~° Capitulo 21 °~ Primera parte.

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(Este capítulo incluye escenas de abuso sexual, escenas explícitas. Sangre, y contenido que podría ser molesto para algunas personas, leer bajo su discreción)

Capitulo Ventiuno, primera parte.

Las mentiras reinan en el mundo; nadie puede evitar contarlas. Para encontrar la verdad, primero debes sumergirte en un mar de falsedades.


Lentamente abrí los ojos, una fuerte luz me cegó por unos momentos, impidiéndome ver. Cuando mi visión se aclaró, noté que ahora me encontraba en un... ¿hospital? Las paredes eran blancas, pero no las mismas que en la otra habitación donde Aster me había encerrado. Ahora estaba acostado en una cama y noté un tubo delgado insertado en mi brazo, conectado a una bolsa de suero que goteaba lentamente. El catéter intravenoso me recordó la primera vez que vi la sangre y esa sensación que sentí.

Miré alrededor de la habitación, estaba solo. Esta vez no estaban mis padres aquí. Algo aturdido, me pregunté si lo que pasó fue un sueño. ¿Si hubiera sido secuestrado por Aster, mis padres no estarían aquí?

Esos pensamientos se borraron inmediatamente cuando la puerta de la habitación se abrió y escuché voces. Al girar la cabeza para ver quién acababa de entrar, vi a mis padres. Mi madre no lo dudó y se acercó rápidamente a abrazarme; la sentí llorar en mi hombro. Detrás de ella, vi a mi padre acercarse lentamente con una mirada preocupada. Se sentó en la orilla de la cama y tomó mi mano.

-Víctor... creímos que... que te habíamos perdido, que ya no te volveríamos a ver.

Apretó suavemente mi mano y noté cómo sus ojos se llenaban de lágrimas. Aunque trataba de no llorar, parecía que en cualquier momento lo haría.

-Amor, no sabes la preocupación que tuvimos estos dos días sin ti. Pedí que te buscaran en todas partes, que encontraran a esos malditos que te habían secuestrado. Pedí que te entregaran sin ningún rasguño. Recé para tenerte de vuelta.

Tragué saliva; de pronto sentí la boca seca. -Mamá, estoy bien. No nos hicieron daño, no te preocupes.

-Ahora mismo las autoridades están buscando a los culpables. Desgraciadamente, cuando dijeron que te iban a entregar, mandaron a dos sujetos que se mataron inmediatamente después de que la policía y nosotros llegamos al lugar acordado.

-¿Se mataron? -pregunté, perplejo.

-Sí... ahora no sabemos quién o por qué te secuestraron, pero la policía está haciendo todo lo posible por hallar a los culpables.

De repente me acordé de alguien, o mejor dicho, de dos personas.

-¿Y Daniel? ¿Y Hannah? ¿Dónde están?

-Ellos están bien. Hace tiempo que Daniel despertó y su padre junto a sus hermanos están con él. Lo fuimos a ver y al parecer está bien, tiene heridas no graves. Por el contrario, Hannah... -mi mamá comenzó a llorar, su voz salió entrecortada.

-¿Qué? ¿Que paso con Hannah? -me levanté de golpe de la cama. Mi padre se levantó y me sostuvo por los hombros, obligándome a sentarme de nuevo-. Quiero verla, necesito ver su estado.

-Hannah está...ella está, su estado es muy grave....

-Mamá habla, dime qué pasó con ella. -dije desesperado por saber su estado.

-Abusaron de ella. -respondió mi padre ya que mi mamá no soporto y empezó a llorar desconsoladamente.

Mi rostro mostró total preocupación, sorpresa y confunsion por lo que mi papá acaba de decir. ¿Abusaron de Hannah? ¿Sexualmente...? Mis ojos se abrieron de par en par y abrí la boca en sorpresa.

Entre Mentiras y SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora