El concierto llevaba ya casi dos horas y en ese tiempo volví a comprender porque las fans reaccionaban así al verlo. Todo en él era tan adictivo; sus movimientos de cadera, sus brazos tan perfectos, sus manos sobre las cuerdas, su cara de Dios griego, sus tatuajes, su pircing en el labio, el sudor recorriendo cada uno de sus músculos.
Me costaba creer que alguien así de perfecto existiera.
—¿Siempre es así en sus conciertos? —Le pregunte a mi presunta nueva amiga.
—¡Si! —Me contesto. —Bueno, a decir verdad, hoy esta algo mas coqueto y mucho más atrevido.
—¿Ah sí? —Mi curiosidad aumento. Me gustaba pensar que quizá de debía a mí, pero no quería sentirme tan egocéntrico.
—Si. Nunca se había quitado una prenda ni mucho menos dársela a alguien. —Me palmeo la espalda. —Así que eres malditamente suertudo.
—Si, ya lo creo, ya lo creo.
Aun si me sentía suertudo eso no quitaba el sentimiento de celos que tenía. Me había acostumbrado a tener sus momentos en mi cuarto solo para mi que me costaba hacerme a la idea que ahora era observado por miles y miles de personas que lo ven quizá de la misma forma que yo.
Quiero ser el único en descubrir todo de él.
Durante todo el rato; ocasionalmente me dedicaba miradas que terminaban en guiños o sonrisas. Y realmente trataba de hacer del momento algo intimo y solo de los dos, pero los gritos detrás mío me lo impedían.
—Antes de irme... —Llamo la atención de todos. —Quiero interpretar una canción ajena a mi autoría —Nadie entendía que pasaba. —Así que disfruta mi tacita de café.
Lucas comenzó a tocas y el publico se emociono por la sorpresa que había preparado "para ellos", pero ambos sabíamos que no había dicho esas últimas palabras en vano.
Conocía la canción al igual que su letra.
Me costaba creer que la canción hubiera sido elegida por Lucas por mera casualidad.
¿A casi me estaba dando la respuesta que tanto deseaba a través de su corazón de musico?
Y si ese fuera el caso; necesitaba oír de su propia boca y de forma directa la confirmación a mi teoría, por que de otra forma no estaba dispuesto a dar un salto de fe y repetir mis errores pasados que con tanto trabajo había logrado superar y sanar.
No quería ser de nuevo la persona que se genera expectativas e ideales para que al final terminara siendo mi culpa por eso mismo; por tener expectativas.
Lucas
La confesión de Alexander me había caído con un balde de agua tibia; porque en ese momento me causo una extraña felicidad que no lograba entender, pero también sentí miedo.
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El chico de la cafetería
Romance[Historia BL] ÉL es el dueño de su cafetería; alguien servicial, muy extrovertido y coqueto, pero ¿Por qué todos se sorprenden cuando confesaba no haber tenido ni un solo novio a los 23? ¿Ser virgen es un pecado? ¿Ya paso de moda? No, nada de esas c...