Una vez que Dabi probó aquella droga volvió a hacerlo una y otra vez, lo preocupante es que solo llevaban un día en casa de su padre y él no habían parado su consumo ni por respeto, estaba completamente drogado sobre la cama mientras jugueteaba con el cabello rubio de Keigo haciendo que esté despertara.
— Tou… — los ojos del rubio se abrieron y al ver el estado en el que estaba su novio no pudo evitar enojarse — ¿Tan temprano y ya estás de esa manera?, por lo menos desayuna algo.
— No te pongas así, estaba un poco cansado y quería relajarme — Touya siguió acariciando el cabello del otro— Vamos, nos damos un baño y después hay alguien que quiero que conozcas.
— ¿Puedo saber de quién se trata?
— Mi madre y mis tres hermanos, ellos solo saben que vivimos juntos pero no te conocen, y quiero que sepan quién es el hombre que amo.
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Ambos salieron de la habitación y Keigo estaba nervioso, si el padre del pelinegro lo odiaba no quería imaginar cómo reaccionaría la demás familia, ambos bajaron las escaleras y ya se escuchaban murmullos, Keigo tomó la mano del pelinegro para caminar hasta el comedor y una vez que llegaron, Takami vio a la familia de su novio.
— Buen día — saludo Dabi.
— No sabía que tenías compañía — Una mujer de cabello blanco los miró amenazante — Presentanos a tu amigo.
— No es mi amigo, mamá — contestó molesto Touya— Él es Keigo y es mi novio.
— ¿Novio? ¿Y qué pasó con Geten? — preguntó la madre del pelinegro
— No tengo idea de que le pasó a ese inútil y tampoco me importa, estoy muy concentrado en mi relación con Keigo.
— ¡Touya tiene novio! — dijo burlón un chico de cabello bicolor.
— Cállate enano — Touya tomó la mano del rubio para ambos ir a sentarse al comedor.
Ambos se sentaron juntos y Touya le hizo señas a la servidumbre para que sirvieran su desayuno y el de su novio.
— Por cierto, ellos son mi madre,a Enji ya lo conoces, mi hermana Fuyumi, mi hermano Natsuo y ese enano de ahí es Shoto — Touya señaló a cada uno de los integrantes de su familia.
— ¿Por qué estás con Touya? Él es muy feo — bromeó Shoto causando que su hermano mayor le diera un pequeño golpe en el brazo.
Keigo sonrió ante el comentario del chico.
— Te voy a golpear, enano — Parecía que Touya solo se llevaba bien con su hermano menor — No soy tan feo como tú.
Pasaron aquel momento con incomodidad, los padres del pelinegro miraban de mala manera al rubio y de no ser por Shoto todo hubiera transcurrido en silencio, Keigo se sentía intimidado por los demás miembros de la familia y solo se limitaba a contestar las preguntas que el menor de los Todoroki le hacía. Cada que alguien terminaba su desayuno se levantaba de la mesa sin decir nada, hasta que solo quedaron Touya, Keigo y el pequeño Shoto quien parecía querer seguir con sus preguntas.
— Touya… ¿Por qué te fuiste? — preguntó Shoto.
— Porque estaba mejor fuera de casa, además pude independizarme y ser feliz sin que Enji me diera órdenes, suena genial¿No? — se limitó a contestar Touya.
— Si te vas… ¿Me llevas contigo? — los ojos del pequeño parecían suplicantes — Te prometo que me portare bien.
— Eso no lo dudo, es solo que papá nunca te permitirá irte conmigo, ya sabes lo que él opina sobre mi, pero si logro tener un buen lugar para vivir te llevaré conmigo todos los fines de semana ¿Si? — El pelinegro acarició el cabello de su hermano — Quizás te deje cuidar a mis hijos.
— ¿Tienes hijos? — preguntó el pequeño.
— Los tendremos en un futuro.
Aquella palabras emocionaron al rubio, ¿Una familia con Touya?, claro que quería eso, quería una vida normal con una familia normal, quería olvidarse de todo lo que había pasado los últimos días.
///////
Keigo había regresado a la habitación, se había sentido mal y es que no era un malestar común, desde que Touya comenzó a medicarlo para mantenerlo tranquilo, se sentía cansado y le dolía la cabeza, se había acostado en la cama para poder dormir un poco hasta que vio al pelinegro acercarse.
— Se que te sientes mal, solo toma el medicamento y estarás bien — le acercó un vaso de agua y una píldora de color azul, que era de las que últimamente le había estado dando.
— Sería mejor ir al doctor…
— Toma el medicamento y estarás bien, no seas un niño malcriado.
Keigo se sentó sobre la cama y tomo aquella píldora, la puso en su boca para después beber del agua y tomarla, aquella ‘medicina’ le causaba un sueño inmenso después de tomarla, el rubio se acostó sobre la cama nuevamente pero está vez sus ojos eran incapaces de mantenerse abiertos. Se quedó profundamente dormido en cuestión de minutos, Touya acarició el rostro del otro y poco a poco se fue desprendiendo de la ropa del rubio.
— Eres precioso cuando no estás lloriqueando — se inclinó a besar al rubio— No quería llegar a este extremo pero en algún momento me iba a cansar de tu rechazo, no me veas como el malo… mientras tú duermes también te hago feliz.
Dejaba marcas en cuello del otro, claro que su actuación de hombre arrepentido había sido convincente para el rubio, poco a poco volvía a ser el chico que conoció hace dos años, Dabi detesto aquel cambio después de lo sucedido con Ren, en vez de entender el dolor por el que estaba pasando su novio decidió darle lo mismo que le había arruinado la vida, decidió calmarlo con drogas…
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Violentómetro / DabiHawks
FanfictionLa violencia también se mide, es terrible ver cómo aquella persona por la que siempre dejaste todo de lado para ponerla en primer lugar va acabando con el brillo especial de una mirada, Keigo siente como por dentro va poco a poco quebrandose pero no...