"LA APUESTA" (Haikyuu)

9.

El día que los chicos del Karasuno se enfrentaron al Nekoma, los ánimos se encontraban en un tobogán de emociones, algunos por el partido y otros por los acontecimientos sucedidos la noche anterior

Pero debían enfocarse en una sola cosa, Jugar.

Para cuando Elina y Shimizu se encontraban a la entrada del auditorio donde sería el juego, algunos jugadores de ambos equipos ya se encontraban armando una situación incómoda.

Al escucharlos, se acercaron con algo de cuidado para no crear una situación más difícil

Aún estaban entrando cuando de pronto un chico gritó al verlas pasar por ahí, sus mejillas se pusieron rojas y emitió un sonido extraño cuanto más las veía, ambas lo miraron por un segundo optando por mantenerse a lado capitán

—Dos mánagers.. —sus palabras salían con dolor

—¡Si! —se escuchó la voz de dos de sus compañeros detrás de él —no sólo una, sino dos Mánagers, ¡ganamos un pan de Yakisoba! —chocaron los cinco mientras el otro se alejaba corriendo

Ambas chicas se miraron apenadas decidiendo entrar junto con el equipo al gimnasio para las presentaciones.

Elina se sentía nerviosa con solo ver el lugar y más notar como Sugawara y Tsukishima pasaban tiempo juntos de algún modo, ¿como podía soportar todo esto?

—¿Ése es el profesor Nekomata no es así? —preguntó Elina a Daichi

El asintió.

No queriendo estorbar más su preparación Elina caminó deambulando hasta acercarse un poco más a los entrenadores

—Muchas gracias por aceptar enfrentarnos —habló Takeda

—No tienes nada que agradecer, después de un tiempo, tuve una corazonada que me guió a buscar de nuevo al Karasuno, esperamos un buen juego —comentó el entrenador Nekomata —Aunque mi oponente no sea el viejo Ukai, no tendré piedad —Elina sonrió al ver la expresión del rojo

Pero el juego comenzaba pronto así que tenía que regresar con Shimizu.

Poco después de un discurso de motivación ambos equipos se formaron en la cancha y empezaron el juego

—¿cómo te sientes? —se acercó Elina a Sugawara

El la miró sin poder evitar ruborizarse debido a la noche anterior, pero si ella podía actuar con naturalidad después de lo de pasado él también pondría todo de su parte para actuar de la misma forma, aunque en su interior estuviera apenado

—todo perfecto, me alegra estar aquí y ver jugar a Asahi y Nishinoya —sonrió

Ella le correspondió alejándose para luego regresar su lugar inicial no sin antes dar unas palmadas de apoyo a Nishinoya quien la buscó. Tomó una pequeña libreta y pluma, después de todo era su trabajo captar puntos de vista que pudieran ser útiles.

Como era de esperar Hinata y Kageyama no tardaron en demostrar sus habilidades tan pronto empezó el juego, pero algo le inquietaba

Ese Libero que tenía buenos reflejos

—contamos contigo —Nishinoya estampó una fuerte palmada sobre el hombro de Tsukishima quien lo miró de mala gana

Salió de la cancha notando a su oponente libero salir de la misma forma

—Su libero será problemático —señaló Elina entregando un poco de agua

—lo sé, no había visto el remate de Asahi, pero lo recibió —la miró —es bueno que te des cuenta de esas cosas —aún así el balón no cruzó la red por un mal saque provocando el regreso de Nishinoya nuevamente —Lo siento, toma esto —le entregó el botellón regresando a la cancha