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—Buenos días, ángel —Yoongi besó su frente, dejando el desayuno que había preparado en la mesita de noche.

Ella estaba sentada pero aún no podía abrir los ojos.

—Hola —respondió.

—Te traje la comida.

—Huele bien, umm ¿Cuándo sale el avión?

—Después del mediodía.

—Okey —asintió.

—No tienes que venir si no quieres.

—Si quiero, no quiero no estar contigo.

Él besó su mejilla.

—Yo también te quiero a mi lado, sólo no quiero que tengas la presión del público.

—No me importa —susurró —Quiero estar contigo —repitió.

—Está bien, amor, como tú pidas, sabes que me puedes pedir lo que quieras ¿Cierto? —ella asintió, él volvió a besarla —Por favor comete todo, voy a ducharme.

—Okey.

—Te lo suplico.

—No tienes que suplicar, Yooniessi, comeré bien —tomó el plato, comenzando a comer mientras lo veía irse al baño.

Suspiró, no tenía mucho apetito, pero sabía que debía comer para recuperar fuerzas, ya que su cuerpo en definitivo se había debilitado a tal punto de que se mareaba al levantarse de la cama y solo podía dar pocos pasos.

Ya podía caminar, pero sabía que debía cuidarse, por más que no lo viera como una prioridad.

Al ver como Yoongi salía con la toalla alrededor de la cadera, ella dejó su plato casi terminado a un lado para así levantarse y abrazarlo.

Él besó su frente.

—Gracias por terminarte casi todo —ella asintió, estirándose, Yoongi sonrió cargándola entre sus brazos —Amor, vas a hacer que se me caiga la toalla.

—Okey.

—Umm —se la llevó al vestidor —Me tengo que vestir.

—Okey.

—Ángel, te tendré que bajar por unos minutos.

—Okey.

Él suspiró, dejándola en el suelo.

—¿Qué tal estuvo la comida?

—Bien.

—¿Sólo bien? Auch.

Ella mostró una pequeña sonrisa, forzada.

—No quiero hablar.

—No hablemos entonces —hizo un cierre sobre sus labios mientras se vestía ante su atenta mirada.

Yoongi le hizo unas señas, ella alzó una ceja confundida.

—No entiendo.

—¿Vas a tomar una ducha?

—¿Cómo esas señas significan ducha?

—Tienes que ver más béisbol.

—¿Se hacen señas de ducha en el béisbol?

—Eres demasiado adorable, Park Jinjoo.

—¿Lo soy?

—Te amo.

—Yo también te amo.

—No hablemos más.

Ella sonrió, asintiendo mientras salía para ir al baño.

MOONLIGHT - MIN YOONGI [MONOCHROME ONE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora