¿Sock?

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Bella estaba entretenida escribiendo un mini relato en clase de escritura. Ella amaba esa clase, la cual tenía 4 horas semanales y se trataba de escribir mini relatos y luego la profesora los evaluaba según la expresión, descripción, ambiente y narración.

Aquiles terminó de escribir el suyo correspondiente y, como se aburría, susurró a Bella:

-Pss, hola -la dijo.

-Hola -Bella se descentró de su ordenador para mirarle.

-Ya acabé. Veo que tú estás en ello -Aquiles se percató y decidió dejarla terminar.

-Ya casi acabo -Bella murmuró escribiendo las últimas líneas.

Ella guardó el documento y se lo envió por correo a la profesora. Luego se centró en Aquiles, que estaba en silencio esperándola.

-Buen trabajo.

-Gracias. Tú también seguro. -Ella le felicitó- Y bueno... ¿De qué lo escribiste? -preguntó curiosa.

-De... dragones -él contestó espontáneamente.

-¿Dragones? -Bella se sorprendió al principio, luego lo pensó más y calló en la cuenta-. Ahhh, porque te gusta mucho la fantasía... Cierto.

-Eso es -concordó-. ¿Y tú de qué?

-De sirenas -contestó-. Me acordé de una serie que veía de niña y se me ocurrió la idea...

-¿Cuál serie?

-H2O

-Uu, es popular -Aquiles la conocía, así que se alegró-. También me gustan a mí también las sirenas... por si lo dudabas...

-Para nada, era obvio.

-Jaja, sí -Aquiles se rio-. Bella, te tienes que cambiar de clase -la recordó.

-Sí, es verdad -se acordó de inmediato-. ¡Hasta dentro de una hora y media!

-¡Adióss! -Aquiles se despidió contento.

Aunque él no estaba del todo contento. Quería seguir estando con Bella, la única que le entendía y con la persona que había socializado. La echaría de menos esa hora y media, así que intentó imaginarse a ella hablándole y entreteníendole mientras la clase de formación literaria transcurría.

"Al final no se hizo tan aburrido" opinó al acabar la clase. Había aprendido cosas que no sabía y ya tenía algo que contarle a Bella aparte de los libros que ahora estaba leyendo.

Hablando de Bella, ella estaba en clase de informática aprendiendo a usar plataformas para escribir/redactar textos. Algo útil también.

En el recreo ambos se reencontraron y se saludaron amistosamente. Esa amistad que tenían era nueva para ambos y a la vez un sueño, al encontrar "la persona de sus sueños".

-Ves series de sirenas entonces -Aquiles retomó la conversación.

-Pues sí, pero hace mucho que no veo una -ella declaró.

-Entiendo, me pasa con ciertas cosas.

Hubo un pequeño silencio mientras ambos comían y sólo se oía cómo masticaban. El silencio era un poco incómodo y raro, por lo que uno de ellos lo rompió:

-¿Irás a ver Balada de pájaros cantores y serpientes?

-Sí.

-Si no tienes con quién ir podría ir contigo... -sugirió él.

-Vale, estaría genial -él sonrió ante tal respuesta, había conseguido lo que quería.

-Pues genial... ¿Te leíste el libro?

-Sí, hace ya un tiempo, cuando me leí la saga -ella contestó sincera-. Me lo reeleré dentro de un par de semanas.

Ella ya sabía cuándo lo leería y cuánto tardaría porque se cronometrada el tiempo y la ayudaba a organizarse mejor.

-Para refrescar la mente -él complementó.

-Sí, eso es -Bella coincidió ilusionada, alguien que la entendía-. Pues qué ilusión, tú supongo que también te lo has leído.

-Exacto.

Y empezaron a comentar cosas del libro y pequeños detalles que deseaban que apareciese en la película.

Después de media hora de charla, las clases comenzaron de nuevo y Bella tuvo que trabajar duro haciendo un proyecto de investigación mientras que Aquiles escribía libremente en la clase de Creación literaria.

-Chica, escribes bien, tienes talento -ella se sonrojó cuando la profesora se lo dijo-. De veras, se lo tengo que enseñar a mí mujer.

"¿Mujer? Osea, que es lesbiana... O mejor dicho, tiene una pareja que es una mujer y ella es mujer aparentemente" pensó Bella por un lado. Por otro lado pensó: "No aparentaba ser gay, qué discreta"

-Sí, sí, por supuesto -Bella contestó para no quedar mal.

-Ya te diré mi opinión -la profesora sonrió y se alejó de su alumna.

Cuando las clases terminaron, Bella todavía estaba sockeada porque su profesora fuera gay.
Ella no estaba en contra, por supuesto. La parecía divino y sabía perfectamente que había esa posibilidad como muchas otras. Además, ella nunca se había centrado en una única posibilidad, sino que esperaba a que cayese algo, lo que fuese.

"No hay cerrarse a otras posibilidades."

Ese era su lema.

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