𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 22; 𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓, 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐𝒔 𝒔𝒂𝒍𝒊𝒓

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Despierto exaltada y con el corazón a mil. Respiro agitada y la mano de alguien toca mi espalda volteo rápidamente y es nina quien me mira con una lijera preocupación.

-Ya traje la limonadaa- exlama bea cantanturreando con una jarra de vidrio en mano.

Medio sonrió y nina pasa su mano por mi frente.

-Tienes fiebre. Vuelve a recostarte mariposita.- dice con ternura y mi corazón se achica.

-Gracias, Nanny Mcphee.

-Nunca me perdonaras, lo de tus muñecas no?

-Nunca,

-Creí que eran muñecas diabólicas.

-Pues las estaba maquillando!

-Como toda una profesional, estas segura que no era porque te descargabas con ellas?

-No!, las amaba y cuidaba!

Chillo como una niña pequeña y Nina Sonríe y me deposita un suave beso en la frente.

-Pues, no me arrepiento. Luego de esa noche, creo que me estiraban los dedos de los pies. así que eso comprueba que eran diabólicas.

-Pues lo merecias,¡las quemaste!- refuto y no puedo evitar reír cuando recuerdo que tenia 14 años y fui ala cocina para vendar mis dedos heridos pues acababa de terminar de tocar el piano. Y el dolor se me fue cuando vi amis muñecas ser quemadas, y cuando le dije a nina que esas eran mis muñecas y que solo las maquillaba.

Nina metió su mano al fuego y saco las muñecas pero estas ya estaban deformadas y el olor a plastico derretído era horrible.

mientras yo observaba con disgusto amis muñecas. Nina se enjuaguaba las manos ya que se habia quemado le vende con mis gasas y luego de eso.

La llame NANNY MCPHEE como el de la pelicula la nana mágica.

-OYe! Antes de que te duermas, bebe la limonada te ayudara.- me dice bea ofreciendome el vaso.

Lo tomo y bebo, el frío y refrescante liquido se desliza por mi gargante aclarandome la vista.

-Quiero salir al patio.

Beatrice y Nina se miran y luego asienten.

Me levanto a paso lento y me dirijo al baño, abro el pequeño grifo rojo, y dejo que el agua tibia llene el jacuzzy.

Me meto en la tina y un escalofrío recorre mi cuerpo al tiempo en que mi cuerpo siente el agua tibia, me recuesto por completo y cierro los ojos.

Inhaló y exhalo. Sintiendo mis tendones estirarse. Y me relajo por completo.
me enjabono y luego termino de enjuagarme nuevamente ya que siento que debo pasar tres veces e agua. Y no, no tengo Toc.

Desahogo la tina, y me envuelvo con el albornoz, me aseo. Y me seco el cabello.

Salgo del baño y no ahí nadie en la habitación, me acerco ala ventana y corro las cortinas. ¡Y ya es de noche!

Acaso me quede dormida en la tina?

Suspiro pesadamente, y me dirijo a mi pequeño placar.

Paseo la mirada y veo a mi pijama con muy tentadora oferta de dormir.

La cojo, y esta vez le pongo seguro al cerrojo.

Y me visto cómodamente, y me siento el el borde de la cama agarro mi almohada y la aplasto con el puño para que sea mas esponjosa, por el rabillo del ojo veo que olvide cubrir la ventana con las cortinas.

Suspiro y pongo la almohada en su lugar, a paso lento me dirijo ala ventana y me fijo si tiene seguro.

No valla a ser que cierta personita, se le ocurra entrar por aquí y luego hacerce el inocente,como me hierve la sangre al recordarlo pongo el seguro y justo cuando voy a correr las cortinas veo una figura caminando hacía el bosque.

EL HERR  {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora