Llegó el 24 de diciembre, un día muy especial, pero este 2023 ¿no había podido ser peor?, hoy no tenía la emoción que rodeaba mi corazón en años anteriores, pues comencé a recordar cada cosa mala que me pasó en todo el 2023, cada caída, cada momento malo y amargo, cada persona que me traicionó, los que me juzgaron y abandonaron, los amigos que dijeron que estarían y simplemente se fueron de la noche a la mañana, comencé a recordar cada problema que tuvo mi hermano, cada cosa que hacía sentir mal a mi mami, y note que ellos tampoco la estaban pasando bien, ¿qué había pasado con nuestros espíritu navideño?, el año se lo había llevado, pues el 2023, nos había dejado tan rotos por dentro que no pensábamos en más nada sino en las cosas que sucedieron. Yo no hacía otra cosa que llorar en mi cuarto, sentía que todo mi mundo me caía encima.
—¿Qué haces mi niño?, ¿ya te arreglaste?— preguntó el chico de suéter azul.
—Nada acostado, no, y no me voy a estrenar mi ropa hoy, la verdad no tengo ánimos de nada— respondí.
—Pero papito, debes estrenarte tu ropa y salir a caminar, eso te ayudará a distraerte, yo sé que no tienes ánimo, pero házlo— aconsejó él.
—Lo pensaré, pero de verdad que no tengo ganas— respondí.¿A dónde había ido el niño pequeño que le encantaba la navidad?, ese niño ya no era el mismo, estaba entendiendo lo difícil que es la vida y es que a veces no puedo ni llorar, el mundo no me deja, siempre debo sonreír, sé que eso les dirá a mi familia que todo estará bien, y ellos continuarán adelante pues si me ven feliz no se preocuparan por más nada.
Si pudiera enviarme un mensaje a mi, a mi niño interior, a ese niño feliz, al pequeño de sonrisa encantadora. Le diría indiscutiblemente que nunca deje de tener esa sonrisa, que vendrán los peores tiempos de su vida, pero que siempre sonría y enfrente todos los desafíos con la mejor cara, caeremos hasta el fondo pero nos levantaremos, saldremos de ahí y seremos muy felices. Dejaremos amistades y nos daremos cuenta que otras estarán pero nunca serán amistades reales. Pero atrevete siempre a creer, que eso traerá cosas malas, pero muchísimas veces te dejará como la mejor persona.
Pequeño aprovecha al máximo tu niñez, esa jamás vuelve, dedícate a ser feliz y a pasar tiempo contigo mismo, no dejes de hacer las cosas que amas, no dejes el teatro jamás, esfuérzate por ser el mejor en los estudios eso traerá grandes resultados. Pequeño gracias por darme todas esas alegrías, por ser tan delicado y cuidadoso, gracias a ti, hoy soy la persona que soy. Y así será, nos convertiremos en la mejor versión de nosotros, en eso que todo el mundo no quiere ser, pero nosotros amamos ser. Sigue estudiando, sigue jugando basket, sigue haciendo teatro, sigue enamornadote, sigue siento tu, ese pequeño alegre que jamás cambiará. Con el tiempo los días grises te harán pensar muchísimas cosas, pero sé y confío en que aprenderás a llenar tu vida de colores.
Lo siento pequeño, no estamos con la niña que siempre nos gustó, llegaron personas nuevas, que nos rompieron en mil pedazos el corazón, pero llegaron otras que nos están enseñando a amar con todas las fuerzas de su corazón y te están devolviendo el tuyo. Hoy después de años, te extraño y envidio cuan feliz eras. Pero te abrazo con infinito amor, recordando cuántas felicidades tuvistes.
25 de diciembre, ya se me había pasado un poco todo lo que pensaba el día anterior, el ambiente familiar que amaba y recordaba estaba volviendo poco a poco, pero sin duda quería que este año se terminara de acabar, necesitaba dejar atras tantas cosas que me perseguían y no me dejaban ser yo. El chico de suéter azúl, me invitó a caminar este día, —Voy con unos amigos a caminar, ¿quieres ir?, llevas a unas amigas y así sales, te estrenas tu ropa y te distraes— fue su propuesta. Yo decidí ir, primero porque necesitaba salir de mi casa y distraer la mente eso me haría bien, segundo lo quería ver a él, pues tenemos tiempo sin salir y lo extrañaba, tercero iría con mis amigas y sin duda eso me hacía bien.
—Sí, está bien, si quiero ir— respondí.La salida con Albert estuvo bien, un poco incómoda pues había un chico que ya conocía y me caía muy mal, pero no podía hacer nada, casi no tuve la oportunidad de pasar tiempo con el chico de suéter azul, pues él estaba con uno de sus amigos y yo con mis amigas, entonces no pudimos conversar tanto, pero sí nos pudimos tomar nuestra primera foto, foto que amaré siempre, será el recuerdo de un 25 de diciembre con el chico de suéter azul, él, que hizo que pasará un día grandioso. Al llegar la tarde, me fuí con mis amigas, me despedí de Albert y nos fuimos, la verdad ya no quería estar con el chamo que me cae mal.
—Niño disculpa por irme, es que el chamo ese me cae mal, y no quería estar ahí con él, me cae mal— le escribí.
—Mi niño, pero me hubieras dicho, y me hubiera ido contigo, ¿dónde estás?— respondió Albert.
—Estoy caminando con mis amigas, ¿vas a venir?— respondí.
—No puedo papito, salimos el 30 o 31 ¿si?— escribió él.
—Esta bien, niño— respondí.31 de diciembre, lloré, grité y sufrí mucho este día, recordé todo los momentos malos del 2023, pero salió una luz en medio de ese recuerdo triste, el viaje de Mérida, sin duda había sido la luz dentro de tanta oscuridad, había sido una experiencia grandiosa y eso me había hecho olvidar cada momento malo, ahí lo conocí a él, al chico de suéter azul, él también había hecho tantas cosas en mí, había traído tantos momentos malos, pero algunos lindos, y estaba otra vez aquí, tratando de enmendar su error, para mí el 31 de diciembre siempre había significado el final de una historia que había transcurrido durante un año y el comienzo de una nueva historia que estaba por iniciar, sin duda quería que este año acabara, ya terminar con la pesadilla del 2023 y poder empezar un 2024 con cosas nuevas, lleno de retos y amores sorprendentes. Pero no crítico tanto mi 2023, sin duda estaba dejando para mí un gran aprendizaje, pero quería ya comenzar algo nuevo, había decidió hacer una lista de propósitos para el 2024 y su principal objetivo era, no sufrir por ningún amor, ni llorar por nada, ni por nadie. Este día tampoco tenía ganas de estrenarme mi ropa nueva, pero mi pantalón color mostaza y mi chemise blanca acompañaron mi noche, una noche de completo ambiente familiar, la cena para recibir el año nuevo, sin duda fue la mejor, estar todos juntos, llenos de nuevos deseos y esperanzas que iluminaban la noche, cada uno con la ilusión intacta de tener un 2024 lleno de hermosos paisajes y dejar atras el amargo rato del 2023.
—Feliz año nuevo mi niño que tengas un año lleno de cosas maravillosas— escribió el chico de suéter azul a las 12:00 en punto de la madrugada. Me emocionaba tanto que fuera él, el que tomara la iniciativa, —Igual para ti mi niño, te quiero mucho— respondí. Luego Albert y yo continuamos hablando, habíamos acordado vernos el 01 de enero, yo estaba donde una tia, habíamos ido para festejar un poco por el nuevo año. Albert me acompaño por chat toda la noche, hablando, regañandome, diciéndome que me amaba, y muchas cosas más, la verdad ya él estaba muy tomado, pero yo sabía que todo lo que decía era sincero, es ese sexto sentido que todos decimos tener, que nos hace presentir algunas cosas.
01 de enero 2024, estaba amanecido, tenía muchísimo sueño, pero sabía que ya le había dicho a Albert para vernos, en esta oportunidad iríamos solo él y yo, y así fue, a las 2:00 de la tardé, estábamos juntos, caminado, en un lugar donde sin duda recordaré como el lugar feliz de nosotros dos, este día caminamos y aprovechamos de hablar de tantas cosas, pero sin tocar el tema al que toda pareja empezando le tiene miedo, ¿qué somos?, ni él, ni yo, preguntamos eso, solo sabíamos que queríamos algo pero aún no era el momento. El día no terminó de la mejor manera, el chico de suéter azul y yo habíamos peleado, todo porque le tumbé la gorra con la que él fue.
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¿Amor o Ilusión? Parte 2
Novela Juvenil¿Alguna vez te has enamorado de verdad? yo sí, me enamoré dos veces, de las personas que menos creí, uno dulce, tan dulce como el azúcar, el chico de sentimientos lindos. Otro un tanto amargo, pero de buenos sentimientos, el chico de suéter azul. Si...