Au Polvoron. Tenías que ser tú.

Capítulo 3. Déjame a mí.

Cuándo Álvaro levantó la mirada hacia el chico se quedó mudo. Primero porque en el segundo encuentro con aquel chico en pocas semanas la había liado otra vez y segundo, porque aquel cani le resultó bajo las luces de aquel pub más guapo de lo que recordaba.

Cuando por fin consiguió reaccionar dijo:

- Lo siento mucho de verdad. No te había visto.

Paul, aunque enfadado, conectó con la mirada del chico de rizos y le dió un ligero repaso. No sabía si era el crop top que llevaba, el calor de la discoteca o quizás el alcohol en sangre pero esta vez se había fijado en que aquel torpe resultaba ser también bastante guapo.

Sin decir ni una palabra Paul se encaminó al baño para tratar de limpiarse el alcohol que todavía corría por su pecho. Álvaro como por inercia siguió al chico.

Una vez dentro del baño el de rizos cogió todo el papel que pudo para, nervioso por los encontronazos que había tenido con el rubio comenzar a limpiarle la camisa mientras se disculpaba continuamente.

Paul, ante la cercanía del chico se dejó hacer. Realmente, pensó, las copas le habían afectado más de lo que debía.

Álvaro movido por la inercia del momento y sin saber realmente lo que estaba haciendo había abierto la camisa del chico rubio y se había puesto a secar su pecho rápidamente y sin atender realmente a la cercanía que tenían ambos.

Cuando su mano llegó a la parte baja del abdomen del chico fue consciente de los abdominales de éste y se le encendieron las mejillas.

Paul, un poco movido por el alcohol y dándose cuenta de las mejillas teñidas de rojo del contrario decidió jugar un poco y por primera vez habló.

No sé si te has dado cuenta pero ese papel ya está mojado. Así que no estás ayudando en absoluto - dijo en un tono borde.

Álvaro ante el comentario del contrario solo musitó un perdón tan débil que prácticamente no se había escuchado. Para a continuación añadir: - voy a pedir más a la barra y ahora vuelvo.

Paul nuevamente movido por el alcohol agarró al chico de rizos de la muñeca y lo atrajo hacia él, quedando ambos frente a frente.

Tras esto dijo:

Se me ocurre otra idea. ¿Sabes por dónde voy? - dijo mientras con el pulgar recorría la mandíbula del chico para llegar a su labio inferior y recorrerlo también.

Álvaro ante la visión del chico sin camisa, su corte en la ceja y las cadenas que colgaban del cuello de éste comenzó a notar como el aire de la habitación se había vuelto tenso y, encendido por el breve contacto que el pulgar del otro todavía dejaba en su labio inferior. Abrió la boca para decir: creo que sí. Y posteriormente introducir recibir aquel dedo en su boca y lamerlo.

Tras esto se acercó a los labios del rubio y rozándolos dijo: tú déjamelo a mí.

Y a trompicones fue bajando por el pecho del rubio que con una sonrisa triunfante veía como el torpe chico pasaba su lengua por el pecho retirando los restos de alcohol hasta llegar a la zona del pantalón.

Con maestría desabrochó el pantalón del rubio que le miraba desde arriba. Álvaro ante aquella imagen sintió como subía todavía más si cabe la temperatura y ante la atenta mirada del rubio procedió a "limpiar" zonas de su cuerpo a las que el alcohol en realidad no había llegado.

Holi :) He vuelto con otra idea que no sé cuánto me durará y nuevamente repito que no tengo mucha experiencia escribiendo AU ni fanfics así que no sé si será muy bueno. Gracias por leer :)