Sempiterno. - Remus Lupin.

10.

Capítulo 10.

Narra Isabella:

La prueba en mis manos me da mucho miedo.

Quiero ser madre, eso lo tengo claro.

¿Pero si Remus no quiere? No puedo obligarlo.

¿Qué pasará cuando me pida el divorcio postguerra?

Decido dejar de pensar en ello y me centro en el resultado que debe estar listo.

Positivo.

Estoy embarazada.

No sé que tanta gracia le haga a mis padres, pero les escribo una carta. Espero que se tomen de la mejor manera la noticia.

Quise esperar a Remus despierta, pero me ganó el sueño. Sabía que fue de Sirius, aunque no esperé que tardara tanto.

ღ ღ ღ

- Despierta, despierta, despierta. - abro los ojos para ver a Sirius mirarme con mucha diversión. - Duermes terrible, podrían haber destruído la casa y ni te enteras.

- Lo sé. Siempre renegaron mis padres para despertarme. - dije bostezando.

- Tan linda cuando recién te levantas. - enarqué una ceja en su dirección. - Felicitaciones pequeña. - me dio un abrazo de esos que te destruyen, los brazos de Sirius son muy terapéuticos, ojalá tuviera alguien con quien compartir todo su amorcito.

- Gracias Sirius, ¿Puedo preguntar dónde está mi esposo?

- En una misión de emergencia, un viaje. - dice con un nerviosismo impropio de él.

- ¿Algo más que deba saber? - pregunto con calma.

- Tonks es su compañera de misión. - sus ojos me indican que sabe lo mismo que yo. -. No creo que pase nada, no de parte de Remus al menos.

- ¿Y por qué te preocupa entonces Sirius? Te conozco.

Su mirada me dio a entender que hay cosas que no sé, y en este momento no necesito todos esos problemas. Trago saliva y me levanto, necesito bañarme y salir un poco al aire libre.

Una vez lista, me dirijo al parque que hay cerca de casa, muchas parejas están con sus hijos y yo pienso que nunca seré parte de ellos.

Debería irme, nadie me encontraría en Estados Unidos.

Mi línea de pensamiento queda obstaculizada cuando alguien se sienta a mi lado. No hace falta que me gire, sé quién es.

- Tanto tiempo sin verte Isa. - su voz sigue igual que cuando estudiábamos. Volteo para encontrarme con que su cuerpo si ha cambiado.

- Me imagino que no vienes a recordar viejos tiempos Andrew. - su varita apuntando a mi vientre me lo confirma.

- Estás en lo cierto linda. - se acerca más a mi oído. -. Felicitaciones por el embarazo, aunque es una pena es padre. ¿Sabes que está en una misión con su ligue anterior verdad?

La sorpresa se ve reflejada en mi rostro, lo sé porque su sonrisa crece.

- ¿No lo sabías? Eso no es de buen esposo. Tienes cinco segundos para levantarte y dejarte guiar por las buenas, prometo no hacerte daño en ese caso Isa.

- ¿Qué quieres?

- Muchas cosas. - ríe. -. Ibas a ser mi esposa, ya había hablado con el Señor Tenebroso por ello y había accedido, pero ahora me conformo con tenerte en mi casa.

Asiento y solamente ruego que Sirius note que no estoy rápido.