MOONLIGHT - MIN YOONGI [MONOCHROME ONE]

030

Jinjoo salió de la habitación, eran las seis de la mañana y no podía dormir, así que esperaba pasar por el buffete de desayuno a buscar un poco de café, no esperaba ver la puerta de Jungkook abrir.

Encontrándose con la maquilladora escabullendose a la salida.

—¿Unnie bonita?

La chica se sobresaltó, girando a ver a la idol, sorprendiéndose de buena manera al verla.

—Park Jinjoo —sonrió —Estás aquí —se acercó a ella, para así darle un abrazo —¿Estás bien?

—Estoy bien —sonrió pícara —¿Usted qué hacía en la habitación de Jungkookiessi?

—¿Yoongi no te dijo?

—Mi novio no dice las cosas que no le corresponden, ni siquiera a mi.

—Oh, pues —sonrió —Jungkook y yo estamos saliendo.

Jinjoo sonrió.

—¡Lo sabía! —dio unos saltos de emoción —Bienvenida al club de las novias de Bangtan, unnie, aún trabajo en el nombre.

—¿Tres personas hacen un club?

—¡Cuatro! —Jinjoo volvió a abrazarla.

Las puertas de ambas habitaciones se abrieron, mostrando a unos muy adormilados Jungkook y Yoongi.

—Kim Su-mi —se quejó el menor.

—Ya me atrapó —soltó ella entre dientes —¡Ya voy! —la chica se devolvió a la habitación, sabiendo bien que Jungkook comenzaría a molestarla por haberse ido sin avisarle.

Mientras, Jinjoo giró a ver a su novio.

—Voy por café, amor.

—No.

—¿No?

—No, ven acá.

Ella rio, caminando hasta quedar frente a él.

Yoongi se inclinó para así cargarla entre sus brazos y volver a la cama.

—¿Por qué te despiertas tan temprano, amor?

—Es que estamos en Londres, me emociona.

—Puedes emocionarte un poco más tarde, hazlo por tu novio al que amas mucho, por favor.

—Okey —rio acomodándose entre sus brazos —Puedes dormir sin mi.

—Pero no tengo que hacerlo mientras estés aquí —respondió él pasando una pierna por sobre ella para que así no tuviera escapatoria.

—Yoongi —se rio —Me encanta cuando haces eso.

—¿Qué cosa?

—Estás actuando como un bebé.

—No es cierto.

Ella se dio la vuelta, quedando frente a frente con él.

—¿Entonces por qué estás haciendo pucheros?

—No.

—¿No? —acarició sus labios con su pulgar.

—Umm.

—¿Qué haces entonces? —él ladeó la cabeza, dejando un beso en su mano.

—No te atrevas —advirtió.

—¿No puedo besar a mi chica?

—No si no me vas a dar más.

—Umm —besó la punta de su nariz, ella sonrió, él siguió  con sus mejillas, luego su frente, volviendo a perder la consciencia con rapidez.