CAPÍTULO 23 "CREER"

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¿Nos debemos atrever a creer?, ¿Quién podría responder esa pregunta?, ¿quién?, si tú mismo no crees en ti, ¿cómo puedes creer en alguien más?.  Me siento, ¿cómo me siento?, Ni yo lo sé, es difícil hablar de alguien más que no sea yilberth, nunca creí que me volvería a enamorar como lo hice de él, yilberth, esa es otra historia de la cual ya no quiero hablar, pues, prefiero dejar todo atrás,  no aferrarme al pasado.

Entonces,  ¿Albert no?, me siento tan confundido, cuando por fin me atrevo a amar, a dedicarme a una persona, a serle fiel sin ser nada, más que amigos, solamente amigos, amigos a lo que él asegura se enamoró, pero y ¿qué?.  No paso nada de ahí. Aunque prefiero que las cosas sean así, así me destrocen por dentro, pero prefiero tener mi estabilidad y no a alguien que me trate mal o que no demuestre un poco de afecto.

Pero es difícil aceptar que alguien que te decía que no quería nada con nadie, que estaba enamorado de ti pero necesitaba tiempo y de la noche a la mañana, dos días después sale que tiene novio, y a lo mejor el ridículo que se ilusionó fui yo, sí, creo que tiendo a ilusionarme por nada y por muchas cosas, y bueno no se cómo me siento.  No se si me siento bien, pues yo solo quiero que él sea feliz y creo que por fin lo está haciendo, él siempre ha amado a Miguel, creo que es su primer amor, y me alegra que esté con él. No se si me siento mal, pues me duele que todo terminara de mala manera, que en gran parte me mintiera, que solo jugara conmigo y no se decidiera, me duele en lo profundo del corazón, aunque le diga a todo el mundo que no pasa nada y que hay que seguir, si duele, duele y más de lo que yo creo, más de lo que me imagino, pero que más da, siempre hay que seguir.

No puedes llorar, no te puedes detener, no puedes dejar que te duela. No, No y No, son cosas que siempre me digo, pero nadie me ha enseñado que sentirse mal, no está mal, que solo hay que salir del charco en el cual caes, pero no está mal caer, no está mal sentirse mal, no es malo sentirse vacío. ¿Vacío?. Eso es otra cosa, creo que siempre me he sentido así, solo y vacío, vacío en el alma, en el espíritu, en el corazón, solo, solo en amigos, solo en la vida, siempre solo y eso está bien en partes, pero no siempre, a veces sin duda me gusta escribir lo que siento para desahogarme pero eso no quita el dolor, creo que debería dejar de ser tan cursi, ser más duro, más rudo y no entregar mi cariño a cualquier persona, pero yo y mi estúpida maña de pensar que cada quien es diferente y que todos tienen la oportunidad de que los trates bien, y en gran parte me siento super orgulloso de ser quien soy y me amo tal cual soy.

Última semana de Septiembre, Albert y yo estábamos hablando más frecuente, él seguía con Miguel, pero en ocasiones hablábamos como buenos amigos, y es que eso éramos, solo amigos, yo no podía dejar de pensar en Albert como algo más, pero tenía claro que él tenía su pareja, y yo no debía meterme.
—Hola, ¿qué haces?— escribió él.
—Hola, nada, acostado y ¿Tú?— respondí.
—Acompañando a una amiga, que se va a ir mañana a colombia, porque la corrieron de su casa, y estoy molesto con Miguel— comentó.
—¿Por qué?— pregunté.
—Porque quiere estar celandome, y eso no me gusta— respondió.
—Albert, eso es normal— dije.
—Nada, no me gusta, igual ya Miguel llegó a dónde estoy, se va a quedar conmigo— respondió Albert.
—Esta bien, quédate tranquilo chico, él te cela porque tiene miedo a perderte— respondí, justificando los celos de Miguel.
—No, ya me voy a mi casa— escribió.
—¿con Miguel?— pregunté.
—No, él esta dormido, yo me voy solo— respondió Albert.
—¿Por qué lo dejaste ahí— pregunté.
—No quiero hablar con él, le revisé el teléfono y conseguí unos mensajes con una chama— me contó Albert.
—Tal vez es una amiga de él, también tienes que calmarte Albert, y dejar que él te explique— respondí.
—Los mensajes decían, que estaba conmigo solo por experimentar, pero que conmigo, no sentía lo que sentía por ella, ¿qué debe explicarme de eso?, ¿Qué me está montando cacho?— respondió.
—Yo solo digo, que debes darle la oportunidad de hablar, todos merecemos esa oportunidad— respondí.
—No, él no debe tener esa oportunidad, por estar con él, perdí la oportunidad de estar contigo o con otra persona, y mira lo que él hizo y ustedes siguen aquí— respondió.

Yo solo pensaba en cuanto amaba a Albert, y en cómo Miguel lo estaba haciendo sufrir,  ¿Por qué le das consejos para que vuelvan?, se preguntan, y es que yo sabía que Albert amaba a Miguel, y esa era su felicidad, así que si su felicidad dependía de estar con Miguel, para mí eso estaba bien, alguna vez escuché de alguien <el que amaba debe aprender a dejar ir> y con Albert confirmé que es así, yo lo amaba demasiado pero quería que él fuera feliz, y si su felicidad significan no estar conmigo, para mí estaba bien.

¿Amor o Ilusión? Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora