Madre e hija y Blu || Fanfic de Rio ||

Capitulo 17: El dolor de perder

Blu volaba sin rumbo procesando todo lo sucedido, la mera idea de que Perla, la ave que mas amaba le gritara que se fuera lejos de su familia solo por desahogarse, solo por pensar en las cosas que lo hicieron sentir mal.

Lo rompía totalmente por dentro.

Perla no paraba de seguir al pájaro que amaba, se arrepentía de lo que dijo ¡Jamas le pediría que se fuera sin ellos! ¡¿En que esta pensando?! Necesitaba arreglar esto antes de que sea tarde y esta vez NO iba escuchar a su papa ni a Roberto, todo fue por sus acciones.

Es hora de que ella deje de escuchar palabras de terceros sobre sus problemas.

Mientras ambos volaban no notaron las nubes oscuras que se avecinaban en el amazonas.

Curiosamente no eran los únicos que seguían a la pareja, Rita junto a los niños seguían a Perla y por consecuente a Blu.

Los niños querían hablar con su madre por lo sucedido, por el contrario Rita como Kiwi querían hablar con Blu sabiendo que en este momento necesitaba aunque sea un poco de compañía.

Blu logro evadir a Perla cuando voló lo suficientemente alto de un árbol para ocultarse entre las hojas y extravagantes flores, cuando aterrizo en la rama mas alta que encontró se mantuvo en silencio tratando de reprimir todo lo que sentía. 

Por el lado de Perla esta buscaba con la mirada donde estaría su esposo, necesitaba hablar con el pero antes de siquiera adivinar en que lugar se escondió tres niños de plumas azules acorralaron a su madre dando reclamaciones que Perla no escucho bien ya que los tres hablaban la mismo tiempo.

Blu planeaba detener a sus hijos pero un leve toque en su hombro y al voltear vio a Rita quien tenia un rostro preocupado.

Kiwi por otro lado se acerco a Blu tímidamente. -Am señor Blu... ¿Quiere un abrazo?- le pregunto extendiendo sus pequeñas alas.

Al inicio Blu se hubiese negado pero mas que nunca prefería un abrazo sobre todo en este momento -Si... creo que lo necesito- dijo desanimadamente abrazando a la pequeña niña de plumas amarillas quien no dudo en abrazarlo también.

Rita lentamente también se acerco para abrazar al guacamayo de la cangurera. -Lo siento mucho Blu- consoló acariciando levemente la cabeza del guacamayo de plumas azules.

-Esta bien, calma ya, yo jamas te voy a abandonar... - murmuro Rita en modo de canto de cuna, aveces recordaba esa canción cuando el mundo se volvía gris.

Las lagrimas de Blu comenzaron a fluir aun sin comprender como se debe sentir, pero el abrazo que estaba recibiendo hacia sentir que no estaba solo.

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-¡Ya tranquilos! Uno a la vez- dijo Perla algo asustada por los gritos que provenían de sus hijos y voló cerca de una rama donde todos aterrizaron, aunque seguían enojados.

No recuerda que los tres estén ese estado, casi siempre eran bastante tranquilos y traviesos pero sus travesuras eran inocentes, aun así no estaba acostumbrada a que los tres le griten a todo pulmón.

-¡¿Como pudiste gritarle eso a papa?!- la primera en reclamar fue Bia.

-¡¿En serio querías que nos quedaríamos en al amazonas?! ¡Me niego quedarme en un lugar donde me pueden devorar los cocodrilos!- la segunda en reclamar fue Carla.

-¡¿Por que gritamos?!- el tercero en ¿reclamar? fue Tiago.

Perla miro a los niños con sorpresa, no hubiese esperado de que escucharan la conversación así que mostró un ceño fruncido para regañarlos. -No deberían escuchar conversaciones ajenas, saben que es de muy mala educación-