"LA APUESTA" (Haikyuu)

13.

Estaba aquí parada frente a mí, sus ojos penetrando los míos, la furia parecía consumirla y su respiración pesada la delataba, estaba nerviosa pero lo expresaba de una manera poco habitual, parecía que estuviera siendo ambiciosa y que haría cualquier cosa para llevar el juego a nuestro favor. La expresión en su rostro no era de la Elina que conocía.

—El entrenador dice que hará el cambio en unos momentos

—Bien tengo algo de tiempo para hablar, presta atención —empezó a calmar su respiración —Hay una forma de leer a Oikawa —paró de nuevo mirándolo a lo lejos —es solo que —apretó la mandíbula con frustración, sus manos temblaban al igual que sus palabras una vez que salían

Ella no quería hacerlo, no quería decirlo.

—Elina —la tomé de los hombros —¿estás segura de que quieres hacer esto? —la solté —Keishin dijo que no había nada bueno en un juego sucio

—Lo entiendo pero..

—Sé que te es difícil decirlo, así que no lo hagas por que no es necesario —le aseguré —lo haremos sin trampas, sin sacar a luz secretos de otros, ganaremos

Ella volvió la mirada una vez más al partido antes de seguir mis ojos

—Éste partido me está volviendo loca —se tapó la cara avergonzada

—Es así para todos, así que debemos aprovechar ésta oportunidad, dime, ¿que has podido deducir del juego? —incluso ahora estoy haciendo preguntas que Kageyama le hacía

—Bien, para empezar el ritmo del Seijoh es más lento que el del Karasuno —me miró —dime, ¿ya has descifrado en que momentos hacen un servicio rápido?

—Cada que el receptor va al colocador —respondí

—exacto, debido a la rotación será Hinata quien reciba, así que haz que esté listo —desvió la mirada —Oikawa sabe hacer otros tipos de saques, por alguna razón no los ha utilizado pero estoy segura que lo hará en cualquier momento

—Entrenaron juntos algún tiempo, ¿no es así?

Asintió apenada

—Está bien —busqué su mirada —nunca sabes cuando un amigo se convertirá en tu enemigo, no es culpa de nadie

—¿Estarás en la parte delantera no? —cambió la conversación —dime, ¿es posible que seas un blanco para los bloqueos?

—es posible, pero descuida con Tsukishima a mi lado tengo un plan —sonreí

—Eso es bueno, la altura de Tsukishima compensará algunos juegos

—así que ahora respira—le pedí y ella obedeció —Bien, ¿te quedarás aquí a partir de ahora? —de verdad quería tenerla de este lado del juego

—No, Shimizu es quien debe estar aquí, tan pronto hable con Kageyama volveré a las gradas —su voz parecía haber regresado a la normalidad

—Me gusta tenerte aquí, quizá puedas hacer rotación con Shimizu más seguido —acaricié sus manos notando el color crema brilloso en sus uñas largas pasando rapido a la muñeca donde cuelgan sus pulseras doradas con dijes de insectos, notando una que no encajaba, era plateada con una libélula de piedras color aqua colgando de ella

—no dejo que muchas personas hagan eso —susurró

Me sentía emocionado.

Desde aquella noche en que tuvimos un pequeño momento a punto de besarnos instintivamente comencé a tener más confianza para acercarme a ella de esta manera, tocando sus manos, rodear de su hombro, chocar miradas constantemente, sonreír al toparnos en los pasillos de la escuela, irnos juntos a casa la mayoría de las veces. Eso con lo que tanto fantaseaba, ¿esto dará paso a algo más?