Los días pasaron sin contratiempos, y el tener de vuelta a Asahi y Nishinoya nos hizo darnos cuenta que hasta ahora todo podía ser posible además con el entrenador Keishin a nuestro lado las cosas se manejaron de manera más rápida y estratégica.
Después de llegar al lugar planeado para la concentración nos instalamos de acuerdo a las ordenes de los profesores.
—Shimizu vive cerca, así que no se quedará aquí —mencioné acercándome a los chicos después de hablar con Daichi
Tan pronto lo hice Tanaka y Nishinoya cayeron al suelo pareciendo descepcionados
—Chicos —se acercó Daichi al pasillo —Shimizu acaba de decirme que recibirá a Elina en su casa, así que tampoco se quedará aquí
¿Elina no se quedará aquí?
Ahora también quería caer al suelo, pero no soy tan confiado como para demostrar mis sentimientos tan abiertamente
—Que ridículos —los miró Tsukishima alejándose
No podía sentirme tan mal si estaría todos los días en el gimnasio, el verla aconsejando a los demás o tan solo escuchar su voz haciendo eco en los entrenamientos seria suficiente. Con eso en mente nos acercamos a la cocina para poder cenar, dándonos cuenta del profesor Takeda abriendo las puerta recibiendo a los dos chicos en el suelo.
—¿qué les pasa?
—Profesor, no podemos seguir —Los chicos parecía no tener alma
Cuando las puertas terminaron de abrirse alcé la mirada viendo a Shimizu con un delantal y el cabello recogido en una cola, detrás de ella Elina sujetando una bandeja de arroz con dos trenzas hechas en su cabello, la luz parecía resplandecer sobre sus rostros
Jamás había visto a Elina con ese peinado.
Tan pronto las notaron los dos chicos parecían regresar a la vida, se pusieron de pie rápidamente saludando a las chicas con emoción.
En un momento, cuando estuvimos todos reunidos nos esperaba un gran festín en la mesa, las chicas colocaron los últimos platos y se sentaron al terminar, dimos las gracias por los alimentos y comimos, agradecí que se sentaran en la mesa junto a nosotros, miré a Elina que parecía concentrada platicando con Shimizu, el solo ver sus expresiones y su sonrisa evitaba que me concentrara en la cena, solo quería verla comer
La seguí con la mirada cuando se puso de pie junto a Shimizu.
—¿Alguien quiere más? —preguntó Shimizu
—¡Por favor! —Tanaka y Nishinoya eran los únicos que parecían tener un apetito voraz, hasta la comida se exparcia en su rostro
—Nishinoya, ¿quieres una servilleta? —se burló Elina algo apenada
—Gracias Elina, quero decir que te vez muy linda con ese delantal, enserio —Nishinoya se encontraba con las mejillas rojas halagando a su amiga
—No digas esas cosas, Shimizu podría oírte —le susurró y el rió —ve con ella, tal vez te sirva más arroz —dando la orden se volvió de nuevo a su asiento
Después de sentarse ella miró mi plato casi lleno
—¿no tenías hambre?, pude haberte servido menos —parecía preocupada
—¡No, no es así!, lo comeré ahora —tuve que comer rápidamente lo que quedaba en mi plato, no quería que pensara algo mal por no comer
Después de cenar las chicas se despidieron de los demás. En toda la noche no pude hablar con Elina, llevábamos días así, era extraño pero no quería mandar mensajes de texto que quizá no respondería, quería tener una conversación donde pudiera ver su rostro, las expresiones que haría al contestar, solo quería estar cerca de ella.

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"LA APUESTA" (Haikyuu)
FanfictionElina Hibarida se adentra a su segundo año escolar en la Preparatoria Karasuno de la Prefectura de Miyagi en Sendai donde rápidamente busca convertirse en la Manager del Equipo Masculino de Voleibol. Habilidosa en el deporte busca mezclarse entre pe...