacia tí, por eso pensé que con la fiesta era suficiente, pero no, no lo era. Te veía sufrir cuando todo eso ocurrió, y eso me hacía sentir mal, además seguí pensando en tí después de esa noche, y no de forma sexual, no Mello, de una forma más profunda.

– Matt vas a hacer que me emocione – Reí ante sus palabras, porque yo también estaba al borde de emocionarme para der sinceros.

– Esque es la verdad, por eso quería esta segunda oportunidad, para demostrarte que de verdad estoy arrepentido y que de verdad quiero hacer las cosas bien, almenos esta vez.

– Matt, de verdad que me parece tan bonito que hagas eso, que te hayas dado cuenta de todo, y que en vez de olvidarlo hayas decidido intentar por todos los medios que te diera una segunda oportunidad... No todas las personas actúan así, por eso, igual que tu piensas que yo soy increible, yo también pienso que tú lo seas, porque lo eres. Un fallo puede tenerlo cualquiera.

– Lo sé, pero fue un fallo muy grande, por eso me aseguraré de que esta vez sea diferente.

– Y yo confío en que lo vas a lograr, porque tus ojos me miran de una forma que antes no lo hacían – Cuando Mello terminó de decir eso, tiré de sus manos y lo atraje de nuevo a mí, pero esta vez para abrazarlo.

Hoy necesitaba tenerlo cerca, todo esto hacía que quisiera abrazarlo, o besarlo durante toda la noche.

– Gracias por confiar en mí – Le dije una vez que nos separamos del abrazo.

– Deja de darme las gracias por todo Matt, y asegurate de hacer las cosas bien esta vez – Asentí a su respuesta con decisión y volví a mirar al frente. Esta vez el sol había desaparecido por completo, y estaba empezando a oscurecer.

– Deberíamos volver, está empezando a hacerse de noche – Me levanté con cuidado de donde estábamos sentados y le di la mano a Mello para que él también se levantase. Con cuidado bajamos del lugar en el que llevábamos desde que llegamos y comenzamos a caminar hacia la ciudad – Sabes, voy a recordar este lugar durante mucho tiempo – Dije mirando a Mello.

– Creeme, yo también, la próxima vez que venga va a ser más bonita que todas las veces anteriores en las que estuve aquí – Mello se acercó a mi y me agarró de la mano – Y quien sabe, quizás vuelva a invitarte un día para que veamos el atardecer juntos.

– Estaría encantado de que lo hicieras, pero esta vez para verlo bien, no para ponernos tan sentimentales, que yo soy un chico muy duro, no te lleves una imagen equivocada de mí por lo que hemos hablado antes eh – Escuché a Mello reirse de mi afirmación y yo también me reí con él.

– Ya, ya, lo he visto antes, has sido un chico muy duro mientras hablabas conmigo, para nada sentimental – Mello asintió muchas veces de forma muy irónica.

– Oye que es verdad, no te atrevas a contar lo que no es por ahí eh, quedas avisado – Le señalé con el dedo de broma y volvimos a comenzar a reirnos.

Durante todo el camino de vuelta estuvimos hablando de cosas triviales, y de vez en cuando haciendo alguna que otra broma sobre lo ocurrido hoy. Sinceramente me sentía muy cómodo de esta forma, caminando por las calles de la mano de Mello, mientras que nos reíamos de cualquier cosa. Me hacía muy feliz.

Verdaderamente Mello me hacía muy feliz en todos los aspectos.

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Minlu_02