Esperaba con ansías este día, solo quería verlo a él, conocerlo en persona y poder pasar un rato juntos, la verdad lo de ir a comer helados, no me importaba mucho, solo lo quería ver a él. Y este sería el día perfecto, así lo imaginaba, simplemente olvidando todo lo que hubiera a mi alrededor y concentrándome solo en él. Quería poner a prueba todos los sentimientos que yo sentía realmente, Yilberth me daba la estabilidad que siempre había soñado, pero una cosa es el trato que la gente te da por chat y otra, el trato y el cariño que te ofrecen en persona. Esto era lo que quería poner a prueba, esto era lo que quería demostrar, ver realmente quién era él.
—Hola buenos días mi niño lindo— escribió él.
—Hola mi amor, buenos días— respondí.
—¿Cómo amaneciste? mi príncipe— preguntó.
—Bien vale, chevere, y ¿Tú?— respondí.
—Bien mi amor— respondió.
—Mi amor hoy nos vemos ¿No?— pregunté.
—Sí mi amor, en un rato me voy al trabajo de mi mamá, y así nos vemos en la tarde— respondió.
—Esta bien amor, hablamos ahora voy al liceo— escribí.Yo tenía clases este jueves, pues estaba en cuarto año, aún seguían algunas cosas de la pandemia y solo veía clase tres días a la semana, lunes, martes y jueves. Ya había pedido permiso para salir en la tarde, aunque no específicamente para verme con Yilberth, pues mi mami no sabía que hablaba con él, le había pedido permiso a ella para salir con una supuesta amiga y es que cuando eres LGBT y tus padres no saben, es más fácil hacerte pasar por hetero, que crean que sales con amigas o cuadras con ellas, pero siempre mentir en el hecho de salir con un hombre o cuadrar con algún chico.
Ser bisexual o LGBT, y estar en lo que llamamos "clóset" siempre será un hecho de mentir, pero ¿Por qué tienen que juzgarme por estar en el clóset?, simplemente la comunidad LGBT se basa en eso, en juzgarnos unos a otros, tal vez por esto es que nadie nos respeta, porque nosotros mismos nos hemos encargado de sexualizarnos y de ponernos en mal unos a otros, y es que nadie debería tener que salir del clóset, simplemente ese terminó ni siquiera debería existir, cada persona debe saber cuándo contar sus cosas o simplemente no contarlas, es algo extremadamente personal que a veces no queremos contar, a veces por cuestiones de privacidad, de tener nuestras cosas más ocultas, y otras tantas personas por miedo, pero es cuestión de cada quien, nadie debería ser juzgado por simplemente no querer salir del fulano clóset. No debería existir un clóset cuando únicamente tú sabes lo que realmente eres, es lo único que debe importar en este mundo, tu opinión, el término se ha utilizado para burlas, juegos y malos tratos por parte de diferentes entes, amigos, familiares y desconocidos, pero no debo salir del clóset si los colores a diario derrumban la puerta.
—Hey no, nos podremos ver— escribió Yilberth.
—¿Por qué?, ¿Qué pasó?— pregunté.
—Lo siento, comenzó a llegar el agua, y mi mamá me dijo que me quedara a llenar las cosas de la casa, y no podré ir— respondió.
—Esta bien tranquilo— respondí
—Es que de verdad quiero verte, y quería que fuera hoy— dijo Yilberth.
—Quedate tranquilo, luego cuadramos para vernos— le dije para calmarlo.La verdad es que yo sí quería verlo, tenía toda la ilusión de verlo ese día, pero tal vez no era el momento, tal vez el destino tenía preparado algo mejor, un día que fuera inolvidable, tal vez así sería. Soy mucho de creer en el destino y en la vida, aunque creo plenamente en la infinita gracia de Dios, también creo en que gracias al destino muchas cosas pasan y que la vida se encarga de juntar los corazones y los amores inolvidables, así como de enseñarnos quién realmente está contigo y quién realmente no. El destino es el culpable de que nos pase cada cosa, bien sea buena o mala, pero simplemente es eso, el destino y nadie nunca sabrá lo que el destino nos prepara y así debería ser. No deberíamos pensar en el futuro, ni en el mañana, deberíamos vivir exclusivamente el presente, al final de toda la historia de nuestra vida lo que hayamos vivido es lo único que importa, nada de lo que pasemos más adelante nos quedará, simplemente vivamos el segundo, el minuto, la hora y el momento. Es que la vida solo debe ser eso, la denominación de vivir.
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¿Amor o Ilusión? Parte 2
Ficção Adolescente¿Alguna vez te has enamorado de verdad? yo sí, me enamoré dos veces, de las personas que menos creí, uno dulce, tan dulce como el azúcar, el chico de sentimientos lindos. Otro un tanto amargo, pero de buenos sentimientos, el chico de suéter azul. Si...