Damon estaba tocando su guitarra eléctrica y mientras lo hacía tuvo una magnífica idea, así que pensó en mañana preguntárselo. Necesitaba que ella aceptara ya que quedaba poco tiempo y no les venía mal practicar individualmente, solos él y ella.
El día siguiente comenzó y cuando vio a la chica, al estar con Patroclo solo la saludó. Ya lo haría cuando estuviese sola. Y el momento llegó a la hora del descanso. Mientras Patroclo estaba en el baño, Damon se acercó rápidamente a Cassie y empezó a hablar:
-Hola, compañera... Verás, sabes que queda solo una semana para la actuación y tal... y he pensado que podríamos quedar para practicar y eso -Damon propuso nervioso, ¿tanto le costaba? Parecía que le importaba su respuesta-. Y si quieres podríamos quedar hoy en mi casa...
-¿En tu casa? ¿Hoy? -Cassie intentó no ponerse histérica, no podía aceptar aunque la doliese-. Me viene mal... tengo deberes y mis padres viene a visitarme... -se excusó-. Lo siento...
-No importa -él suspiró decepcionado, no sabía qué sentía-. Mañana me dices si puedes quedar -sonrió fingiendo estar animado.
Damon se alejó de ella con decepción y evitó pensar en ello durante las clases. Parecía deprimido, le había dado un bajón y hasta su amigo el rockero lo notó:
-Oye... ¿Te pasa algo?
-Eee, no, estoy bien -asintió silencioso y fingiendo otra sonrisa-. Me tengo que ir -se despidió e hizo un gesto rockero con las manos-, bye bye Dam.
Él se fue a su casa junto con su hermano en su coche. Lo único que le distraía era la emisora de rock. Condujo sin dirigir la palabra a su hermano, hasta que éste bajó del coche y le preguntó:
-¿Qué tal el día?
-Aburrido -entró en casa y bebió una lata de Coca-Cola.
Miró su móvil para distraerse y su hermano le ignoró mientras hacía sus deberes.
Mientras Cassie estaba en su casa un poco aburrida, ¿qué haría durante toda la tarde? Si lo único que debería hacer era practicar la canción con Damon y había rechazado la quedada. Pensaba que había sido una tonta. Había seguido el consejo de Bella pero eso no era lo que quería y podría estar metiendo la pata. Bastante. Temía no cantar tan bien como tenía que serlo y cambió de opinión: Voy a ir a la casa de los hermanos.
Se cambió de ropa sustituyéndola por una camiseta de manga larga abrigada con una chaqueta vaquera y unos pantalones de pana. Se notaba que el invierno estaba empezando.
-Preciosa -se susurró mientras se veía en el espejo.
Después de ese momento ella fue a la casa de los hermanos Blood, donde se encontró a Patroclo. Él la saludó amable:
-Hola... Cassie, no esperaba tu visita hoy... pero pasa -la ofreció-. Siéntate en el sofá -ella lo hizo-. ¿Quieres algo de beber?
-Agua. Y gracias... -ella le dijo-. Oye... ¿Está Damon en casa?
-¿Damon? ¿Por qué lo preguntas?
Antes de que Cassie contestase Damon ya había aparecido en el salón. Escuchó su nombre y sintió curiosidad. Tenía una sonrisa triunfante.
-Hombre, hola, Cassie... Has venido al final... Me alegro -sonrió y se acercó-. Podemos practicar si quieres...
-Vale...
Patroclo estaba en shock. ¿Que habían quedado para practicar y él no lo sabía? "Por eso estaba tan raro antes, porque le había dicho que no..." pensaba y se alejó decepcionado.
Damon y Cassie entraron en la habitación de él y ella se fijó en todo. En el color de la pared, que era blanco; en los pósteres, que tenía dos enormes de Måneskin y de AC/DC. Y por último su batería y guitarra eléctrica. Ambos instrumentos decorados con pegatinas de vibes de rock. Todo rock.
-Parece la habitación de una estrella de rock -Cassie se rio por lo bajo.
Damon escuchó la risa de la chica y el comentario y se sintió genial. Así que era lo que pensaba... No sabía lo que la esperaba entonces, miles de sorpresas...
-Practiquemos entonces -él rompió el silencio-. Toma un micrófono. Hacemos como en clase...
-Sí -ella cogió el micrófono y lo activó. Probó si funcionaba y Damon mientras se colocó la guitarra en su sitio y activó también su micrófono. Ya estaban listos. Chica y chico cantando Summer Nights, una canción de amor de verano. Lo que no tenían exactamente, pero estaban interpretando un papel...
-Veamos, sube el tono, un pelín más agudo -le recomendó Damon a Cassie.
Cassie le obedeció y volvieron a cantarla. Esta vez con más entonación y como si ellos mismos fueras los personajes que interpretaban.
Él estaba muy contento de que hubieran podido cantar juntos, cada vez estaba más cerca de ella y pasaban más rato juntos, como si estuvieran destinados, aunque fuera un caos con Patroclo entremedias.
-Mira... tengo una cosa para ti antes de que te vayas -Damon abrió un cajón y sacó de allí una pulsera. Una pulsera que ponía Guts, un disco de Olivia Rodrigo.
-¿Qué? Ay, me encanta -Cassie la cogió muy feliz-. Es preciosa, muchas gracias, enserio -sonrió satisfecha.
-De nada, la vi el otro día y me acordé de ti -sonrió como si estuviera hipnotizado por ella.
Damon se despidió de ella, que se fue muy feliz y hasta se sonrojó al salir por la puerta. No se lo podía creer. Le había regalado una pulsera de su cantante favorita y no sabía ni dónde la había comprado, ni cómo sabía que era su cantante favorita.
Incógnitas que faltaban por resolver y una chica suspirando por él... ¿Qué podría pasar?
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Wonderland
Novela JuvenilEn una ciudad llamada Wonderland, una joven escritora se muda a dicha ciudad para continuar con su carrera. Lo que no se espera es que hubiera tanto drama. Sí, drama. El típico chico que se enamora a primera vista de ella, pero ella no está conforme...