Sempiterno. - Remus Lupin.

17.

Capítulo 17.

Narra Remus:

Estoy nervioso, más de lo que me gustaría admitir.

Estoy prácticamente seguro de que Isabella está embarazada. No le ha bajado su menstruación, está más sensible de lo normal, come más dulces de lo normal.

Pero me da miedo preguntarle, porque si llega a ser negativo, se sentirá mal de nuevo.

Termino de tomar mi chocolate y me dispongo a lavar lo que ensucié. En eso escucho ruidos, son los de la Orden que han llegado.

- ¿Qué haces Lupin? - pregunta Snape.

- Lavando. - respondo obvio.

- ¿Y tu esposa? - masculla Tonks.

- Ahora iré a buscarla. - ruedo los ojos por su enojo.

Subo lo más rápido que puedo y entro a nuestra habitación. Aunque no debería haberlo hecho. La observo cambiarse en silencio, para no interrumpir este momento donde puedo apreciarla.

Recorro su cuerpo con mi vista y el mío empieza a palpitar, sus piernas, las mismas que se enganchan en mi cintura todas las noches, su cola... Si no fue buena idea.

Y me sigo repitiendo eso mientras me acerco por detrás y la abrazo, mientras pongo mi boca en su cuello para depositar besos allí.

- Remus. - su respiración se empieza a entrecortar como la mía.

- Podemos quedarnos aquí arriba Isabella. - muerdo su lóbulo. - No van a sentir que no estamos hermosa.

- Si lo van a sentir. - lanzo una maldición en voz baja mientras Sirius nos mira con una ceja enarcada.

- Me podría haber estado cambiando Sirius. - masculla mi esposa.

- También podrían haber estado en pleno acto, me arriesgué. - se encoge de hombros.

- Eres de lo peor. - dije enojado.

- Vamos que hay trabajo que hacer. - dice mientras nos saca a ambos de la pieza.

Bajamos los tres juntos para ubicarnos, mientras que observo que ya se encuentran todos. Tomo a Isa y la siento encima mío para poder abrazarla.

- Se tarda demasiado preparándose. - dice Tonks enojada.

- No, se tardan porque se la pasan en la cama estos dos. - aclara Sirius, a lo que sonrío pensando en que es verdad.

- No voy a quejarme de estar así con mi esposa. - digo encogiéndome de hombros.

- Me alegra que hayan funcionado chicos. - dice Molly sonriendo.

- A mi también. - digo con sinceridad.

La reunión pasa muy lento para mi gusto, yo solamente puedo pensar en que mi esposa está embarazada de nuevo. Toco su vientre disimuladamente, ojalá que sea positivo y ojalá que no ocurra nada esta vez.

Nunca me planteé ser padre, no con mi licantropía. Pero con Isabella no lo pensé cuando ocurrió, me puso feliz y estoy emocionado esta vez también.

Solo que se acerca una guerra y no sé si estoy dispuesto a arriesgarlos de alguna manera.