MY FAVORITE THINGS ━━ descendientes

3.01

Los pasos de Thomas eran tranquilos por aquella playa, sintiendo como sus pies se mojaban por las olas que rompían en la orilla de esta, sosteniendo sus zapatillas, que se había quitado con anterioridad para que no se mojaran, en su mano izquierda.

Logró ver una pequeña cueva a unos metros de su posición, apresurando su paso hasta que logró ingresar a esta. La luz ingresaba por el techo de la cueva, impactando en el agua cristalina en una especie de laguna que se había formado en su interior y que conectaba con el mar.

—Creí que hoy no vendrías—Se oyó una voz femenina, proveniente del único extremo oscuro de la cueva.

—Han reforzado la vigilancia por esta zona—Respondió Thomas, dejando sus zapatillas sobre una piedra cualquiera, para poder quitarse la mochila de la espalda—. Mal ha convencido a todo el consejo de solicitar mayor seguridad a Ben, porque dice que puedes atacar en cualquier momento o hacer un complot maligno.

La figura de Uma finalmente salió a la luz, acercándose al chico con una mueca de molestia, pero que no duró mucho tiempo, siendo reemplazada por una sonrisa al ver el interior de la mochila de Tom.

—Mal cree que ella y sus amigos son los únicos hijos de villanos que pueden recibir una segunda oportunidad—Murmuró la morena, sacando un durazno de la mochila, al que no dudó en pegarle un mordisco—. Ella también intentó liberar a la isla, y no veo que la estén persiguiendo. ¿Cómo va todo con el programa? ¿Finalmente irán por más chicos a la isla?

—Hoy han ido por las inscripciones y para realizar la selección de los 4 hijos de villanos que vendrán a Auradon—Respondió el pelinegro—. Aunque creo que la decisión es bastante imparcial. Evie traerá a una chica que es como su hermana, es una selección bastante manipulada a mi parecer. Creo que es mejor hacerlo al azar, sería mas objetivo.

—Creí que irías con ellos—Añadió Uma, mirándole con una ceja alzada—. ¿Qué haces aquí entonces?

—También eres mi amiga, Uma—Siguió Thomas—, te prometí que siempre contarías conmigo.

El Príncipe se despidió de la villana con un abrazo, para luego salir de esa cueva con au mochila vacía y la cabeza llena de pensamientos, volviendo a la preparatoria.

[...]

El bullicio alegre de todos le había contagiado una sonrisa a Thomas, porque todos estaban a la espera de los nuevos invitados que llegarían a Auradon, los cuatro hijos de villanos que llegarían a la preparatoria para tener una segunda oportunidad.

La sonrisa no duró mucho cuando su mirada chocó con la de su hermana melliza, Audrey, quien permanecía junto a su abuela, la Reina Leah. No había visto a su hermana hace meses, ya que había decidido tomarse una temporada con Flora, Fauna y Primavera en su cabaña en el bosque, y luego había tenido que quedarse en la preparatoria por sus clases de verano.

Su relación con su abuela se había ido prácticamente a la basura, porque le había tachado de lo peor cuando salió a la luz su relación con Ben, porque "Había mandado todo al demonio los planes a largo plazo de su hermana y su aspiración a ser Reina", como si él no tuviese oportunidad de ser feliz.

—¿Has hablado con ella?

La voz de Ben contra su oído le causó un cosquilleo en el estómago, apretando suavemente su mano antes de mirarlo.

—La última vez que hablé con mi abuela, me dijo que me odiaba entre líneas—Murmuró Tom, de manera que solo el chico le escuchó—. Con Audrey no fue tan distinto, me lo dijo directamente.

La pareja de chicos se detuvo en una plataforma ubicada en la entrada, la cual lucía el logo de la preparatoria. El Hada Madrina, quien se mantenía a un lado, le sonrió a ambos, para luego extenderle el micrófono a Ben.

—¡Auradon! ¡¿cómo están?!—Gritó Ben, provocando la ola de aplausos—. Les agradezco mucho por estar aquí para recibir a nuestros nuevos invitados.

Thomas sintió como Ben le soltaba la mano, para colocarse frente a él, provocando que su ceño se frunciera con extrañeza.

—Tom...—Comenzó Ben—. Nos conocemos prácticamente desde que nacimos, y hay muchas cosas que me gustaría decirte, pero no sé cómo...

Vio de reojo como sus amigos se reunían a un costado y Doug, el hijo de Tontín y novio de Evie, comenzaba a tocar una guitarra. Tom no tardó en mirar sorprendido cuando Ben comenzó a cantar, y se sintió más confundido.

—... There are many thing that I would like to say to you but i don't know how... Because maybe you're gonna be the one that saves me and after all you're my wonderwall...

Habían muchos recuerdos junto a Ben que eran sus favoritos. Como su primer día de clases en el jardín de infantes, o la primera vez que su corazón latió agitado por él.

Pero ese día, podría ser el recuerdo más bello que permanecería en su cabeza, porque cuando el rasgueo de la guitarra se detuvo, vio como su novio se arrodillaba frente a él, mostrando una caja se terciopelo con un anillo de plata en su interior.

—Tardé mucho tiempo en darme cuenta que eras una de las cosas favoritas de mi día a día porque te amaba mucho más que un simple amigo, Thomas—Habló Ben, en su posición—. Y ya no puedo permitirme estar lejos de ti... ¿Te casarías conmigo, Príncipe Thomas?

Nunca creyó que llegaría ese día, el que en su interior había esperado pacientemente, sintiendo sus ojos arder ante la amenaza de sus propias lágrimas.

No dijo nada por unos cuantos segundos, porque sabía que las acciones valdrían más que mil palabras.

Y, bajo los atentos ojos de toda la preparatoria, el Príncipe Thomas tomó la mano de Rey Benjamin, obligando a levantarse del suelo, para tomar su rostro entre sus manos y unir sus labios en un beso, un beso que fue bastante claro con respecto a su respuesta, oyendo de fondo la explosión de aplausos del público.