Wonderland

Singing:

De nuevo, conduje hacia la escuela de música para empezar un nuevo día. Otro día de aburrimiento, o eso me esperaba.

-Amigo, ¿cómo tú por aquí? -le saludé al salir del coche, normalmente no venía tan puntual.

-El bus llegó pronto -él me contestó-. Tú siempre llegas puntual.

-Porque tengo clase -y me señalé-. Tendrás que aprender para llamar la atención de la gente -le aconsejé-. Puedo ayudarte, pero no será tan fácil.

-Podéis hablar en otro sitio, ¿sabéis? -Patroclo sugirió molesto.

-Vale -le contesté de malas formas-. Alejémonos de mi hermano el pesado.

Mi amigo y yo nos pusimos a hablar en la entrada hasta que fuera la hora de entrar.
Cuando empezaron las clases, a cada uno nos tocó en un aula distinto al yo tener que tocar instrumentos y él cantar.

-Qué aburrido -murmuré al entrar en el aula, en el cual no tenía amigos, sólo compañeros que a veces hasta me ignoraban. Una pérdida de tiempo-. ¡Hola profesor!- Le saludé cuando entró y nos empezó a explicar cómo se tocaba una guitarra normal.

Seguí los pasos, aunque tampoco era muy difícil y se parecía a la guitarra eléctrica, que era mi instrumento favorito.
Toqué las notas básicas y luego nos propuso que este trimestre podríamos tocar una canción con guitarra cada uno y actuar al final del trimestre, en Navidad.

¿A quién se le ocurre en Navidad? Sonaba como en las películas. Pero tampoco iba a ser negativo, no era mala idea. Iba a tocar una de Måneskin, obviamente.

-Podéis practicar ahora individualmente y si necesitáis partitura o ayuda aquí estoy -nos dijo el profesor, que se quedó observando cómo trabajábamos.

Él era un buen profesor, no lo iba a negar, y me iba a esforzar para tocar lo mejor posible, tenía que ser el mejor e impresionar a la gente. Eso es lo que más me gusta.

Disfruté empezando a tocar los primeros acordes de cierta canción de Måneskin, que era mi segunda favorita.
Al terminar la clase, ya sabía tocar hasta la parte del pre-estribillo.
Todo un éxito.

Luego, empezó otra clase. Esta era más bien de cantar y tocar instrumentos, según como se llamaba la materia.
La verdad, no estaba nada mal, era entretenida.

Me senté con mi amigo, el roquero, y le conté la canción que estaba empezando a tocar con guitarra.

-Wow, es genial, tío -sonrió-. Me la tendrás que enseñar cuando esté lista.

-Por supuesto -le contesté alegre.

Y el profesor nos explicó su idea para llevar a cabo la clase:

-Veréis, he decidido que hoy podéis interpretar un canción a modo de prueba y si sale bien la cantamos a final de trimestre -el alumnado asintió-. Pues hay que elegir el cast, porque vamos a cantar una canción de un musical. Ah, y también la canción.

                             *   *    *

Pues aquí estoy, a punto de interpretar una canción de un musical con Damon, porque haciendo pruebas nos han elegido como protagonistas para cantar Summer Nights de Grease. Pero eso no se queda ahí, Damon fue el que eligió la canción.

Espera... ¿Damon dijo de cantar una canción de una película/musical? ¿Qué ha pasado con el Damon irritable de ayer y del otro día? Se lo ha comido el lobo o algo, ¿verdad? ¿O es una broma?

Su cara decía lo contrario y el profesor se lo tomó enserio. Así que nos dividió en grupos, las chicas, que eran 4, por un lado, y por otro, los chicos, que eran 10, por otro. Excepto Damon y yo que nos pusimos en el centro del aula para practicar.

-Vamos, dejad las timideces. Hoy no es día de eso, al contrario, hoy debéis ser abiertos el uno con el otro y disfrutar cantando.

-Vale... -asentí no muy cómoda todavía-. Vamos a cantar...

Asintió. Y empezamos a ensayar. La letra no era muy complicada y además él era el que empezaba, así que mis nervios fueron disminuyendo y acabé soltándome un poco, logrando lo que el profesor quería.

El resto era como si no existieran. Sólo éramos él y yo. Danny y Sandy, más bien.

-Vale, pues a ver cómo ha quedado... -el profesor nos avisó cuando las tres horas de clase acabaron.

Así que le mostramos nuestra interpretación.
No estaba ni tan mal. Él comenzó con el tono correspondiente del chico guay, que le pegaba un montón, y yo de Sandy, la chica mona e inocente. Luego se unieron los chicos y las chicas que faltaban en la parte de: Tell me more..
Y lo mismo con: Tell me more...

Al final acabé hasta disfrutando, cosa que me alegró. Y perdí los nervios por completo.

Cosa que añadir, Damon no se comportó como un imbécil, esta vez fue otro chico más aceptable. Cantar le cambiaba...