MY FAVORITE THINGS ━━ descendientes

3.05

—¡Hay que ir por los techos!—Exclamó Jay cuando los piratas comenzaron a huir con las motos—. ¡Tom, usa tu moto!

Mal y Celia se quedaron en la misma posición cuando Evie, Jay, Carlos y Tom comenzaron a perseguir a los piratas para recuperar las motos, porque era tarea de ellas ir por la brasa de Hades a su guarida.

Tom no tardó en seguirles el paso a los piratas, pero se dio cuenta que, poco a poco, se acercaban a bahía pirata, y era obvio que no sabían manejar muy bien las motocicletas. Thomas alcanzó a frentar, al mismo tiempo que los piratas alcanzaban a saltar de las motos, viendo como terminaban cayendo de golpe al mar. Quizás lo más sorprendente del momento fue la pequeña explosión que ocurrió con el choque, y la leve humareda que se formó.

—Bien hecho, Harry—Thomas murmuró con ironía, aunque la risa del pirata se le contagió, quien reía junto a Gil.

—Fue divertido, ¿No lo crees?—Hook sonrió de lado, acercándose a Thomas—. No creo que tu noviecito haga cosas así. Podríamos intentarlo juntos con tu motocicleta, así te quedarías más tiempo aquí.

—¡Claro, sería genial!—Añadió Gil—. ¡Finalmente podrías ser parte de los piratas! ¡Uma siempre quiso eso cuando te conoció! Aunque Harry parecía quererlo más...

El balbuceo de Gil fue silenciado cuando Harry le dio un empujón, pero Thomas se limitó a negar con su cabeza, aunque con una sonrisa decaída.

—Me gustaría quedarme aquí, de verdad—Comenzó el Príncipe—. Pero no creo poder, ni que me lo permitan... Debo volver a Auradon... Fue realmente agradable haberlos visto por un tiempo...

Hizo rugir su motocicleta para volver al puente que conectaba Auradon con la Isla, viendo como sus amigos se aproximaban al lugar luego de unos minutos de espera.

—Los piratas han lanzado al mar las motos, no he podido recuperarlas—Thomas hizo una mueca—. ¿Han conseguido la brasa?

—Claro—Una piedra azul se dejó ver en una de las manos de Mal—. Ha sido sencillo, y saldremos rápido de aquí.

Jay, quien era el que tenía aquel control mágico para abrir la barrera, fue quien permitió la salida de todos mediante la apertura de un agujero en esta. Los cinco hijos de villanos junto al Príncipe atravesaron, y todos sintieron una corriente eléctrica de magia al atravesar.

Thomas se sintió las voces llegar de golpe a su cabeza, ruidosas, sintiendo su cuerpo repentinamente exhausto. Sus piernas temblaron cuando bajó de su motocicleta, y tardó un pestañeo en caer sobre sus rodillas, llamando la atención de Celia, quien, a pesar de mantener aquella postura desinteresada, mostraba preocupación en sus ojos.

—Luces enfermo, Tom—Murmuró la niña, dejando de lado su postura para acercarse al chico, ayudándole a levantarse—. ¿Te sientes bien?

—Claro, solo ha sido el cambio—Respondió el chico, soltando un suspiro luego de recomponerse—. La magia puede ser un castigo y una sentencia de muerte a veces...

La niña le miró curiosa ante sus palabras, pero confió que nunca sabría a lo que se refería Thomas con ello. La mirada del par rápidamente fue hacia la barrera, notando que dos personas más habían atravesado con ellos. Tom supuso que Harry y Gil le habían seguido, porque no encontraba otra explicación a que ellos estuvieran allí ahora, celebrando su liberación de la isla.

—¡Hola chica, venimos a visitarlos!—Canturreó Harry, intentando pasar entre Carlos y Jay.

—¡Tengan cuidado!—Mal les empujó de vuelta cuando la brasa casi cae al mar, tomándola del suelo, aunque terminó saliendo disparada de sus manos cuando Harry intentó quitársela con el garfio—. ¡No! ¡Eres un idiota, tu y tu garfio!

Un tentáculo salió del mar como si estuviera todo planeado, provocando que todos se acercaran a ver. La sonrisa se extendió en el rostro de Thomas cuando la figura de Uma se asomó entre las olas, suponiendo que siempre estuvo allí, escuchándoles y buscando un agujero en la barrera. El movimiento de las olas aumentó salpicando agua hacia todos lados hasta volver a una repentina calma, escuchando una nueva voz allí en el puente.

—Hola, amigos—La voz de Uma se oyó, y la chica agitó la brasa de Hades en su mano con burla—. ¿Perdieron esto?

—¡Creímos que nos olvidaste!—Murmuró Gil, abrazando a la chica, luego de Harry—. Solo te fuiste nadando y no volviste...

—Estaba planeando su venganza—Murmuró Mal, cruzándose de brazos.

—No todo se trata de venganza, Mal—Habló Thomas, acercándose a Uma para abrazarle, porque no la había visto hace varios días, considerando todos los hechos—. Ha estado buscando un agujero en la barrera, además de servir como una especie de consejera para mi. Ella realmente quiere lo mejor para la Isla, y sus opiniones sirven para generar mejores propuestas dentro del consejo real.

—¿Has sabido del paradero de Uma todo este tiempo?—Mal lucía realmente dolida—. ¿Al menos Ben estaba al tanto de eso? Uma está siendo buscada por sus delitos, y estás siendo cómplice.

—¿Delitos?—Uma soltó una carcajada luego de sus palabras—. No eres la más para hablar de qué un delito y qué no, Mal. Pero puedo asegurar que Thomas nunca haría algo malo, porque siempre pensó en el bienestar de Auradon y de la Isla, no planea ningún complot como puedes estar pensando.

Mal se quedó en silencio, apretando sus labios.

—El mundo exterior es mucho mejor de lo que pensábamos, chicos—Siguió Uma, mirando a Harry y a Gil—. Thomas me enseñó muchas cosas, hay una cosa que parece una roca peluda que se llama coco. También hay otros que se llaman durazno. ¡Y una de color verde y grande llamada sandía! Ni hablar de los peces, hay unos gigantes... Y todo se lo tenían guardado para ellos...

—Deja tu monólogo, Uma—Mal finalmente habló, algo exasperada—. Necesito la brasa, tengo que romper un hechizo.

—Hecho por Audrey, la hija de la Bella Durmiente—Siguió Carlos, mirando a Tom por unos segundos—. Y la hermana de Tom, desgraciadamente.

—Oh... Ahora entiendo porque no has ido a verme, Tom—Uma fingió sorpresa ahora, mirando a Mal—. La buena ahora es mala... Quizás no quiera entregarte esta piedra, podría guardarla...

—¡No es momento para juegos, Uma!—Mal frunció el ceño—. ¡Hay vidas en peligro, Auradon está en peligro!

—Te la daré solo si me garantizas que cada hijo de villano que quiera salir de la isla, podrá hacerlo—Habló Uma.

—No puedo garantizar eso—Respondió Mal—. solo soy parte del consejo—La chica rápidamente se retractó de sus palabras al ver a Uma amenazar con lanzar la brasa al mar—. ¡De acuerdo!

—Y yo me encargaré que eso sea así, Uma—Añadió Thomas—. Porque ellos no tienen la culpa de los delitos que sus padres hicieron en el pasado.

—Bien, pero la guardaré yo por ahora—Uma cedió luego de las palabras de Tom—. Porque, siendo sincera, no confío en que Mal pueda salvar el mundo sola. Es un trabajo de piratas, así que, si no les molesta, nos uniremos a ustedes. Aunque, si les molesta, no nos importa.

Los piratas comenzaron a caminar a través del puente de piedra que dirigía a Auradon, siendo seguidos por el resto.