Elina no pudo dormir esa noche con tantas cosas atormentando en su mente, hasta ahora todo lo que le había pasado parecía ser irreal, y aunque trató de ignorarlo por completo llegó un punto en que la situación se hizo demasiado agobiante.
Se odiaba a sí misma por pensar en todo eso, de por sí tenía suficiente con sus problemas centrales como para unir dos chicos a la situación. Era tan solo una adolescente de diecisiete años lidiando con cosas que la rebasaban, pero jamás imaginó que su pecho se aceleraria por dos personajes inesperados.
Su mente la traicionaba, y sus recuerdos no la dejaban en paz.
—No recibí esos 3mil yenes que prometiste —susurró en su oído, su aliento caliente golpeando con fuerza y provocando que se le erizara la piel
Era muy malo, un infierno.
Un chico que le encanta ver sufrir a las personas, ¿pero por qué sentía tanta curiosidad?, deseaba tanto saber la razón del por qué ese rubio de lentes le daba tantos problemas.
La atormentaba y le provocaba un malestar en el estómago, uno que le resultaba familiar
Pero entonces llega ese pensamiento que choca completamente con el anterior, y que por alguna razón duplica el sentimiento llevándolo a su estómago.
—te acompañaré, iré a tu lado —tomó de su hombro y sonrió tan genuinamente
Elina había apreciado ese pequeño gesto, entonces pudo notarlo fácilmente, incluso esa cosa pequeña, ése interés y preocupación que demostró en una situación tan simple significó todo para ella.
Si tan solo esos gestos se hubieran aplicado para ella con más frecuencia no le tomara tanta importancia al día de hoy, pero era todo lo contrario, y descubrió que amaba eso
Ese chico de pelo gris la hacía sentir feliz en todos los sentidos posibles
Pensando en ellos, Elina Hibarida no pudo pegar el ojo esa noche
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.El sábado llegó rápidamente. Ahora Elina se encontraba corriendo para llegar al gimnasio, se le había hecho tarde cuando el capitán le sugirió llegar temprano para presentarse ante el equipo.
Cuando por fin tocó las puertas del gimnasio dio un respiro para calmar sus constantes latidos, se quitó los zapatos para colocarse los tenis correspondientes y se adentró al lugar viendo que el partido ya había comenzando
—Deberías hacer el famoso tiro del rey, ese que acaba con sus enemigos —se rió —pero que también acaba con sus aliados
Rapido escuchó la voz de ese rubio que seguía provocando a Kageyama incluso en un momento así, fue cuando Elina notó que esa noche no era coincidencia encontrar esos dos chicos peleando, claro estaba que esa era su personalidad.
—cállate —fue lo único que se abstuvo a decir Kageyama
Nadie parecía poner atención en ella, y eso la alivió, creyendo que entrar de manera sigilosa le haría de tapadera un poco
—Hola Elina, llegas tarde —de pronto un chico apareció detrás suyo sorprendiéndola
Sugawara ya se encontraba a su lado notando su presencia con rapidez. Su sonrisa tímida la hizo tranquilizarse ya que esperaba una llamada de atención, pero parecía totalmente lo contrario
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"LA APUESTA" (Haikyuu)
FanficElina Hibarida se adentra a su segundo año escolar en la Preparatoria Karasuno de la Prefectura de Miyagi en Sendai donde rápidamente busca convertirse en la Manager del Equipo Masculino de Voleibol. Habilidosa en el deporte busca mezclarse entre pe...