† ~° PRÓLOGO °~ †

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La vida da muchas vueltas, y siempre te trae de regreso a tu lugar de origen, te trae al lugar de donde huiste para olvidar todo.

Al lugar donde creciste y viviste toda tu infancia, donde tu vida fue un infierno y ahora que volví a este lugar ,el infierno del que intente escapar a vuelto a mi.. O ¿el me trajo de vuelta?

La gente de aquí guarda secretos con tal de obtener más dinero del que ya tienen. No sienten empatía por otros es como si fueran almas muertas en cuerpos vivos.


★★★★


No puedo explicar exactamente en qué momento todo se fue a la mierda y ahora que estoy de regreso a mi antigua casa, mi antigua habitación. Todo volvio. Esta limpia y ordenada como siempre. Obviamente mi madre pidió que todo este limpio antes de regresar y que la dejaran como nueva o si no todo estaría lleno de polvo.

Mi familia siempre a tenido bastante dinero, podría decirse que nací en cuna de oro. Aunque algo dentro de mi me dice que el dinero de mi padre no lo consiguió gracias a su empresa.

¿Nunca te han dicho que no seas curioso? La curiosidad es algo inevitable en un niño pequeño, así son todos. Curiosos. Le gusta explorar, conocer nuevas personas o encontrar animales raros. La curiosidad es algo que llevamos dentro. A diferencia de otros, yo era más curioso, siempre quería andar en lugares donde no podía entrar, hacer cosas que no tendría que hacer, ver u oír cosas que para mi edad estaban mal.

Metí a mis padres en muchos problemas, pero ellos siempre se encargaron y los solucionaron, aunque sé que muy en el fondo se preguntaban qué le sucedía a su pequeño hijo.

No había respuesta. Nací así.

Algo dentro de mi me impulsaba a hacer cosas malas, y aunque trataba de evitarlas aquel día... ese día fue la gota que derramó el vaso.

Ese día fui más curioso de lo normal, no hice caso a mis padres y decidir salir en medio de la noche. Mala idea. La curiosidad fue la que me llevo mi vida convertirse una mierda.

Tal vez fue mi culpa o tal vez sólo era un niño pequeño que no sabía la diferencia entre el bien y el mal. Desgraciadamente, lo aprendí de la peor manera.

Ensuciarme las manos de sangre a mi corta edad, hacer cosas q pensaba que estaban bien. En ese entonces era tan fácil de manipular que le creí todo lo que él me decía, hacia todo lo que él me pedía solo por qué quería ser su favorito.

Quería que él me apreciará más que a ella.

Y lo hizo. Comenzó a quererme más que a nadie, él era capaz de hacer cosas por mi que no haría por nadie. Me trataba como a un hijo, me sentía especial en sus brazos, me sentía seguro. Tal vez por eso comenzé a hacer lo mismo que él, seguir sus pasos, obedercer en todo. Él me demostró que no había limites en su mundo, que las reglas no existían y, sobre todo, que lo que yo quisiera hacer estaba bien.

Lo malo fue cuando se me salió de las manos, un pequeño niño manchado completamente de sangre, sin temor, sin pena, en su mirada no había arrepentimiendo alguno. Sus padres lo supieron, pero decidieron callar. El niño empeoró y comenzó a hacer cosas peores.

El comer y matar, al final, es lo mismo.

Y así, la curiosidad que una vez fue mi impulso se convirtió en mi perdición.

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Besos, fresitas.

Eve. A.

Entre Mentiras y SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora