[Historia BL] ÉL es el dueño de su cafetería; alguien servicial, muy extrovertido y coqueto, pero ¿Por qué todos se sorprenden cuando confesaba no haber tenido ni un solo novio a los 23? ¿Ser virgen es un pecado? ¿Ya paso de moda? No, nada de esas c...
Si, así es, a partir de aquí varios capítulos estarán desde la perspectiva de Lucas, sin embargo no serán de todos los capítulos, solo de los que considere que son importantes para saber lo que piensa y hace Lucas y darle mas emoción al asunto pero sobre todo para no hacer pesada la lectura.
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Lucas
[ ♫] The Weeknd - Trust Issues
—¡Sal del baño, Lucas! ¡Se nos hará tarde! ¡Carajo! —Era la tercera llamada de atención que recibía de mi manager.
Odiaba los días que me tenía que exponer a la mirada de miles de personas, pero hipócritamente lo hago a diario.
A pesar de llevar seis años en la industria musical todavía seguía teniendo ataques de ansiedad y de nervios cada que me tenía que subir a un escenario. Me aterraba la idea de ser juzgado por todo.
Para ser una persona que se toma muy enserio todas las criticas era una pesadilla que tenía que enfrentar desde que firme mi contrato con la empresa.
—¡Voy! —Suspire fastidiado.
Abrí la puerta del baño público del aeropuerto y sin esperar, mis guardaespaldas me empujaron y me obligaron a continuar mi andar casi corriendo.
Agradecía que mis pies hoy estuvieran lo suficientemente despiertos como para evitar que me cayera de hocico al piso.
Solo fue suficiente pasar de una sección a otra cuando miles de luces blancas azotaron sin piedad mis ojos. No sabía hacia donde mirar, bueno, ni siquiera sabía si iba por el rumbo correcto o no. Menos mal llevaba unas jafas de sol que hacían menos violento el asunto.
Durante todo el camino hasta mi vagoneta solo me limite a dar una que otra sonrisa a las cámaras y ya.
El viaje de 10 horas me había quitado toda mi energía.
(...)
—¡Vamos! ¡Sal de una vez por todas! —De nuevo mi manager.
—Ya voy, ya voy, solo me estoy concentrando.
—Pues todas tus locas fans llevan diez minutos esperando a que salgas de esta vagoneta ¿Quieres hacerlas esperar más a las pobres?
—Maldición, ojalá te pudiera decir que no.
Me sujete al poco valor que tenía para abrir de sopetón la puerta de la camioneta.
No voy a negar que los gritos de las chicas me sacaron como tres sustos seguidos, sustos que tuve que espabilar para fingir mi actitud regocijante de confianza y egocentrismo, como si no estuviera temblando de los nervios a punto de llorar.
—¡HOLA, MIS AMORES! —Grite a todo pulmón recibiendo gritos de respuesta.
Como si ese "hola" hubiera sido una luz verde para ellas; se abalanzaron contra mi equipo y contra mí.
