"LA APUESTA" (Haikyuu)

22.

Elina se había ausentado ese día por la mañana, según teníamos entendido tuvo que volver a Tokio atendiendo el llamado de su padre. Pero antes de marcharse me pareció haberla visto platicando con Asahi y Yamaguchi, durante los descansos gastó sus tiempos teniendo conversaciones con algunos de los chicos, sobre todo con el pecoso y Hinata. Después de eso se despidió de la escuela y junto a Akaashi se dirigieron al auto qué pasó por ella.

De cierta forma me había desanimado un poco el que no se haya dirigido a mí en esas horas, quería demostrarle que podía hacerlo mejor que los días anteriores, se suponía que esta concentración nos daría más tiempo para acercarnos pero eso ya no parecía ser así.

Cuando el sol empezaba a descender y la noche nos recibía con su luz mentalicé lo que quería hacer antes de realizar el último día aquí.

Vamos Loma de Shinzen, dame esperanza

—Oye tú lentes, ¿te gustaría ayudarnos a practicar de nuevo? —dirigí la vista a la voz de Bokuto hablando con Tsukishima un poco impresionado, incluso Hinata se sobresaltó ante la escena

—Lo siento —lo miró —gracias pero prefiero no —respondió antes de alejarse

Negué cansado ante el rechazo eminente de Tsukishima a uno de los mejores jugadores del país, no sabía lo que le pasaba por la cabeza ante la pérdida de tales ayudas.

—Oye Tsukishima —lo llamé y el se acercó —siempre olvidas ésto —le entregué sus protectores que había dejado tirados —siempre haces que Elina y yo trabajemos en tu búsqueda —bromeé rodeandolo de los hombros con mi brazo izquierdo

—Lo siento, muchas gracias —se inclinó acomodándose los lentes

Tsukishima, no importa que actitudes tomes con el equipo, siempre tengo la necesidad de ayudarte

—Oh, estas aquí, creí que regresaría hasta mañana —la voz de Kuroo se escuchó desde el otro lado del gimansio

¿De quien hablan?

—ya que estás aquí Hibarida, dile a Kuroo que me ayude a entrenar —el pedido de Bokuto era existente y de pronto se miraba a Elina siendo sacudida de los hombros con entusiasmo de parte del búho

Incluso en esa situación mi corazón no puede dejar de latir como loco cuando la veo, ¿por qué no noté cuando entraste?

—Déjala ya Bokuto —rápidamente se acercó Akaashi apartandola de su compañero —Dime, ¿por qué decidiste venir siendo tarde? —el chico la enfrentó colocando las manos en sus propias caderas

—Vine en un auto particular, además era algo importante que hoy estuviera aquí —sus mejillas se ruborizaron en aumento a sus palabras

En ese momento sentí a Tsukishima sacudiendome.

—Me obligaron a entrenar un poco así que será mejor que empiece cuánto antes —la voz Tsukishima me alertó, alejando mi brazo de su cuerpo empieza a tomar el balón del suelo

¿Acaso me había quedado pasmado?

—Hola Sugawara —una vez más  vuelvo a sobresaltarme por la voz femenina a mi lado, ahora es Elina quién está a mi lado riendo levemente por mi asombro —¿acaso no me oíste acercarme?, ¿qué te tiene tan distraído? —se burló chocando con mi hombro

—Lo lamento, creo que me distraje un poco con Tsukishima —rasqué mi nuca riendo un poco nervioso

—Dime, ¿que harás ahora?, ¿tienes algo de tiempo para hablar con una vieja amiga? —su expresión tímida y su ligero rubor en las mejillas hicieron erizar mi piel ante la dulzura de sus actos