Dedicatoria

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A todas las personas que anhelaron entendimiento y consuelo, y que en algún momento se los negaron.

Si tienes miedos; que estas páginas sean tu resguardo.

Si tienes dudas; que todas las palabras aquí escritas sean tus respuestas.

Y si tienes soledad; que estos dos genuinos protagonistas sean tus acompañantes.

Permíteme ser ese consuelo y ese entendimiento.

El chico de la cafeteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora