"LA APUESTA" (Haikyuu)

12.

Nunca quise que se terminara.

Quería mantenerlo a mi lado por más tiempo, que sus manos solo tocaran las mías y sus brazos rodearan mi cuerpo, que sus ojos solo me miraran a mí, que sus palabras fueran a mis oídos, que su corazón estuviera solo en mis manos, quería que me perteneciera.

Recuerdo al Oikawa que quería, recuerdo al chico de hace años en el cual confiaba, el que desde secundaria se convirtió en mi amigo y que hace un año me declaró su cariño.

¿Dónde estás ahora?

Odio el sentimiento.

extrañar al Oikawa que se aseguraba de que siempre me sintiera amada dejando de lado su arrogancia, al que olvidaba su orgullo y siempre pedía disculpas, al que era demasiado respetuoso y nunca hacía nada que no quisiera, al que me daba besos en la frente antes de empezar un partido, al que siempre me daba regalos a pesar de no ser una fecha importante, al que no le importaba la hora ni la circunstancia y se la pasaba incesantemente presumiendome con los demás y el equipo, ese que amaba tomarme fotos teniendo miles guardadas, ese chico que abrazaba y me lo devolvía con mucha mas fuerza hasta elevarme, al chico que siempre me recostaba en su pecho acariciando mi cabello y susurraba lo muy afortunado que era de tenerme.

Pero ahora..

Ahora solo puedo recordar, traición

Es por eso que ya no importa donde estés, ya no espero nada de tí.

Ya no eres nada..

Eso es lo que quiero dejar claro en su mente siempre que sigue insistiendo en dedicarme los puntos que hiciese, siempre que me mira y quiere acercarse a mí

Eso es lo que quiero dejar claro cuando este partido termine. Déjame olvidarte, Permiteme odiarte, deja de tratar volver a ser perfecto

El ver a los capitanes del equipo estrechar las manos era solo el comienzo de mi aflicción.

—¡Vamos chicos, ustedes pueden ganar! —les grité una vez que ví lo tensos que estaban por no recibir atención de las chicas del público

De algo tenía que servir

—Elina, ¡eres la mejor! —me habló Nishinoya con los chicos detrás de él saludandome con alegría

Una vez que el sr. Shimada y el otro compañero de Keishin llegaron me acerqué a ellos para saludarlos y saber sobre algunos avances.

—Buenas tardes señor Shimada —saludé —¿me recuerda?, soy la chica que lo contactó hace unos días

—Es cierto, la manager del karasuno —estrechó mi mano —¿qué puedo hacer por tí?

—he querido preguntar sobre los avances de Yamaguchi en sus saques

Yamaguchi había estado insistiendome en que le enseñara sobre los saques flotantes pero no estaba segura de ser la mejor para eso en éste momento, así que después de ver el partido contra la asociación de vecinos me armé de valor para contactar al señor Shimada y pedí que instruyera a Yamaguchi.

—Pues solo ha pasado una semana, puede hacer algunos con suerte, pero en realidad no ha conseguido controlar esa técnica —la mirada que tenía sobre el me dió alegría

—Es cierto, aún así insisto en qué siga enseñándole, porfavor —me incliné levemente

—Es un honor, Yamaguchi es un chico muy inteligente

El turno de los chicos del Ahoba Jōsai para calentar había llegado así que después de despedirme me acerqué al otro lado de las gradas para estar un poco más cerca de ellos.