alternative finale

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«—El Príncipe Thomas pasó la mayor parte de su vida fingiendo ser alguien que no era por miedo, y escondiendo un dolor y un pesar de manera inconsciente hasta que dio su último respiro. Fue un apreciado chico, un apreciado novio y prometido; y, sin dudar, alguien digno de admirar por sus convicciones. Su legado siempre será recordado, y derribar la barrera que separa Auradon de la Isla sella la promesa de encontrar el equilibrio y resolver problemas para que todos tengan una vida plena, de la misma forma en que él lo quiso.»





















































—¡Uma!

La mencionada salió de sus pensamientos, viendo a Harry Hook frente a ella, tratando de llamar su atención.

—Vamos, te has quedado congelada apenas pisamos el lugar—Continuó Harry, rodeando los hombros de la chica para retomar el camino.

Todo había cambiado desde la muerte de Thomas.

Ben había cruzado por un duelo que parecía eterno, pero, gracias a la ayuda de Mal, Evie, Jay y Carlos, había logrado salir de aquel agujero sin fin de tristeza en el que se había sumido, sabiendo que ahora debía seguir honrando el nombre del difunto príncipe.

Por esa razón, cuando se cumplió el segundo aniversario de su fallecimiento, los cuatro hijos de villanos junto al Rey de Auradon se embarcaron en un viaje, con objetivo de buscar nuevos reinos para formar nuevas alianzas, las cuales permitieran la vida en armonía.

Y era una de las tantas razones por las que Uma había quedado como directora de la preparatoria de Auradon, ingresando a la que sería su oficina con total libertad, encontrándose allí al Hada Madrina.

—¡Oh, Uma!—Exclamó el Hada Madrina—. Tomemos un té mientras te comento las últimas cosas antes de que tomes el puesto.

Uma se dejó guiar por la mujer, mientras que Harry se encargaba de ordenarle a un grupo de piratas que ajustaran la oficina para ella.

—No será un trabajo sencillo, Uma—Comenzó la mujer—, pero espero te agrade.

—Dirijo una tripulación desde que tenía 16 años—Respondió la chica—. No creo que sea complicado lidiar con adolescentes de preparatoria ahora.

El Hada Madrina hizo una mueca ante el ruido que hacían los piratas al decorar la oficina, pero lo ignoró y volvió a acercarse a Uma con una lista en sus manos.

—Preparé una lista con colores según prioridad para asegurar una transición fluida—Añadió el Hada Madrina.

—No creo que lo necesite—Uma dejó la lista a un lado, mirando a la mujer—. Mi primera decisión es asegurar que todos los chicos, de todos los reinos, sean bienvenidos a la preparatoria. Y refiriéndome a todos, estoy incluyendo al País de las Maravillas.

—¿Qué? No—Sentenció el Hada Madrina—. La Reina de Corazones no quiso unirse a Auradon cuando se unieron todos los reinos hace décadas, formó un ejército y casi no atacan. Tuvimos que tapar la Madriguera del Conejo para evitar una invasión.

Uma comenzó a dar un breve recorrido por la oficina, aunque se detuvo en una pared, donde un cuadro de Thomas era exhibido, junto a fotografías de los primeros hijos de villanos en Auradon, y logró ver una foto que alguna vez se tomó con Thomas, provocándole una sonrisa involuntaria.

—Cuando Ben liberó a la Isla en honor a Thomas—Comenzó la morena, sacando una carta del interior de su chaqueta de cuero—, le dio una segunda oportunidad a todos los villanos, de la misma forma en que Thomas siempre deseó. Y el País de las Maravillas también merece una segunda oportunidad, y podríamos empezar trayendo aquí a la princesa Red. Es lo que él querría. Hazlo en su honor.

—Bien—Accedió el Hada Madrina, quien, con un movimiento de su varita, hizo levitar la carta y salir disparada de la oficina hacia su destino.

Uma sintió sus ojos llenarse de lágrimas en ese momento, porque seguía estando esa herida en su corazón por la ausencia de a quien podría haber considerado como un hermano.

Y solo esperaba estar haciendo todo lo posible para mantener su legado vivo por siempre.

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