Capitulo 21: Dos decisiones en una

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El vuelo se mantuvo consistente aun con las constantes amenazas que comenzaban acumularse, la lluvia vaya que hizo estragos. Podía ver arboles caídos, nidos destruidos, el agua comenzaba estacarse en enormes charcos de lodo y agua de lluvia.

Lo peor para Rita fue ver una cantidad deprimente de animales muertos por quedar atrapados en los arboles, principalmente animales pequeños y aves de otras especies, trataba en todo momento evitar que las niños vieran esas atrocidades de la naturaleza, era doloroso siquiera pensar que algunos no pudieron escapar.

Mientras volaban Perla comenzó a incorporarse junto el resto de aves que seguían a Blu, incluso fue capaz de alcanzar a su esposo y la madre de plumas amarillas pero estaban tan centrados en la situación que ninguno se dirigió la palabra, mas que nada por que en ese momento lo importante era llegar a la ciudad o de por medio una zona segura.

Sin embargo mas atrás venia una pequeña parvada de guacamayos azules dirigidas por Eduardo quien volaba tan rápido como sus alas se lo permitieron para evitar que el esposo de su hija guié a su tribu a la perdición total y el los guiara a una zona segura pero lejos de los humanos.

Los humanos no son de fiar, el incendio que acabo con su esposa como separa su hija se lo demostro para siempre.

-¿Cuanto falta para llegar a la ciudad?- pregunto Rita preocupada de que las cosas empeoren, mas que nada por que había muchos niños que pueden salir lastimados por los arboles.

-Todavía falta un buen trozo, aproximo toda la tarde y parte de la noche si seguimos a este paso- contesto Blu viendo su GPS que indicaba el camino. -Según la señorita estamos cerca del rió mayo, uno de los ríos mas grandes del amazonas- explico.

Rita se limito asentir, no tardaron mucho en llegar al famoso rió que parecía un poco mas violento de lo usual.

Todo se quedo en silencio hasta que vio que Eduardo junto a Roberto se le habían acercado a la familia proveniente de Rio y de repente se freno frente a ellos que provoco que todos frenaran.

-Perla ¿Que se supone que estas haciendo?- pregunto Eduardo enojado con su hija y ni hablemos de la mirada que les estaba dedicado tanto a Blu como a Rita.

Rita se mantuvo con su cara de seriedad, no tenia ganas de lidiar con ese señor de nuevo.

-Cumpliendo mi parte del viaje, llevaremos a la tribu a un lugar seguro y que los humanos sepan que todavía varios de los nuestros vivos, para que puedan protegernos- respondió Perla determinada viendo a su padre con molestia.

Cuando Rita dejo que Perla durmiera en el nido ayer la había sorprendido mucho, no durmió de inmediato ya que su mente comenzó a darse cuenta de los miles de errores que cometió en este viaje y el primero fue no respetar las intenciones de su pareja, se puso dispuesta hablar con su tía Mimi antes de que todo pasara para comentarle su idea y que convirtieran en el santuario una zona que los protegerá.

No escucho a Blu cuando se lo dijo pero esta vez hará lo correcto, incluso si va en contra de los ideales de su padre.

-¿Acaso te volviste loca?- cuestiono Eduardo sorprendido de lo que acaba de escuchar de su propia HIJA. -No permitiré que ese guacamayo domesticado nos guié a nuestra perdición y mi familia vendrá conmigo, no los perderé de nuevo- explico casi imponiendo lo que harían.

-Eduardo ¿Te estas escuchando?- se metió Blu a la conversación sorprendido de lo que escucho. -Solo queremos evitar que las cosas empeoren, se que yo y Perla no estamos en los mejores términos en este momento pero si ella finalmente esta dispuesta a protegernos ¿Por que no confiar en su juicio?-

-¡Cállate mascota!- ordeno con superioridad. -Esto no te incube- aseguro teniendo una mirada feroz.

-¡Deja de llamarlo mascota!- dijeron al mismo tiempo Rita como Perla molestas por la forma en que Eduardo insulto esposo/amigo.

Madre e hija y Blu || Fanfic de Rio ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora